Un sector que atrae cada vez más la atención de empresas y marcas de otros sectores productivos. Atendiendo a cómo se ha comportado el mercado hotelero durante 2016, se puede hacer una certera proyección sobre lo que va a ocurrir en 2107.

El análisis lo realiza Hospitalitynet y, entre sus conclusiones, destaca el desembarco en el sector de empresas que, hasta ahora, no tenían nada que ver con el mundo hotelero. Esto es así porque el de los hoteles es un sector más adaptable ante condicionantes externos. Y también porque, a nivel global, el turismo creció durante 2016 un 3,1%, frente la previsión del 2,3%, según datos del Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC). Datos corroborados por la Organización Mundial del Turismo (OMT), que estima que el pasado año 300 millones de personas más visitaron otros países que no son el suyo, respecto a las cifras del año anterior.

Otra interesante tendencia es la apertura de hoteles con nombres de marcas conocidas y no relacionadas con el sector. Por ejemplo, de empresas del campo de la moda y la belleza y con un gran prestigio internacional. Marcas como Versace, Armani, Missoni y Moschino están abriendo sus propios hoteles en diferentes lugares del mundo. Y, por ejemplo, Bvlgari tiene su propia cadena (Bvlgari Hotel & Resorts), que ha previsto abrir su séptimo hotel en Moscú para el año 2019.

Muy interesante resulta la adquisición de pequeños hoteles u hoteles independientes por parte de grandes cadenas internacionales. A veces, ni siquiera es compra, sino acuerdos asociativos que implican ventajas tanto para los hoteles pequeños como para las cadenas. Para los primeros, por ejemplo, la seguridad de entrar en el canal de ventas de la cadena y, para ésta, expandir su red de hoteles hasta lugares antes no alcanzados u ofrecer a sus clientes experiencias solo asociadas a los hoteles de pequeño tamaño.

También se atisba una mayor proliferación de los hoteles-boutique. Establecimientos de no más de 40-50 habitaciones, cuyo personal hace todo lo posible por ofrecer a sus clientes experiencias exclusivas y servicios de alto nivel. Hasta las grandes cadenas se están sumando a la tendencia. Por ejemplo, Marriott ha abierto una colección de hoteles-boutique, llamada Autograph Colletion Hotels, dirigidos a a viajeros independientes que buscan servicios diferenciados a lo que ofrecen los hoteles estándar.

Y otra tendencia más para 2017, la de la colaboración. Cada vez más hoteles firman acuerdos de colaboración con empresas de los más amplios sectores, con el objetivo de intercambiar y obtener experiencia, nuevas ideas de desarrollo de negocio, nuevos socios y, por supuesto, nuevos clientes. Un buen ejemplo es el acuerdo entre AccorHotels y la red social profesional Linkedin, para ofrecer, a través de la aplicación de esta cadena hotelera información sobre contactos profesionales locales que pudieran interesar al huésped de negoci