Amérian presenta un nuevo hotel con ubicación estratégica y estilo rustico sofisticado
En Chacras de Coria está el segundo alojamiento que la cadena hotelera tendrá en Mendoza. La apertura será en febrero y tendrá el foco en el enoturismo.
Durante la mañana de ayer jueves, en el Amérian Buenos Aires Park, la cadena hotelero anunció la incorporación de Chacras de Coria a su portafolio. Este estará disponible a partir de febrero y conforma el hotel 24 de la cadena y se constituye en la opción de mayor escala de la zona.
El Ceo y desarrollador del hotel, Agusto Bosshardt, resaltó que: “Buscamos plasmar en esta propiedad el espíritu de Chacras de Coria: un pueblo sustancioso, de una cálida rusticidad, armónico, amigable”. Esta es la más reciente incorporación de la cadena argentina de hoteles, convirtiéndose en el 24º hotel Amérian y en el segundo dentro de la provincia de Mendoza.
De esta manera, las dos propiedades, una en el centro de la ciudad y la otra en un espacio con vistas a la cordillera, se complementan y permiten vivir a los viajeros una experiencia completa de la más alta calidad.
Roberto Amengual, Presidente de Amérian & Mérit Hoteles, explicó que: “Esta identidad local combinada con el confort y la calidad en servicio, eleva por un lado el estándar de calidad de la oferta turística en los destinos donde nos emplazamos, y por otro, garantiza al viajero la tranquilidad que confiere el sello Amérian”.
Este Hotel Boutique de 4 estrellas en el corazón de Lujan de Cuyo, al norte de la Provincia de Mendoza. Es un destino práctico a 16 km de la ciudad capital que recibe turismo nacional e internacional, empezando en el corazón de la globalmente conocida Ruta del Vino, rodeada de bodegas icónicas.
Posee 40 habitaciones clásicas y superiores con vista privilegiada a la Cordillera de los Andes, salones corporativos para eventos y reuniones, piscina, bosque, fogón, un gran espacio gastronómico gourmet y parking para cada una de las unidades.
La construcción será la de mayor capacidad de Chacras de Coria. La misma apunta a viajeros locales e internacionales que se decantan por una rusticidad sofisticada con fuerte impronta local. Su construcción llevó un plazo de 3 años con una inversión cercana a los 800 U$D por metro cuadrado.