Como sucedió hace más de un año, cuando comenzó a volar entre Guayaquil, Quito y Cuenca, la incursión de LAN hacia el Archipiélago ha empezado a mover las estrategias en el mercado aéreo interno.
La aerolínea introducirá en las próximas semanas un nuevo Airbus A -318, el tercero que agrega a su flota, para los vuelos hacia Galápagos que arrancarán el 16 de septiembre. Su estrategia para asegurar una parte de la ocupación apuntó a una tarifa de introducción de $ 189. Un precio regular para esa fecha costaría más de $ 250.
Según la compañía, los precios los establece bajo el sistema de Revenue Management, es decir, de acuerdo con la temporada, factor de ocupación, anticipación de compra. “Hasta el momento existe el 60% de la capacidad vendida y aspiramos que hasta el 16 de septiembre vaya en aumento”, sostuvo Maximiliano Naranjo, gerente de la firma, que mantiene un acuerdo con Ícaro con el fin de que ambas vendan boletos de esta ruta.
El pedido de LAN para volar en código compartido con Ícaro ha significado la aplicación de estrategias de parte de otras compañías aéreas. Gustavo Cuesta, presidente de Tame, aerolínea con vuelos a San Cristóbal y Baltra, sostuvo que desarrollan estrategias para captar mercado y evitar una mayor incidencia en sus vuelos con el inicio de una nueva operación. Entre las alternativas están promociones para determinadas épocas del año o pre