¿Cómo se produce su llegada a la presidencia de FEHGRA?
Yo vengo de una filial muy chica (Catamarca) comparada con otras de mayor importancia de nuestra Federación. Me parece que estar ocupando la presidencia es el fruto de sostener desde siempre la convicción del gran valor que tienen las instituciones. A través de mi vida he practicado siempre deportes y gracias a ello llegué a ser presidente de un Club en mi provincia, he participado de los famosos clubes colegiales de la secundaria. Ese tipo de participación me parece que me fue dando un perfil a mi persona que hace que a través de mi propia trayectoria haya ido haciendo escalones que me permiten llegar hoy a presidir una institución tan importante como la nuestra.

¿Y cómo llega al mundo de la Gastronomía?
El trabajo genuino de mi familia era la distribución de bebidas. En Catamarca mis padres tenían la distribución de bebidas Quilmes y Pepsi y desde ese lugar teníamos mucha relación con los negocios gastronómicos. Eso hizo que un día, a través de esta relación, me pique la idea de poner un negocio gastronómico. Y ahí arrancamos. Después el tiempo quiso que dejemos la distribución, pero seguimos con el negocio gastronómico, ya sin la participación de mis padres, pero con la ayuda de mis hijos. Soy hijo único así que es poco lo que hay para repartir, pero siempre sin dejar de acompañar el tema de la “inclusión” que me parece que es algo muy importante, la convicción de la “inclusión” es algo que yo respeto mucho. En la Federación empecé estando en el cargo de Revisor de Cuentas, que parece que es el primer paso que siempre se da en muchas instituciones, allá por 1992. Desde donde estoy trato de incentivar a la gente joven a que participe, defendiendo sus intereses. Así como digo que los jóvenes tienen que participar, también digo que los dirigentes de cierta edad tienen que tener la inteligencia de un paso al costado en su momento para que los jóvenes tengan participación.

¿Qué es FEGHRA para Ud.? ¿Qué representa?
Te lo puedo comparar con un club deportivo. Cuando uno es chico empieza en las inferiores y quiere llegar a la primera división. Uno siempre quiere llegar a la primera división, y FEHGRA es la primera división de la actividad.

¿Cuáles son los proyectos?
A medida que pasan los días y asumo de lleno la presidencia de la entidad me voy dando cuenta de que es una gran responsabilidad, que estoy defendiendo intereses económicos de gente, de muchos, y eso es una gran responsabilidad por lo que, día a día,  me comprometo más, me tome más tiempo del personal o empresarial para tomar decisiones del conjunto. Aparte la gente. En mi provincia hay gente que ha leído la información y aunque yo no la conozco me para y me saluda y me dice “qué lindo para Catamarca”, “qué orgullo”. Y eso me compromete mucho más todavía. Creo que se va duplicando mi responsabilidad.
Con respecto a proyectos yo te digo que la gestión de Oscar (Ghezzi), a quien acompañé en la evolución, la situación y la posición de nuestra Federación a nivel país,  es excelente. Creo que mantener la excelencia es uno de los principales objetivos y proyectos de mi presidencia. No hacer que la Institución decaiga en su calidad. Por supuesto que la impronta o el color que yo le pueda dar a esta gestión no va a ser la misma que la Comisión Directiva saliente, creo que cualquier persona tiene que entender eso. Voy a mantener la Institución allá donde está y trabajar en temas muy específicos que hacen a la actividad, no sé si decirte de reclamos pero sí de inquietudes de cada filial, o que tienen los establecimientos, porque uno ha tenido la oportunidad de escuchar ¿???al tener la suerte de estar al frente de un departamento. Eso te da la fortaleza de escuchar lo que quiere la gente, lo que necesita. Y tratar de resolver. Sé que los caminos no son fáciles, que la solución no está en manos de un solo, nosotros no tenemos la solución absoluta. Pero se ha logrado hacer un comité de muy fuerte carácter, un comité muy decidido fuertemente a ver cuáles son los problemas que tenemos que encarar y tratar de acortar el camino para llegar a la solución.
Hasta ahora hemos estado muy relacionados con el tema del turismo. Son una pata muy importante, pero así como el turismo tiene viento en cola, nosotros tenemos algunos vientos no en contra pero sí de costado que por ahí producen alguna perturbación en la actividad que creo que hay que plantearlas a quién corresponda.

¿Cómo ve las inversiones para este año, se mantendrán al mismo nivel o se producirá una baja?  
Creo que las inversiones que se hacen en hotelería y gastronomía en el país han crecido en estos últimos años y hoy están sufriendo una meseta que es fruto de alguna política interna que hace que no haya tanta inversión. Sí creo es que nosotros tenemos que trabajar muy fuertemente en lograr inversiones en aquellos establecimientos que ya están funcionando y en el interior eso se necesita mucho. Hay establecimientos de generaciones de familias que necesitan hacer inversiones pero no tienen acceso al crédito, y esa es una exigencia que hoy estamos viendo. Realmente me parece que se puede mejorar el servicio. Hay que trabajar fuertemente en apoyar a esos establecimientos. Hay lugares donde la gente piensa que la instalación de un hotel cinco estrellas es la solución de todo, y no así. A la larga se funde el cinco estrellas, las cabañas y los pocos hoteles dos y tres estrellas que estaban alrededor. Creo que hay que apuntalar primero los establecimientos que están abiertos, a cubrirlos financieramente y después pensar en una gran inversión, porque eso viene solo.

