Ciudad Colonial dominicana tuvo una inversión de más de 130 millones
El Ministerio de Turismo de República Dominicana reveló ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, siglas en inglés), en París, Francia, que actualmente el sector privado invirtió más de 100 millones de dólares, adicionales a los 30 millones que han sido financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para el rescate del casco urbano de gran valor histórico.
La información fue ofrecida durante el panel que auspició la Unesco titulado “Mejores Prácticas para el Desarrollo de Economías Creativas y Regeneración del Territorio en Centros Históricos” en el cual participó una delegación dominicana integrada por la arquitecta Maribel Villalona, coordinadora general del Programa de Fomento al Turismo en la Ciudad Colonial de Santo Domingo (PFTCC); la embajadora ante esa entidad Laura Faxas y Omar Ramírez, asesor presidencial en materia de Cambio Climático.
Villalona presentó los resultados y la metodología empleada por el área que dirige, en los trabajos de rescate y preservación del patrimonio en la Ciudad Colonial y expuso sobre la relación entre la recuperación de los centros históricos y la potenciación de las economías creativas en el contexto de las oportunidades que genera el turismo urbano y cultural para la integración local al desarrollo y de la puesta en valor del patrimonio tangible e intangible.
Explicó que en la primera etapa del programa, la inversión pública se ha centrado en los espacios públicos recuperados para el transeúnte y para el tráfico vehicular; los ambientes coloniales, con la reparación de 860 fachadas históricas, según comunicado enviado a este digital.
Al mismo tiempo que monumentos y museos con potencial turístico, también han sido intervenidos, proyectos de integración ciudadana, recobro de tradiciones, programas culturales de animación urbana, apoyo a micro negocios así como a nuevos emprendedores, el fortalecimiento y monitoreo de la gestión, todo un conjunto de elementos que interactúan en la industria de la hospitalidad son tomados en cuenta e importantizados.
La arquitecta subrayó que todo eso completa la inversión estatal de 30 millones de dólares en la primera etapa, lo que ha motivado un interés privado simultáneo que ha significado un aporte sobre los 100 millones de dólares y la apertura de unos 300 nuevos proyectos comerciales entre los años 2012 y 2015, que parecería haberse duplicado durante el 2017.
“Pero lo más interesante es que muchos de esos nuevos comercios están basados en las economías creativas, que han encontrado en la calidad del ambiente de esta área histórica recuperada, el espacio ideal para la innovación, en comercios de pequeños formatos y de naturaleza híbrida contemporánea”, explicó Villalona.
Aseguró que esas iniciativas han sido un factor esencial para acercar el significado de estos espacios históricos a las generaciones de hoy lo que ha contribuido con la recuperación del carácter de centralidad que había perdido la Ciudad Colonial, que ya está siendo reconocida, de nuevo, como el principal destino cultural de Santo Domingo.
“Estos nuevos espacios de comercio creativos e híbridos han encontrado en el centro histórico recuperando el espacio ideal para su sostenibilidad por el carácter de proximidad que les otorga una superficie de apenas un kilómetro cuadrado que puede ser recorrida fácilmente por el peatón” apuntó la funcionaria del Mitur.
Durante su disertación Villalona resaltó el modelo administrativo que ha servido de base para la implementación, y lo que ha producido el programa de rehabilitación de la Ciudad Colonial, impulsado por el Estado dominicano a través del Mitur, con financiamiento del BID, en los últimos cinco años.
Solicitó reconocer el rol fundamental de la modalidad de “turismo de sol y playa” en las economías de los pequeños estados isleños del Caribe, promover cada vez mejores mecanismos que garanticen la sostenibilidad ambiental, social y económica de esta industria en la región, ante los riesgos de las comunidades costeras por el cambio climático.