La conciencia ambiental, el “turismo verde”, junto a la profundización de prácticas sustentables, cobra cada vez mayor relevancia y adherentes dentro del sector turístico.
Por eso, no debería resultar extraño que a fines del año pasado, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) haya decidido adoptar una resolución histórica que reconoce en el ecoturismo un elemento clave para la lucha contra la pobreza, la protección del medio ambiente y la promoción del desarrollo sostenible.

Unánime
La Asamblea de la ONU adoptó por unanimidad la medida titulada “Promoción del ecoturismo para la erradicación de la pobreza y la protección del medio ambiente”. En esta, se exhorta a los Estados Miembros de las Naciones Unidas a apadrinar políticas que promuevan el ecoturismo, remarcando sus “efectos positivos en la generación de ingresos, la creación de empleos y la educación y, en consecuencia, en la lucha contra la pobreza y el hambre”.
“El ecoturismo crea importantes oportunidades de conservación, protección y uso sostenible de la diversidad biológica y de las zonas naturales, al alentar a las comunidades locales e indígenas de los países en que se encuentran y a los turistas a preservar y respetar el patrimonio natural y cultural”, reconoce además el escrito.

Las bases
Para conocer las raíces de esta innovadora norma que adopta el organismo, habría que remitirse a las recomendaciones incluidas en un informe preparado por la OMT a partir de las apreciaciones de 48 Estados Miembros.
 “La OMT se felicita de la adopción de esta resolución sobre la importancia del ecoturismo”, aseguró el secretario General de la OMT, Taleb Rifai. “El destacado apoyo que la resolución ha recibido, de todas las regiones y de países de todo grado de desarrollo, demuestra claramente que el turismo sostenible tiene un papel vital que desempeñar en un futuro más justo y sostenible para todos”, añadió el máximo representante de organización.
De acuerdo con las recomendaciones que establece el informe de la OMT, la resolución subraya la inminente necesidad de que los planes nacionales de turismo estén permanentemente atentos a la demanda de los mercados y las ventajas competitivas locales.
Por otra parte, aconseja además a los Estados Miembros a promover la inversión en ecoturismo, siempre de acuerdo con sus respectivas legislaciones, para lo cual pueden crear pequeñas y medianas empresas, incentivar las cooperativas y facilitar el acceso a financiación mediante servicios financieros inclusivos, tales como los microcréditos para comunidades desfavorecidas, locales e indígenas, en zonas con potencial ecoturístico y en regiones rurales.
Cabe destacar, que la resolución parte de otra normativa de las Naciones Unidas, de 2010, sobre el mismo tema. De esta manera, se reflejan los avances realizados desde entonces, fundamentalmente la introducción por primera vez del turismo en el documento final de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20) y los resultados de la undécima reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica.
Por último, la resolución mantiene claramente el ecoturismo en el programa de las Naciones Unidas, ya que solicita a la OMT que presente un informe de seguimiento en el sexagésimo noveno período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 2014.
Parece que más que nunca, el Turismo es la “Industria Sin Chimeneas”.

En Argentina
El MINTUR,  junto con las provincias de Catamarca, de Tucumán y del Chaco, firmaron convenios de asistencia técnica y fortalecimiento institucional para las incubadoras de empresas turísticas que se encuentran funcionando en dichas provincias.  Este proyecto se inscribe en el marco de la implementación de la Red de Incubadoras de Empresas Turísticas (INCUBAR TURISMO), que impulsa la Subsecretaría de Desarrollo Turístico de la Nación, a través del  Programa Federal de Inversiones Turísticas para el Desarrollo Equitativo.
Los convenios prevén fondos para capacitaciones, asistencias técnicas y mentorías, con lo cual se  fortalecerá a los emprendedores que se encuentran en el proceso de incubación de empresas turísticas y de aquellos nuevos que se incorporan a la Red.