Visto y oído
“La paranoia no es buena para el negocio. Así lo deben pensar en las oficinas de Turkish Airlines en Buenos Aires, ya que en pocos minutos sus empleados fueron testigos de dos hechos significativos.
El primero fue la consulta de una señora que teniendo su pasaje para Israel en el mes de agosto quería saber que penalidad le correspondía por correr la fecha de viaje, teniendo presente la escalada de violencia en la Franja de Gaza.
El segundo era un poco más extraño ya que un señor con acento extranjero quería saber a toda costa “cuál es la ruta que usan sus aviones entre Estambul y Rusia ya que pensaba volar a fin de mes junto a otras 15 personas y si la aerolínea utilizaba el espacio aéreo de Ucrania cancelaba ya mismo las reservas”, teniendo muy fresco el último incidente del avión de Malaysia Airlines.
¿Quién dijo que estar en atención al cliente era una tarea sencilla en estos días?
“Lo único que espero es que Daniel no le cierre las puertas a Mauricio, porque sino la Ciudad va a querer que metamos la basura en nuestros establecimientos”, vociferaba un hotelero porteño indignado con la obligación de pagar por los servicios de recolección de basura. Y, en alusión a las cargas impositivas que deben afrontar retrucaba: “Va a quedar muy linda Buenos Aires sin basura pero también sin hoteles y con miles de empleados en la calle”. Durísimo…
¿No hay forma de que aparezca otro nombre en la factura? Preguntaba un pasajero en una agencia de viajes del conurbano bonaerense a su profesional de confianza.
“Es que no estoy muy bien de papeles con la AFIP”, habría confesado “y no quiero que me escrachen como a la Xipolitakis”.
Y después dicen que los ejemplos de los famosos no son valiosos!!
¿Qué pasa que vinieron sólo Uds.?, ¿mandaron bien las invitaciones?, ¿dónde metemos toda la comida solicitada? Refunfuñaba a viva voz una funcionaria del país vecino, quien estaba molesta porque muy poca gente había asistido a su evento. Sin embargo, y echando la culpa tanto al Mundial como a la falta de compromiso de algunos periodistas, la encargada de organizar el evento parece que se olvidó que los viernes es día de cierre para muchas editoriales y no es el día indicado para diagramar eventos. Un poco de mea culpa por casa no vendrí