"El servicio de British Airways está severamente impactado por la huelga", declaró un dirigente del sindicato Unite, que convocó esta acción de siete días dividida en dos fases, la primera de las cuales concluyó hace una semana y trastornó los planes de vuelo de miles de pasajeros.
Según el sindicato, que representa a 12.000 empleados de la compañía, el 50% del personal navegante estaba en huelga este lunes, lo mismo que el sábado y el domingo. Unite dijo que sólo 42% de los vuelos previstos por British Airways partieron este lunes de Heathrow, el primer aeropuerto del país, en su mayoría en aviones alquilados a otras aerolíneas, y acusó a la compañía de haber hecho volar varios vuelos de vacío para reducir el impacto aparente del conflicto.
Un portavoz de la compañía, sin embargo, indicó que aseguraba un 70% de los vuelos de largo recorrido y en un 55% de los de corto, lo que representa según ella un aumento en relación al 60% y al 30% registrados en la primera fase de la huelga en Heathrow, el más perturbado.
En un comunicado posterior, British Airways anunció que transportó a casi 20.000 pasajeros durante el fin de semana, un 37% más que el anterior, y estimó que esta segunda huelga le estaba costando 5,5 millones de libras diarias (8,2 millones de dólares, 6,1 millones de euros), contra 7 la semana pasada. Por otra parte, Unite anunció que recaudaría 700.000 libras entre sus diferentes secciones para ayudar a los huelguistas, que se sumarán a la "indemnización" que ya les paga durante la huelga. "Seguimos en busca de un acuerdo en esta disputa pero los tripulantes de cabina no van a regresar al trabajo por falta de recursos", declaró su cosecretario general, Tony Woodley, en un comunicado. El sindicato convocó este paro para protestar por recortes de plantilla y otras medidas de austeridad que la dirección busca imponer a los tripulantes de cabina para reducir las pérdidas provocadas por la crisis, y no descarta nuevas acciones si no hay acuerdo entre las partes.
La última ronda de negociaciones entre la dirección de British Airways y Unite, que llevan más de un año discutiendo, se rompieron el 20 de marzo, y por el momento no hay ninguna señal de que se vayan a reanudar. A sólo semanas de las elecciones generales, que deberían celebrarse el 6 de mayo, la oposición conservadora encabezada por David Cameron aprovechó la huelga para atacar al primer ministro laborista Gordon Brown.
"Los sindicatos han intuido debilidad en el gobierno y esta es una de las razones por las que hay tanta huelga", declaró el domingo Cameron, quien espera capitalizar en las urnas el descontento provocado por esta huelga y otra de ferroviarios prevista para justo despu&eacut