Siempre que se aumenta un impuesto o se crea alguna tasa nueva, los usuarios suelen sentirse contrariados, pero en este caso los contradichos se diseminaron en algunos sectores hoteleros de Bariloche que no están de acuerdo con la Tasa a Turistas, también denominada Ecotasa, que comenzó a tener vigencia a principio de este mes y cuyos fondos tendrán como objetivo la realización de obras de infraestructura.
Desde noviembre del año pasado se viene discutiendo en la ciudad rionegrina la intención de la Municipalidad de implementar el cobro de un canon a los turistas, cuyos términos fueron debatidos desde diciembre, hasta quedar con las condiciones que presenta actualmente: partirá de 5 pesos para quienes visiten campings y refugios de montaña; 10 pesos para alojamientos de una estrella y sin categorizar; 20 pesos los hoteles de dos estrellas; 30 pesos los alojamientos de turismo estudiantil y de 3 estrellas; 45 pesos para los establecimientos de 4 estrellas y 60 pesos diarios para quienes se alojen en hoteles 5 estrellas.
Este canon se cobrará por persona y solo se colectará por hasta tres noches, por lo que si los visitantes eligen quedarse más días, no tendrán que pagarlo en las jornadas restantes. Tampoco deberán volver a abonarlo quienes dejen la ciudad y luego regresen a ella dentro del margen de 30 días. Como salvedad, los menores de 14 años no tienen que pagar la tasa y los grupos de jubilados tendrán un descuento.


Conflicto desatado
Si bien el tema viene siendo debatido desde hace meses, el conflicto comenzó a tomar forma el miércoles 15 de febrero, cuando la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche (AEHGB) convocó a una asamblea ampliada para trabajar sobre la implementación de la tasa, en la que participó el jefe de Gabinete comunal, Pablo Chamatrópulos, pero que no dejó satisfecho a un sector de los hoteleros.
Hugo De Barba, presidente de la AEHGB, señaló a Mensajero que “muchos socios han dicho que harán medidas cautelares por la inconstitucionalidad de la disposición, y veremos lo que decida la Justicia. Mientras tanto, vamos a intentar cumplirlo y habrá gente que no lo hará”, ya que, según sus palabras, la iniciativa es “una barbaridad que va en contramano de todas las políticas turísticas que está llevando Nación, que nos está permitiendo devolverle el IVA al turista extranjero, y de las políticas provinciales del gobernador Alberto Weretilneck, que está preocupado por bajar los costos locales para ser competitivos”.
De Barba explicó que el entredicho con el Municipio se desató porque “si bien en este tiempo logramos algunas moderaciones en la tasa, su promulgación ya era irreversible. No hemos podido evitarlo, por eso nos preocupamos en el siguiente paso: cómo iba a ser la implementación, y vimos que nos querían poner la tasa en la factura de cobro. Esta modalidad impuesta nos hubiera creado un impuesto similar a Ingresos Brutos del 5% de nuestra facturación”.
Sin embargo, tras mucho debatir, la Municipalidad habilitó otro medio de pago de la tasa para los turistas, que no consiste en fijarlo a la factura, sino la elaboración de un voucher que se abonará en el mostrador, cosa que tampoco termina de convencer a los empresarios que se encolumnaron detrás del reclamo surgido durante la asamblea.

Palabras cruzadas
El secretario de Turismo y Producción de Bariloche, Marcos Barberis, impulsor de esta medida, por su parte, la defendió ante esta revista: “Estamos hablando de una tasa para cuidar el medio ambiente, que es nuestra principal herramienta para atraer a los turistas. En ese sentido creemos que debíamos generar esta ‘Eco’ para el resguardo y el disfrute de todas las generaciones. Las actuales y las que vienen”.
En este enfoque, aunque De Barba aclaró “no discuto la buena intención del Municipio, porque coincidimos en que la situación de la infraestructura pública de Bariloche está en malas condiciones” cree que la medida tomada por el gobierno es una suerte de manotazo de ahogado mal ejecutado porque “a causa del enorme gasto por un excesivo personal, no le sobra nada al gobierno comunal y como no tiene plata, crearon esta tasa”.
Asimismo, mientras el secretario considera que “la tasa tiene unos valores ínfimos en cuanto al costo de las vacaciones”, ya que, por ejemplo, en una cabaña para cuatro personas, el valor de la Ecotasa no supera el 0,4% de incidencia, y a nosotros nos genera un recurso muy importante para el mejoramiento de la infraestructura turística”, el titular de la AEHGB opina lo contrario con un ejemplo: “se pagará 120 pesos la habitación de cinco estrellas por día ¿le parece poco? Porque esto se cobra por persona, pero multiplíquelo por dos o por tres. Entonces, ¿quién dice que 120 pesos es poco?”. Barberis, respecto a esto, expresó que, si bien en un cinco estrellas deberán pagar 60 pesos por persona, “la habitación cuesta 230 dólares la noche. Saquen sus propias conclusiones.”
Por otro lado, De Barba considera que “esta es una medida antipática, que va a generar más perjuicio que beneficio. El turismo se mueve en función de cómo se lo seduzca y se lo beneficie. Estamos generando una ventaja para nuestra competencia, porque tenemos San Martín de los Andes, o Villa La Angostura con los panfletos que dicen ‘acá no se cobra la Ecotasa’”.
Sin embargo, Barberis cree que el motivo del disgusto de los empresarios es “por ser nombrados agentes de percepción. Les molesta que sean ellos los que tienen que poner la cara, pero para nosotros es mucho más amigable cobrarlo en la recepción de un hotel, donde el pasajero está cómodo, que poner una garita en el medio de la ruta”.
Es en ese aspecto que De Barba se apoya para rebatir la legitimidad del canon: “Una tasa tiene que ser un servicio retribuido. Nuestro desacuerdo parte por este lado: ¿a quién le estamos cobrando?. Le estamos cobrando al turista que no debería pagarlo. Lo debería abonar el conjunto, la actividad comercial y económica de Bariloche, porque el turista no va a disfrutar de la obra hecha. El turista viene mañana, está acá, pero la obra se va a hacer con la plata recaudada, por lo que esto deja de ser una tasa y pasa a ser un impuesto”. 

Solo por dos años
El secretario de Turismo de Bariloche, Marcos Barberis, aclaró que la Ecotasa no se fijará a perpetuidad, sino que estará vigente solo por dos años, “porque es para el mejoramiento de la infraestructura y el cuidado del medio ambiente, que creemos que si hacemos las obras que estamos proyectando no va a hacer falta cobrarla en el futuro.”
Las obras a las que hace mención el funcionario consistirán en los ingresos a la ciudad, la costanera, baños públicos, miradores  y estacionamientos.


¿Qué hacen los hoteles?
Alejandro Sotro, gerente de Hoteles Panamericano de Bariloche, dio a Mensajero un panorama de lo que está sucediendo en el terreno, mientras se discute políticamente por otro lado. Al cierre de esta edición, Sotro comentó que “la mayoría de la hotelería no lo está cobrando en este momento porque recién el miércoles salieron los vouchers de la Municipalidad para cobrar la Ecotasa, entonces no contábamos con el papel. Ahora tenemos que buscarlos para poder empezar a aplicarlo”.
En cuanto al efecto del canon sobre la industria, Sotro piensa que si bien “por los importes y porque es un impuesto que se cobra en otros lugares, no debería afectar a la hotelería y, de hecho, lo estamos comunicando a los huéspedes desde hace 30 días”. Por otro lado “le estás cobrando algo al cliente sin haber hecho primero las obras. Sería interesante que se hicieran antes las obras y luego se cobrara la Ecotasa”.

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