Las cavernas

están escondidas debajo de un campo. El fotógrafo Michael Scott, que encontró

el curioso lugar que parece salido de alguna película de la saga de Indiana

Jones, afirma que es muy estrecho y que debió agacharse para no golpearse la

cabeza contra el techo. En realidad, algunas personas ya sabían de la

existencia de este complejo, pero los dueños del campo debieron sellarlo hace

años porque sufrieron la irrupción de intrusos, que habían ingresado en su

propiedad para practicar magia negra. Esta vez fue un conejo el que volvió a

abrir camino. Mirá la galería de fotos.