Para entender el hoy no debemos olvidar el ayer.
En la quinta edición de la Feria Internacional de Turismo llevada a cabo en La Rural de Palermo, en 2000, un encendido discurso del Presidente en ejercicio de la AAAVyT, Marco Palacios, daba fundamento a la decisión de la institución por el juicio que llevaría adelante contra las líneas aéreas que habían reducido las comisiones a la cadena de distribución, American Airlines, United Airlines y British Airways.
Anteriormente, el 14 de mayo de 1998, funcionarios de Aerolíneas Argentinas se reunieron con el entonces presidente de la Nación, Carlos Menem, para anunciarle que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos había autorizado a American Airlines la compra de parte del paquete de acciones de Aerolíneas Argentinas. Concretamente, un 10 por ciento de Interinvest, la compañía española controlante de la línea aérea argentina, por lo que la aerolínea norteamericana se quedaba con el 8,33 por ciento del total. 
En esa oportunidad se presentó el “Plan de Negocios 1998-2000” elaborado por los altos ejecutivos de American que incluía, entre otras cosas, una inversión de 2000 millones de dólares en cuatro años (1998-2002) y la compra de 45 aviones, dominar el 35 por ciento del mercado regional, tener tres vuelos semanales directos a París, cuatro a Roma, tres vuelos semanales directos a Londres y diez a Madrid, además de dos vuelos diarios a Miami y volar a Dallas, para desde allí hacer conexión directa con cientos de ciudades en los Estados Unidos y Canadá. 
Nada de eso cumplió American Airlines con la anuencia, por supuesto, de los órganos de control del Estado argentino en Aerolíneas Argentinas.
Sin embargo si se preocupó por implementar “varios servicios de tecnología informática de punta”, reemplazando el sistema de reservas de pasajes que tenía Aerolíneas (Amadeus) por el sistema de reservas Sabre, que usaba American Airlines y del que era uno de sus dueños. 
El cambio de sistema supuso en ese entonces un alto costo para Aerolíneas Argentinas sin ninguna ventaja tecnológica.
Hoy American Airlines vuelve a estar en las noticias del sector turístico con pronóstico de nuevos conflictos.
La decisión de la aerolínea norteamericana, dada a conocer en un comunicado a las agencias de viajes la semana pasada, de regular sus ventas en nuestro país, llena de incertidumbre a un mercado que a pesar de las restricciones cambiarias continúa su marcha sin grandes sobresaltos. 
De hecho, la mayor queja escuchada hasta hoy de los agentes de viajes es su impedimento a vender la próxima temporada alta en los vuelos de American, buscando alternativas en otras aerolíneas.
Resulta difícil interpretar esta medida cautelar que se autoimpuso American Airlines, por eso decidimos hacer un poco de