Al momento de llegar al predio donde se desarrolló Anato, dos operadores, sin ningún tapujo, se quejaron porque las instalaciones todavía no estaban armadas y de hecho, se podía visualizar el aserrín de los stands. 
-Seguramente se enteraron ayer a la noche que hoy era la feria, porque esto no puede ser- expresó uno de los profesionales. 
-Para mí pensaron que febrero era bisiesto y que tenían un día más...-Agregó el otro, ante la risa del primero. 
Y sí muchachos, con humor 
es todo mejor. 
 Todos conocen el carisma del ministro Santos y  la inauguración de la Vitrina Turística no podía ser la excepción para que no se expresara como siempre. 
Mientras se dirigía al presidente de Colombia, recurrió a su memoria y comentó: 
-Cuando le otorgaron el premio Nobel de la Paz, mi madre dijo: “Este buen hombre debe tener algo que ver con nuestra familia”. 
La risa fue generalizada y el mandatario, a su momento, no tardó en contestarle. 
“Estimado, dígale a su madre que sí somos parientes”, sostuvo. 
Entre unos y otros se notaba la camaradería con pequeños guiños y frases de elogios. 
Claramente, acá no hay grieta...
El primer día de la Vitrina Turística contó con la participación del presidente colombiano Juan Manuel Santos, por lo que las medidas de seguridad eran muy rígidas. Para pasar al recinto del acto, los visitantes fueron revisados entre tres y cuatro veces y quienes tenían cámaras, debían dispararlas frente al agente de seguridad. Hasta ahí, todos conformes y sin quejas. 
El problema se originó más tarde, cuando en un pequeño descuido, a un periodista argentino le robaron su netbook. Muy extrañamente y ante tantos controles por seguridad, las cámaras no estaban grabando, por lo que el ladrón entró y salió muy cómodamente. 
En definitiva, todo puede fallar....
Mientras el presidente Santos y el ministro de Turismo de nuestro país recorrían los stands de la feria de Bogotá, junto a otros funcionarios, los periodistas se agolparon y uno de ellos llegó con el aire justo para el corte de cinta: 
-¿Estás bien? Estás coloradísimo! - Le dice un colega un tanto preocupado.
-Esto es peor que FIT, ¡nunca me agité tanto! 
-¿Sabés lo que pasa? Vos te olvidaste que estás en Colombia, acá no se corre, hombre. 
Mmmmm, puede ser cierta esa teoría, pero si en Buenos Aires el periodista no corrre ni el colectivo, es muy probable que la altura de Colombia no tenga la culp