A poco más de un mes de la finalización de Hotelga y en el marco de la Feria Internacional de Turismo, Mensajero dialogó con el director ejecutivo de la AHT, Franco Di Pasquo, sobre la integración regional hotelera, el trabajo en conjunto del sector y la sustentabilidad de triple impacto. 

¿Cuál fue la agenda de la AHT en la FIT 2024?

- Hace varios años que la entidad viene acompañando. En este caso, con una particularidad de que durante los cuatro días contamos con una agenda de trabajo muy grande y a la vez presencia física con nuestra marca insignia de sostenibilidad, Hoteles Más Verdes

Este es un posicionamiento muy grande que estamos haciendo, en el que FIT es un aliado estratégico porque tenemos la opción de llegar al trade los días lunes y martes, además de generar acciones como hicimos durante el sábado y domingo, para llegar a público final y seguir sensibilizando al turista. Esto bajo la idea de que se conozca más de qué hablamos cuando nos referimos a la sostenibilidad, mostrar los hoteles certificados y en particular también hacer acciones para que se siga incrementando la demanda turística en la Argentina. 

¿Qué tan importante es el trabajo regional e internacional durante la feria?

- Creemos que hay una presencia internacional muy relevante y para nosotros es central, porque desde la AHT en particular venimos de Hotelga. Allí tuvimos un hito muy significativo, ya que mantuvimos una reunión con más de seis cámaras hoteleras de la región, en una agenda de sostenibilidad muy grande, vinculada al compromiso que se firmó de entre todas las asociaciones latinoamericanas para compartir políticas de sostenibilidad, y en particular la herramienta de Hoteles Más Verdes. Hoy exportada desde Argentina a la región, ya cuenta con proyectos de certificación en Paraguay y en Uruguay.

Otro hito importante fue la presentación de Fedesud en lo vinculado con las misiones jesuíticas, todo el corredor turístico y la acción que hicieron de Sudamérica Conecta. Me tocó acompañar en Uruguay. Estas iniciativas muestran la potencialidad del momento que estamos viviendo en Latinoamérica, que es hora de trabajar de manera conjunta, públicos y privados. 

¿Cuál es el resultado esperado de este trabajo en conjunto?

- En primer lugar, nosotros venimos trabajando mucho con la región, porque muchas problemáticas son las mismas, y creemos en esto, que tenemos que posicionar y mejorar la situación de Latinoamérica en su conjunto, o de Sudamérica en particular en su conjunto.

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¿Qué lugar ocupa hoy la ecoetiqueta a nivel internacional?

- Muchas de las cadenas hoteleras, que tienen hoteles tanto certificados acá en la Argentina como en la región, han tomado a Hoteles Más Verdes como realmente reconocido por sus empresas. Vemos en eso un potencial de capitalizar lo que ya está hecho en la Argentina, expandirlo a Sudamérica, y que podamos tener políticas de sostenibilidad, y en particular una ecotiqueta reconocida para viajeros que vienen a la región. 

¿Con qué países están trabajando puntualmente? 

- Chile y Colombia para ampliar. El concurso de Hotelería Sustentable fue esa puerta de entrada, ya vamos por la segunda edición que hacemos con Paraguay y Uruguay, estamos trabajando para ampliar el año que viene a por lo menos un país más de la región. Creo que todo confluye en lo mismo, en unificar algunos conceptos y hablar el mismo idioma, sin perder la identidad cultural de cada país. Que Latinoamérica se posicione de una manera más conjunta, es fundamental y para eso hay un montón de desafíos, pero creo que estamos en un muy buen momento de cara a eso, y en particular se siente un interés del marcado.

¿Hay coincidencias entre las problemáticas del mercado regional y el argentino?

