La aerolínea nacional de Rusia, Aeroflot, analiza actualmente si sigue la huella
de compañías internacionales que han fundado filiales económicas y crea su
propia low cost, que seguiría siendo propiedad 100% de la empresa pero operaría
de forma totalmente separada.

En una reciente reunión de la junta de directores de Aeroflot, los ejecutivos
analizaron la posibilidad de constituir una aerolínea de bajo costo, que debería
estar operativa en 2014 para ofrecer boletos entre 20 y 40% más baratos que los
de las compañías tradicionales.

La compañía pública especificó que la nueva low cost trabajaría inicialmente para “desarrollar las rutas más rentables en la parte europea de Rusia, para luego expandirse a otras regiones del país y fuera de sus fronteras”.

La nueva aerolínea, aún sin nombre, sería 100% propiedad de Aeroflot, que celebra sus 90 años en 2013, aunque operaría como una entidad completamente separada, dijeron miembros de la Junta.
Según reportes de prensa, la compañía planea invertir unos 100 millones de dólares en la nueva empresa en los dos próximos años, y busca cambios en las regulaciones vigentes en Rusia, como la que prohíbe a aerolíneas nacionales contratar a pilotos extranjeros.
Actualmente, la segunda low cost de Europa, easyJet, vuela entre Moscú-Domodedovo y Londres-Gatwick, mientras que en julio la húngara de bajo costo Wizz Air anunció que volará entre Budapest y la capital rusa cinco veces a la semana desde finales de septiembre.
Entre otras recientes acciones para elevar su proyección internacional, Aeroflot se convirtió en julio en el primer patrocinador ruso del Manchester United.
“Eso significa que con la ayuda de 660 millones de fans, vamos a promover a Rusia y a Aeroflot en el mercado europeo”, dijo el director general de la compañía, Vitaly Savelyev, a la televisi&