Visto y oído
“Felicitaciones Mariano”, “Nada mejor que el sentimiento de pertenencia”, “Muy buen trabajo incrementando vuelos”, “Gracias por unir los cielos”, y “Seguí así” fueron algunos de los saludos que el titular de Aerolíneas Argentina recibió vía Twitter el 9 de julio, día donde la Selección avanzó a la Final del Mundial. Sin embargo, y aunque si bien podrían haber sido mensajes de aliento por el compromiso de la aerolínea de bandera por llevar argentinos por Brasil, varios empresarios y hasta funcionarios cuasi en forma “alcahuetera” se sumaron a los halagos sin saber el verdadero porqué. Con cinco años al frente de Aerolíneas Argentinas, Recalde lo celebró desde la red del pajarito con propios y ajenos.
“Parece que no hay nada más importante que el Mundial, por suerte ya es historia”, decía resignado un dirigente de la AAAVyT, quien desde hace semanas espera que suene el teléfono y del otro lado sea algún funcionario de Hipólito Yrigoyen 250. Feliz por la Selección, pero preopcupado por el andar de los negocios, el agente de viajes fue a fondo, remarcó que Messi no le paga el sueldo a sus empleados y pidió más compromiso con los hombres que manejan las finanzas del país. Parece que la “alegria sí tem fim…”
El miércoles 9 después de las 19,30 horas el sitio web de Aerolíneas Argentinas colapsó. Miles de entusiasmados y enfervorizados fanáticos del fútbol intentaron conseguir un lugar en los vuelos a Río de Janeiro de los días posteriores. Lógicamente los cupos de tarifa más económica casi no existieron y enseguida el sistema apuntó a un ida y vuelta que alcanzó (y superó) los 30 mil pesos. El entusiasmo inicial se fue apagando rápidamente y las consultas superaron largamente las ventas, aunque al final se vendió todo.
¿Será que pusieron todo el aguinaldo a cuenta de las primeras cuotas de la tarjeta?
Todos los jueves, dos empresarios –uno hotelero, otro agente de viaje- se juntan en Florida Garden para hablar de la vida y analizar la actualidad del sector. Sin embargo, el 10 de julio algo pasó y uno faltó sin previo aviso. Las horas pasaron, los whatsapp se multiplicaban y los llamados no tenían respuesta, hasta que a última hora del viernes una foto resolvió el misterio: el agente de viajes apareció envuelto en una bandera argentina en medio del Arena Corinthians. Parece que la caída en las ventas no le afectaron al entusiam