En medio de un contexto complejo para las provincias en cuanto a presupuesto para la actividad, algunos destinos se pusieron creativos. Tal es el caso de Mendoza, que aprobó la creación del régimen de inversión para el desarrollo sostenible de las zonas turísticas. En otras palabras, la provincia tendrá su propio RIGI. Tras el anuncio Mensajero habló con la presidenta del Ente Mendoza Turismo, Gabriela Testa, para conocer el porqué de la iniciativa y su funcionamiento. 

Actualmente, ¿Cómo se caracteriza la oferta turística de Mendoza?

- Nosotros tenemos la suerte de que dentro de nuestra oferta turística contamos con propuestas para todos los bolsillos, desde el camping hasta el hotel 5 estrellas. Del interior del país, somos la única provincia que tiene propiedades de cadenas internacionales de las categorías más altas. Por ejemplo, está presente Hilton en dos versiones, Sheraton, Hyatt, Marriott y NH. También hay muchos alojamientos de alta gama que corresponden a la categoría de lodges. Muchas de estas opciones colaboran con el MICE. A su vez, para nosotros son muy importantes los logros en materia gastronómica, como las estrellas Michelin, el turismo del vino y el de aventura. Incluso, a la par, ha crecido el segmento deportivo. 

¿Hay antecedentes a esta especie de RIGI que aprobó la legislatura mendocina?

- En mi registro personal, creo que el último fue el de las 600 hectáreas de Misiones y probablemente le esté errando, algo puede haber habido en el camino. Lo que sí es seguro es que en lo que va del año somos la única provincia que ha dictado una ley de incentivos. El Régimen de Promoción de Montaña y Relieves Especiales. Tiene por objeto fundamental lograr desarrollar grandes superficies que concentran muchos atractivos turísticos naturales, casi todas las áreas protegidas están en esta zona. 

En principio, ¿apuntan a algunas zona en particular?

- Es toda la Cordillera de los Andes de norte a sur, parte de la precordillera, es un ancho geográfico que hacen Catamarca, atraviesa todo San Juan y llega hasta Mendoza hasta el cerro Cacheuta. Después hay un sector que se conoce como Huayquerias, que en alguno de los lugares que parece espacial y la Payunia que es un campo de 800 volcanes y lo estamos postulando para Patrimonio de la Humanidad. Son todas esas zonas que están fuera de los oasis de Mendoza, de los casi 150.000 kilómetros cuadrados de la provincia, solo el 4% está irrigado. Entonces, en esos oasis como que son así urbanos como la ciudad de Mendoza o rurales, como puede ser el Valle de Uco, sucede en todas las actividades económicas y también se concentra el desarrollo de la infraestructura.

¿Qué atractivos turísticos pueden plantearse para los sectores mencionados?

Estamos hablando desde bases operativas de turismo de aventura, en donde vos tengas un lugar donde puedan atender a los pasajeros con una pequeña proveeduría, ya que son zonas aisladas de servicios básicos de sanitarios, duchas y vestidores. También comedores, por supuesto, y hasta emprendimientos, alojamiento de mayores escala. 

¿Cuál es el desafío que presenta esta zona y qué beneficios obtendrían los inversores? 

El reto del territorio es que es enorme y que hay muchos atractivos naturales, entonces tenemos dificultad para que el Estado llegue a cubrir servicios de infraestructura, por lo cual este proyecto lo que viene es a ofrecer son exenciones fiscales para los inversores. Y con esto, se suman dos modalidades de aporte que pueden ser reembolsables o aportes con un sistema de recupero para las inversiones que se pueden hacer en estos sectores geográficos. 

Además, aquellos que se adapten a las medias de sustentabilidad van a recibir las exenciones impositivas de dos impuestos: el inmobiliario y el impuesto de Ingresos Brutos.  A esos inversores se les va a dar una estabilidad fiscal por el término de cinco años y si hubiese algún aumento o alguna variable en estos dos impuestos es no se vería afectado en su carga tributaria. Y por último, con la creación del esta ley pueden disponer de apoyos este de aportes no reembolsables en aquellos proyectos que descompriman el uso de la base de guardaparques, generando un beneficio para la ciudadanía y también para los visitantes.

Y en el caso del pasajero, ¿Qué podría aprovechar en el desarrollo de esta zona?

Creemos que es una gran oportunidad para el turismo de naturaleza, más que nada porque luego de la pandemia creció mucho este segmento y lo que sucede es que Mendoza se ha quedado corta con la infraestructura. Tenemos 19 aéreas protegidas, entre ella una de las más relevantes que es el Parque Aconcagua, con la cumbre más alta de Latinoamérica y que también tiene uno de los mejores sistemas de servicios de la provincia para los andinistas una vez que se habilita la temporada a mediados de diciembre y en Semana Santa. 

Es aumentar la oferta, como mencionamos en el artículo 2, los objetivos son dotar de servicios turísticos, comerciales y logísticos. Incluso también permitir inversiones para este último sector y que, a su vez, se promuevan en realidad una la inversión de instalaciones edilicias autosustentables. Esto quiere decir que tengan energías renovables, que tengan que mantener manejo de residuos durante la obra y posteriormente, utilizar biodigestores y todo aquello que preserve la naturaleza, pero que permita prestar un servicio que es lo que una persona requiere cuando va la naturaleza.

¿Desde qué lanzaron esta propuesta se han presentado proyectos?

No, desde que nosotros sacamos el boletín oficial (todavía no ha tenido efecto en el sistema debido a su reciente incorporación), y de trabajar esta ley que establece los aspectos básicos y fundamentales, ahora nos abocamos a trabajar el decreto de reglamentario o en caso de ser necesario las resoluciones más finas para los fondos reembolsables y no reembolsables. Hay inquietudes, el empresariado de Mendoza es inquieto, pero con todas las complicaciones logramos llevar unas seis inauguraciones de alojamientos —la mayoría vinculados al segmento de lujo— y restan varias más por delante. En materia de gastronómicos ni hablemos, es una cosa supersignificativa en la cantidad y en el nivel de restaurantes que se están abriendo. 

Esto demuestra que tenemos un empresariado que sigue creyendo en su provincia, en su país e invierte. Mendoza tiene una provincia que es estable jurídicamente, que es prolija con sus recursos y tiene su superávit fiscal, entonces hay un manejo muy transparente de los recursos, así que bueno, vamos articulando para que al empresario y el inversor se le haga fácil él trabajando en nuestro territorio.

¿Cuál fue el recibimiento de este proyecto por parte del sector?

Fue bienvenido porque bueno, es un esquema de negocios que le está quitando, durante 5 años, dos de las cargas impositivas provinciales al inmobiliario y al ingreso bruto y hay opciones para conseguir o bien dar un aporte, no reembolsable o un crédito blando y eso facilita mucho la posibilidad de instalarse. Así que muy bienvenido, sobre todo en los prestadores vinculados al turismo de naturaleza y aventura. 

De parte de los intendentes, te diría que en la Legislatura tuvo aprobación casi unánime y solo un legislador no votó a favor. Este apoyo al desarrollo de la actividad, nosotros entendemos que no es solo apoyar al empresario, sino al ciudadano que puede encontrar en el turismo su fuente de empleo o su emprendimiento, que también es una opción tan importante.