El avance del e-commerce es imparable y el turismo es uno de los rubros que más crece. Así al menos lo indican los últimos estudios acerca de la tendencia de los compradores de pasajes y paquetes turísticos para las vacaciones de invierno, los que dan a entender que subió de 15% al 22% en relación al mismo periodo del 2015.

Eso sí, si la comparación se hace con el 2014, la cifra es aún más impresionante: el 130% más.  
La alerta para el agente de viajes tradicional (y los operadores) es que la mayoría se decantó por la posibilidad de armar viajes 
personalizados, con una elección precisa de lugares a visitar y actividades, ya que al parecer la oferta de los paquetes cerrados no terminan por ser del interés del consumidor. Habrá que revisar lo que se ofrece para no quedar fuera de la ola. ¿O no?


Ni termitas o sandwicheros, ahora parece que nació otra especie de “pseudo periodistas” que pasan por todas las presentaciones de provincias, ciudades o destinos turísticos para conseguir ese tradicional pastelito criollo de masa relleno con carne picada. Sí, la empanada!! 

Al menos eso sucedió en la Casa de Tucumán tras la presentación de Amaicha del Valle (fecha oficial del nacimiento del empanadero) donde estos nefastos personajes asaltaban literalmente a las mozas para sacarles dos o tres ejemplares de la especialidad tucumana de la bandeja, lo que llevó a decir a uno de los organizadores: “Sale más  barato pagarles un pasaje que invitarlos a comer” (sic).   


Desde hace tiempo hay un conocido e histórico hotel céntrico que se caracteriza por su pésima atención. Que no hay agua caliente ni aire acondicionado, que no funciona el control remoto y la lista continúa. Pero el siguiente caso resume todo:
A: -Este lugar va de mal en peor. El otro día intentaron abrir la puerta de mi habitación.
B: -No me digas!! Qué pasó, ¿entraron?
A: -No, por suerte. Pero cuando salí para ver quién era, en el pasillo no había ni una luz!
B: -De terror. ¡Tachame la doble!  


A mí no me llamen más. Yo no quiero aparecer escrachado en ninguna nota, ¿a ver si todavía pierdo las ventajas y privilegios que supe ganarme con el paso de los años?  

Así se expresaba un experimentado agente de viajes al que este medio quiso consultar sobre su relación con la aerolínea de bandera. ¿Será para tanto? ¿O los fantasmas de un negro pasado de la Argentina todavía siguen rondando por ahí generando miedos que nada tienen que ver con el momento histórico que vivimos ahora? 
Buuuuuu!!!