El vuelo de demostración para certificar el combustible ecológico será producto de un acuerdo anunciado hoy por Azul, Amyris, el constructor brasileño de aviones Embraer -fabricante de los aviones de la aerolínea- y el fabricante estadounidense General Electric -responsable por los motores de los aparatos.
El acuerdo compromete a Azul a realizar al menos un vuelo de demostración para poner a prueba el potencial del combustible vegetal "No CompromiseTM" con uno de sus aviones Embraer adaptado.
El combustible de fuente renovable fue desarrollado por Amyris, una multinacional que realiza sus pruebas con derivados de caña de azúcar en la planta piloto que tiene en la ciudad brasileña de Campinas.
Las primeras pruebas serán realizadas con una mezcla del combustible convencional con un porcentaje aún no definido del derivado de la caña de azúcar.
El objetivo del proyecto es buscar alternativas para reducir las elevadas emisiones de gases contaminantes provocadas por la aviación mundial.
"Este es un gran e innovador paso dado por la industria del transporte aéreo en la lucha contra el calentamiento global", afirmó el presidente de Azul, David Neeleman, en una rueda de prensa al referirse al memorando de entendimiento firmado entre las cuatro empresas.
Según el director de medio ambiente de Embraer, Guilherme Freire, el transporte aéreo es responsable por cerca del 2% de las emisiones de los gases causantes del efecto invernadero en todo el mundo y la tendencia es que ese porcentaje se elevará al 3% en 2050.
El nuevo combustible ya fue testado por el Laboratorio de Investigaciones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, por el Instituto de Pesquisas Southwest, por GE Aviation y por otras industrias, pero aún no ha sido probado en aviones comerciales.
El director de desarrollo comercial de General Electric, Claudio Loureiro, explicó que, pese a que otras aerolíneas ya han hecho pruebas para experimentar otros combustibles vegetales, Azul será la primera en usar uno derivado de la caña de azúcar.
Agregó que actualmente la aerolínea Continental Airlines desarrolla un proyecto asociado con el fabricante estadounidense Boeing para probar otro combustible vegetal cuya materia prima no ha sido revelada.
El director general de Amyris, Roel Collier, aseguró que las investigaciones han mostrado hasta ahora que el uso de caña de azúcar como materia prima para los combustibles de aviación es viable y sustentable tanto económica como ambientalmente.
Collier agregó que los motores pueden alcanzar con el combustible alternativo el mismo desempeño que tienen con el convencional.
El ejecutivo agregó que, pese a que el proceso de certificación de la innovación es muy largo, la empresa considera que puede comenzar a producir el combustible vegetal para aviones a escala industri