Para no quedarse en tierra
La aerolínea EasyJet anunció el desarrollo de un nuevo sistema de detección de cenizas volcánicas, basado en la tecnología de rayos infrarrojos, que permitirá que los pilotos las identifiquen y cambien de ruta para evitarlas. Según miembros del equipo de desarrollo, el aparato será utilizado en los próximos dos meses por primera
vez en un gran avión con motores de reacción, el Airbus A340.
La nueva tecnología, que tuvo una inversión de casi un millón 500 mil dólares, funciona a base de rayos infrarrojos y permitirá a los pilotos detectar las partículas volcánicas a cien kilómetros de distancia y a una altura de entre 1.500 y 15.000 metros, dándoles la posibilidad de modificar su ruta de vuelo para evitar la nube, explicó la compañía.
El sistema, creado por un equipo que encabezó un científico del Instituto de Investigación Aeronáutica NILU de Noruega, capta imágenes de la nube, que son transmitidas a los pilotos y al centro de control de la aerolínea.
Las pruebas ya realizadas en naves pequeñas y helicópteros con el sistema AVOID (Identificador y Detector Aéreo de Objetos Volcánicos, por sus siglas en inglés) han resultado exitosas. Una vez concluido el período de prueba en el A340, de resultar exitoso, la Autoridad de Aviación Civil (CAA), entidad que decide si es seguro volar a través de cenizas en el espacio aéreo de Reino Unido, adelantó que hará lo posible para contribuir a la certificación del nuevo sistema.
En abril pasado, miles de pasajeros fueron afectados por la cancelación masiva de vuelos en Reino Unido y otros países europeos debido a la nube de cenizas proveniente de un volcán en erupción en Islandia.