Un fondo inversor de capitales argentinos proyecta operar antes de fin de año una compañía aérea regional que realice, desde Buenos Aires, vuelos a Uruguay, Brasil y Chile. Se trata de Leadgate, comandado por Matías Campiani, Arturo Demalde y Sebastián Hirsch, y actual controlante del 75% del paquete accionario de la aerolínea de bandera uruguaya Pluna.
También controla el 60% de Aerovip. Usando el know-how desarrollado desde el control de estas dos compañías y tomando como base la estructura legal y operativa de Aerovip, donde el empresario Carlos Avila controla el 40% restante, ahora iniciarán una nueva etapa para reflotar esta empresa fundada en 1999, y a la cual el fondo ingresó en 2009.
Tras cerrar esta operación, Leadgate generó sinergias entre ambas compañías, al punto que Aerovip le alquiló su único avión a Pluna para operar vuelos a Montevideo, a través de la modalidad de fletamento. Este acuerdo venció a fines de julio y ahora Leadgate tiene un plan más ambicioso para Aerovip, convertirla en una aerolínea que ofrezca servicios de vuelos regulares desde Ezeiza y Aeroparque, no sólo hacia la capital uruguaya y a Punta del Este, sino también a ciudades brasileñas y chilenas. No se prevé que se realicen vuelos de cabotaje en el país, pese a que Aerovip posee una gran cantidad de rutas ya otorgadas y que no ha perdido por haber tenido que atravesar por un concurso preventivo de acreedores.
Las operaciones comenzarían en septiembre u octubre, hacia las ciudades uruguayas, y en noviembre se extenderían a Brasil. Chile quedará para mediados del año próximo. Todavía restan los permisos de la autoridad regulatoria aerocomercial argentina. Hasta la fecha, Leadgate no posee la autorización de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para realizar vuelos regulares.
En el fondo están tranquilos al respecto, y aseguran que el organismo a cargo de Alejandro Granados ya tiene a la firma dichas autorizaciones. “Una vez resuelto esto comenzaremos a volar a Uruguay regularmente, y para noviembre creemos poder estar haciendo lo mismo hacia Brasil”, sostuvo Miguel Moreno, vicepresidente de Aerovip.
La elección de ciudades secundarias para volar apunta a desarrollar nuevos mercados y evitar competir en aquellos donde existe una oferta de servicios considerables. “Como son rutas exploratorias no se necesita la autorización sino que se otorga de manera automática porque son mercados donde no está asegurada la rentabilidad de las rutas ni el éxito del proyecto. Por eso, se otorgan permisos por seis meses y luego el operador, en este caso Aerovip, decide si sigue volando o no”, explicó José Bianchi, gerente de Operaciones de Aerovip.
Para encarar este proyecto, Leadgate sumará dos nuevos aviones de iguales características que el Bombardier CRJ 900 de 90 plazas que ya posee y que estuvo destinado al acuerdo con Pluna. El leasing de cada uno de estas unidades llega a los u$s 30 millones. Además, Leadgate lleva invertidos otros u$s 2 millones en la preparación del plan de relanzamien