- Las que trabajamos con los colegas regionales son las que desarrollamos en términos verticales en la Argentina. Las discusiones sobre las políticas de short term rental o los alojamientos turísticos temporarios son temas globales. Se replican mucho las legislaciones comparadas de los países en ese sentido. Además, apuntamos mucho a compartir prácticas. Todas las experiencias que se viven en Latinoamérica de alguna manera, tarde o temprano, se terminan viendo en cada uno de los países, así que es un aprendizaje muy lindo con problemas centrales del turismo, pero en particular de la hotelería.

¿Qué factores pueden influir en que todavía hay alojamientos sin ecoetiquetas o medidas de responsabilidad ambiental?

- Nosotros hace muchos años que trabajamos en sostenibilidad y seguimos sacando mitos. También buscamos sensibilizar siempre y formar al respecto. Me parece que está bueno saber, por un lado, que hoy el turismo, de la manera en la que se desarrolla, tiene que ser sostenible, no importa con el nivel de profundidad que cada uno lo conlleve. En el caso hotelero pasa lo mismo.

El enfoque de sostenibilidad es de triple impacto, o sea, es no solamente mirar la situación medioambiental, que a veces es como la más fácil de ver y que, en algunos casos, requiere inversión y en otras no, pero también el enfoque social y cultural muy importante de la política que vos tenés con tu equipo de trabajo. 

¿Cuáles serían esos mitos a los que te referís?

- Tener una gestión sostenible no significa una inversión, posiblemente está vinculada con recursos de tiempo, de organización y de compromiso. Uno de los pilares que más marcan nuestros hoteles certificados es el impacto y el compromiso que se logra con el equipo de trabajo. Hay muchos modelos de gestión que se pueden aplicar y que después se terminan certificado por Hoteles Más Verdes o por otra ecoetiqueta, y creemos que ahí la Argentina está en un muy buen lugar. Los números del programa lo validan, hay 180 hoteles certificados por nuestro programa.

Pero creo que hay un gran desafío y no quiero salir de la situación económica, hoy la hotelería en particular, y me toca hablar como director del AHT, tiene una situación obviamente de baja de demanda y de baja de ocupación en la mayoría de los destinos. Sin embargo, también es muy desafiante ante un aumento de costos en muchos de los aspectos, entonces tener una política ordenada y de calidad tiende 100 % a mejorar eso. Primero, porque se cuidan los costos y, también, los conceptos de servicios públicos, que es uno de los índices que más han ampliado en estos últimos meses. 

Mencionabas un logro para ustedes como fue el de los derechos de autor, pero a su vez de una baja de la demanda en varios destinos, con ambas expectativas, ¿Cómo evalúan este año y que esperan para 2025?

- En primer lugar, me parece que todo lo que se plantee desde regularización, como fue este caso de los derechos de autor, que queda todavía por desarrollar algunas aclaraciones y reglamentaciones, por supuesto que es celebrado y es beneficioso. Pero, claramente, no es la salvación del negocio. Es un año distinto, por distintas variables. La ocupación se vio afectada, principalmente porque estamos en una crisis de consumo y de demanda en la mayoría de las actividades económicas y la hotelería y el turismo están dentro de eso. A su vez, el escenario devaluatorio también llevó a una competitividad de precios. Lo que se apagó primero era ese viaje que estaba muy a mano. Es un ciclo y la Argentina ha pasado por mucho en estos momentos, así que estamos esperanzados en la temporada alta que está comenzando. 

¿Consideras que en todo el país se puede vivir un mismo escenario?

- Creo que algunos destinos van a estar más complejos que otros. Claramente, aquellos que tienen una gran torta de turismo receptivo pueden tener más competencia en el mercado interno, si bien ya se está moviendo bastante más. De cara a la temporada estamos trabajando en eso, en tratar de mejorar los costos para que se pueda ofrecer productos de valor y de calidad como hay en la Argentina, pero a precios competitivos para un mercado que va a estar competitivo en términos también de salida al exterior y movimientos internos. Así que será desafiante desde ese punto, pero también con el objetivo de seguir posicionando a la Argentina, sea en el turismo interno y en lo internacional, en un concepto de producto y de calidad, más allá de la situación económica.