Los Parques Nacionales y la comercialización en el trade
Mensajero dialogó con agentes de viajes de Santa Cruz, Chaco y San Juan, quienes alertaron sobre el impacto del DNU en la relación entre ambas esferas del turismo.
Argentina, actualmente, cuenta con 52 zonas protegidas, entre los que se encuentran los Parques Nacionales y Reservas, que promueven la diversidad natural y cultural y protegen la fauna y flora autóctona.
Distribuidos en las 23 provincias, a lo largo y ancho del territorio nacional, también son un atractivo muy grande para los turistas -sobre todo extranjeros- que luego de la pandemia se volcaron a conocer más los destinos de naturaleza y sumergirse en ellos.
De este modo, los agentes de viajes los utilizan comercialmente como destino turístico en las regiones más espectaculares del país, cada una con su característica y atractivo diferente.
Para esta nota, Mensajero conversó con Rubén Martínez, titular de Aavyt Santa Cruz y vicepresidente de Faevyt Patagonia Sur; con Gladys Rulfo, responsable de la regional Litoral de Faevyt; y con Gustavo Chavez, titular de la agencia Gustavo Chávez Turismo de San Juan.
LOS PARQUES Y LA COYUNTURA NACIONAL
“Hay un montón de cosas que salen desprendidas del DNU que pueden ser negativas para el turismo en los parques, como la ley de Glaciares, de Bosques y de Tierras. Hay muchas cosas que a nivel país nos va a afectar si eso no tiene un control. Si vos descontrolás, o sea, desregulás va a tener una consecuencia seria”, comenzó explicando Martínez sobre las medidas tomadas recientemente por el Gobierno.
Por otra parte, el caso del Parque Nacional Iberá tiene una estadística negativa: si bien es el más grande del país es el que menos visitantes acumula. Rulfo adjudica esta situación a la mala economía: “Hoy lo único que hace que no tengan tantos visitantes al parque es la parte económica, porque, aunque sean poquitos días y esté cerca, siempre hay que moverse, siempre tiene gastos, entonces hoy solamente el problema es el económico”.
Además, explicó que al desaparecer las regulaciones con el DNU, la dirección de parques está haciendo nuevos programas y leyes, pero todo eso está “en la nada”. “Cada vez que aparece un problema no hay quien te lo resuelva, tenés que hacerte cargo vos del grupo que entrás y si le pasa algo, ¿Quién va a responder si, teóricamente, de acuerdo al DNU no existen los parques nacionales?”, criticó.
A su vez, Gustavo Chávez aseguró que en enero ya comenzaron a bajar las consultas para visitar el Parque Provincial Ischigualasto y el Parque Nacional Talampaya a comparación de otros años de cara a Semana Santa o vacaciones de invierno, el punto fuerte de la región, mientras que otro problema podría surgir por la poca inversión de la actual Subsecretaría de Turismo.
“Nos preocupa que el ex-Ministerio baje la comunicación o la publicidad porque eso va a resentir un poco. Entonces, nosotros, el privado, no tenemos ese capital ni la forma de llegar a tantos lugares como tiene el Estado, esperemos que esto no repercuta tanto”, alertó.
LOS PRINCIPALES ATRACTIVOS DE LOS PARQUES
Santa Cruz cuenta con el plus de tener los glaciares, un atractivo único para el mundo y que lo distingue por encima de cualquier otro parque.
“La ventaja que tenemos es que paisajísticamente somos muy fuertes. Traccionamos conjuntamente con Parque nacional Torres del Paine (Chile), que también está entre los 10 lugares con mayor intención de visita entonces nos ayuda un montón. A eso sumado, Parque Patagonia que también después del pospandemia en todo lo que es turismo de naturaleza nos puso ahí en vanguardia la provincia realmente estamos muy favorecidos por el paisaje que tenemos acá en la provincia”, destacó Martínez.
En total, la provincia cuenta seis parques que protegen una diversidad “tremenda” porque alberga loberías, pingüinos y estuarios, entre otros.
A su vez, San Juan y La Rioja tienen la excursión en conjunto hacia el Parque Provincial Ischigualasto, también llamado Valle de la Luna y el Parque Nacional Talampaya, que están separados por una hora de viaje aproximadamente.
“Muchos opinan que los parques son similares. Tal vez tengan casi la misma era. Las pigmentaciones son similares si hablamos de colores. Sin embargo, desde un punto de vista comercial, también objetivo, opino que los parques son distintos. En el caso del parque Ischigualasto, tenés más formaciones, las 5 estaciones son distintas”, opinó sobre Ischigualasto.
Mientras que sobre Talampaya diferenció: “No tenés tantas formaciones, pero si tenés como imponente la altura del Cañón de Talampaya. Es un paredón perfecto como si fuera cortado a máquina, o sea, como si el hombre hubiera tenido intervención en eso y eso es natural, eso era un río. En uno encontrás distintas formaciones producidas por la erosión del viento y también por las temperaturas, y en otro lo imponente, la altura y el color”.
Además, el Parque Nacional Iberá ofrece un abanico de recorridos y excursiones diferentes. “Tenés posibilidades para todos los gustos, un abanico de cosas para hacer como avistaje de aves increíbles, fauna, y hay varios ingresos por distintos lugares, depende de donde venga el turista. Mientras que otra de las ventajas es que se puede visitar tanto en invierno como en verano, así que la verdad es que es fantástico”, describió Rulfo.
LA IMPORTANCIA DE LA CONCIENTIZACIÓN
Es sabido que tras la pandemia, el turista comenzó a inclinarse por los destinos de naturaleza para relajarse y disfrutar de la inmensidad que presentan los Parques Nacionales.
En Santa Cruz, la concientización para cuidar el medio ambiente y los recursos naturales de la región empieza en los colegios hacia los más chicos, sumado a que el agente de viajes lo hace de forma particular con cada turista.
Además, en estos años, en el que el acceso a internet permite conocer el destino con anticipación, el turista ya conoce la situación: “La gente lee mucho para visitar estos lugares, se prepara mucho. Te das cuenta que cuando la gente llega a la localidad, conoce mucho del lugar que viene a visitar, ahora por redes sociales la gente se empieza a interiorizar de las cosas que se pueden y que no se pueden”, explicó.
Por último, Gustavo Chávez remarcó: “La realidad es que, desde los comienzos aprendimos a cuidar el medio ambiente, a proteger lo que tenemos, la naturaleza, hablar mucho de la flora y fauna. Entonces, trabajamos mucho en la concientización”.