¿El trabajo con y para las filiales va a ser una misión central?

Estoy convencido de que la Federación no existiría sin las filiales y éstas no existirían si no crece la actividad. El anterior presidente, Oscar Ghezzi, llevó una política amplia y con una total libertad. Inclusive a quien estuvo el año pasado con él en la relación con filiales mantuvo la libertad de trabajar con la filial. Lo que pasa es que a veces las decisiones se demoran porque el tiempo del dirigente empresario no es un tiempo de 24 horas diarias. Pero yo apuesto más a trabajar más fuertemente con las filiales.
Además nos interesa mucho capacitar la mano de obra, me parece que tenemos que reforzar la capacitación de los dirigentes y de la empresa familiar. Apoyo y respeto a la empresa familiar, y si esto se acomoda va a ser la base del crecimiento, más que nada por el tipo de actividad, dar de comer y dormir es muy familiar.

Entre los temas más urticantes está el de los departamentos de alquiler turístico. ¿Cómo lo van a enfrentar?

Acabas de dar con uno de los problemas centrales con los que nos enfrentamos, que es el de la competencia desleal en los alojamientos informales que hay. Eso es un viento de frente que lo hemos venido tratando de la mejor manera posible hasta ahora pero tendremos que doblegar los esfuerzos para tratar de acelerar el tiempo de soluciones, porque ya lo están sufriendo localidades que no tenían ese problema. La idea es no que desaparezcan, pero sí que cumplan con los mismos requisitos que cumplimos nosotros en el alojamiento formal.  Hasta ahora lo veníamos direccionando con el Ministerio de Turismo, pero yo le quiero dar un giro a esto y empezar a hablar también con el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Producción, la  AFIP, los gremio, todos los que estén involucrados, a ver si acortan el camino y tratan de solucionar estos temas de la competencia desleal.  Porque a lo mejor el gobierno tampoco se da cuenta de lo que está perdiendo impositivamente con esta competencia desleal. Pierde por un lado porque nosotros disminuimos la capacidad de producir o de facturar y también por el lado de los que no tributan. Me parece que alguien tiene que decirles “señores, enfóquense en esto”. Nosotros nos vamos a poner en contacto con Hacienda, con el Ministerio de Trabajo, Producción, AFIP para plantearles más fuertemente qué es lo que nosotros necesitamos.

¿Cómo han afectado los feriados a las diferentes filiales?

Dentro de las filiales tenemos diferentes opiniones. Tenemos filiales y destinos que les ha servido, y filiales y destinos que no, y esa es la verdad. Los que no son netamente turísticos por supuesto que se han sentido perjudicados, los destinos que son industriales se han sentido perjudicados, los destinos que son también, pero hay un equilibrio que creo hay que ir buscando desde las instituciones. Creo que la solución más equilibrada es decretarlos como días no laborales que no tengan ningún costo para el empleador. Me parece que sería un muy buen paso para equilibrar un poco la actividad. Yo te digo, hay filiales nuestras que se han visto muy beneficiadas con el tema de los feriados, han dejado la estacionalidad, tenés gente durante todo el año pero es lógico uno es sensible y sabe que hay actividades que no. El empresario se fija en el costo. El primer número que vos hacés es el dos más dos son cuatro, porque cuando hay un costo adicional al que vos estas acostumbrado durante tanta presión impositiva, durante tanta exigencia, una más, por supuesto que te saca de línea.
Nosotros tenemos 7 regiones, con necesidades distintas y dentro de cada región hay filiales que tienen diferentes necesidades. Creo que quien está a cargo de diferentes responsabilidades, laborales y demás, tiene que ir ajustando y tratando de solucionar los problemas de todos.

¿Qué puede decir de la temporada alta de verano?

A mí la verdad que no me gusta hacer futurología, si esa pregunta me la hacen en marzo la respondo con mucho gusto, pero escuché de todo. Hay destinos que han mantenido el precio cono respecto al año pasado. Otros donde tenés para comer desde 20 pesos hasta 150, y el que compra a 150 dice que es caro y el que compra a 20 dice que es barato. Creo que el balance hay que hacerlo al final, ver qué es lo que pasó y en base a ello sacar una experiencia y usarlo para la próxima. Como digo, hay gente a la que el precio se le va a las nubes porque hace sus números y no coincide con la realidad de lo que está viviendo, y capaz que el número está bien hecho, pero está fuera de foco con la exigencia de la gente. Acá los restaurantes en el centro están vacíos, hay gente pero los restaurantes están vacíos. Al mediodía comen un sandwichito, a la noche comen una pizza y no hay historia. Entonces el restaurante no trabaja en plena temporada y la localidad está llena. Que al establecimiento no le alcanza, no le alcanza, eso es una realidad.