La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) declaró que "reprueba con indignación" la declaración de huelga de los controladores aéreos, mientras que la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) consideró "inaceptable" que las reivindicaciones de un grupo de unos 2.000 trabajadores "repercutan de forma tan notable en los resultados económicos globales del sector turístico".
Exceltur señaló que la postura del colectivo de controladores aéreos tiene efectos negativos en momentos de "especial preocupación por la debilidad de la llegada de turistas en plena temporada punta y el impacto que puede provocar sobre la redirección de reservas de última hora".
En un comunicado, la entidad estimó que cada día de huelga afectará a 690.000 pasajeros en España, con un costo diario en términos de cancelaciones que podría alcanzar los 39 millones de euros para el sector.
Por ello, Exceltur pide a los controladores reconsiderar su posición y adoptar "una actitud más responsable en función del papel estratégico que juegan en la logística de transporte aéreo en España, clave para la recuperación del sector y de la propia economía española".
Por su parte, la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Marilén Pol, rechazó el anuncio de huelga en pleno mes de agosto asegurando que "el daño que se está haciendo ahora mismo al sector y a la economía del país es grave".
En un comunicado de esa patronal se refiere que Pol criticó "la decisión de un colectivo que antepone los intereses de grupo a los generales de un país" e instó a los controladores a no olvidar que España atraviesa uno de los momentos económicos más difíciles de su historia reciente".
"Es del todo punto inaceptable que las reivindicaciones laborales de un colectivo de dos mil personas repercuta de forma tan notable en los resultados económicos globales del sector turístico", afirmó.
En opinión de Pol, de mantenerse la convocatoria, ésta puede suponer "la puntilla para muchas empresas turísticas y para muchos trabajadores". Recordó, además, que agosto es "un mes fundamental para la industria turística vacacional y de sus resultados depende la supervivencia de muchas empresas y el mantenimiento de miles de puestos de trabajo".