Un grito federal que se debe escuchar
Por Marcelo Frontale, director de Mensajero Turístico
Cuando el soberano habla, el único camino es escucharlo. El pedido de cambio fue rotundo, mucho más de lo que algunos sospechaban. Ahora hay que dar respuesta a ese grito, porque el pueblo ya demostró que no se va a dejar amedrentar por nada ni nadie.
Restan tres semanas para que democráticamente haya un traspaso de mando y que cada una de las áreas pueda rendir cuentas y comenzar la nueva era.
¿En qué lugar queda el turismo en este armado? Aún es un misterio. Lo que se sabe hasta ahora no es mucho. Nos enfrentamos a una época un tanto desconocida y, por lo tanto, llena de incertidumbre.
Quienes formamos parte del entramado empresarial turístico, sabemos que tenemos una responsabilidad para con el sector: sus trabajadores directos e indirectos, y los pasajeros que valoran la calidad de los servicios que se brindan tanto dentro del país como hacia el exterior. Pero aún mayor es la responsabilidad de luchar para demostrar que el turismo es una de las principales actividades económicas y que organizada como está y con el trabajo conjunto con las provincias, es parte fundamental del futuro.
Para seguir trabajando, cada uno de los actores de la cadena necesita reglas claras, estabilidad y diálogo. El turismo es una gran herramienta que en la pandemia demostró su rápida reactivación y hoy es fundamental para la llegada de divisas, pero también es relevante en el posicionamiento que deja al país ante socios comerciales internacionales.
Por eso, no puede dejar de tenerse en cuenta su autofinanciamiento a través del DNT, aportando parte del Fondo Nacional de Turismo, y que tal como lo establece la ley, necesita de una autoridad de aplicación para el cumplimiento de sus objetivos. Y este es solo un pilar de lo que la actividad puede aportar en materia económica, sabiendo que hoy es el cuarto productor dentro del PBI.
Que en las próximas semanas, el turismo sea parte del traspaso y de la discusión sobre el futuro del país, es vital, porque simplemente lo que buscan empresarios, dirigentes y funcionarios, es ser escuchados, al igual que el casi 56 % que eligió a Javier Milei como presidente de la Nación.
Ojalá que nadie se olvide de eso.