El Subsecretario de Innovación y Tecnología del Ministerio de Turismo de la Nación evalúa el rendimiento de “Innovar Para viajar”, programa a su cargo que está próximo a finalizar.

Ante un jurado conformado por representantes del sector público y privado, el próximo 21 de septiembre se realizará la etapa final de Innovar para Viajar. ¿Cuáles son tus expectativas como responsable del Programa?

Pretendemos evaluar en esa fecha a los 22 finalistas. De estos, 15 son proyectos y siete son ideas. Esperamos poder entregarles el premio en función de varios criterios que se han tomado para que puedan llegar a esta etapa. Estamos muy contentos con los resultados que se han arrojado porque de esos 1100 proyectos e ideas iniciales, a quienes no llegaron a ser finalistas les estamos brindando posibilidades para que incorporen herramientas de formación a través de la academia “Emprende” del Ministerio de Producción, donde generamos dos cursos: uno intensivo para quienes notamos tenían falencias en la definición de la idea y/o el proyecto, y otro que va para aquellos que quedaron por fuera de los finalistas, pero habían superado las primeras etapas.

¿Te sorprendió la calidad de lo presentado?

En términos cualitativos, creo que hay una enorme riqueza y variedad, que hacen foco en algunas cuestiones relacionadas directamente con la innovación. Están los proyectos orientados exclusivamente a la parte tecnológica y los que aportan propuestas directamente relacionadas con el turismo. Hay ideas muy ricas, y otras que se nota que van a tener que incorporar mucho trabajo. Pero esa es la parte del mapeo, del diagnóstico. Ese fue el desafío que nos planteó el ministro de Turismo (Gustavo) Santos: “Vayamos a buscarlos y demostrémosles que tenemos oportunidad para formarlos, acompañarlos e insertarlos dentro del ecosistema emprendedor”. El objetivo es que eviten tanto ensayo y error, y que conozcan cómo es la vida de un emprendedor, que no es más ni menos que un tipo normal, sólo que con un poquito más de conocimiento sobre cómo llevar adelante una idea creativa o un proyecto creativo.

Eso no quita que el día de mañana, si se realiza una segunda edición, puedan participar.

Por supuesto. Nosotros también vamos a elevar la vara y a enfocarnos en términos de nichos. Este concurso mostró hacia dónde se orienta el emprendedor en relación a los estímulos que recibe por parte del sector y de la economía digital.

Entonces, de cara a futuro ¿puede que la dinámica del programa cambie?

Tendremos que ver qué tipo de concursos haremos, de forma más segmentada. Mucho más sabiendo que existe un porcentaje de la población comprendido entre los 24 y los 35 años, que son los que mayor cantidad de ideas y proyectos han presentado, y de esta manera no hacer un concurso abierto a todo el sector, sino ya ir buscando determinados segmentos para favorecer una rápida respuesta de parte de ellos. Igual eso está en etapa de evaluación. Queremos sembrar un camino desde el Ministerio, que pueda ser utilizado por las siguientes gestiones.

En ese caso, ¿por dónde pasará la idea?

Queremos ir a buscar a esas personas que hasta hoy no tenían chances de presentar ideas y proyectos. Y que se vea al sector privado como un gran generador de empleo y que ellos son un componente más en esa lógica.

No asumir que esos chicos que terminan el secundario tienen que percibir como única relación con el empleo, ser un trabajador en relación de dependencia y sobre todo de un organismo público, sino que existe mucho por ganar afuera.

Hay muchas herramientas, como la Ley del Emprendedor y la Ley PyME, además de incentivos impositivos y el gran fomento que se está haciendo en el mercado de capitales para incentivar proyectos de esta natural