Un recorrido por el spa
En el marco del Simposio Turismo Salud y Termalismo, Teresita Van Strate, capacitadora de FEHGRA, brindó una charla referida al spa dentro del turismo salud, una modalidad que se viene afianzando en el mundo y genera importantes dividendos.
Durante los días 22, 23 y 24 de septiembre se llevó a cabo en Termas de Río Hondo el Simposio Turismo Salud y Termalismo. Las jornadas tuvieron lugar en el Centro Cultural San Martín de esa ciudad de Santiago del Estero y la organización estuvo a cargo de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina y la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Confiterías de Termas de Río Hondo.
Más de 35 especialistas argentinos, españoles y uruguayos disertaron sobre el turismo termal, una de las modalidades que más espacio está ganando en la industria, los Spas. Entre los expositores, se destacó la conferencia sobre “El negocio del Spa en el turismo salud” que brindó Teresita Van Strate, licenciada en Turismo de la Universidad de Morón, Capacitadora de FEHGRA y miembro de la Sociedad Española de Hidrología Médica.
Una nueva unidad de negocios
Los recursos naturales permiten varias de las modalidades que se entienden como pertenecientes al turismo salud derivadas de las posibilidades que la naturaleza, a través de aquellos, pone al alcance del hombre para su explotación. Estos recursos naturales, “que están cobrando verdadero auge económico en la actualidad y están siendo utilizados por países principalmente europeos y asiáticos con mucho éxito, son las aguas naturales y mineromedicinales, (termales o atermales) que dan lugar al termalismo; el agua de mar a la talasoterapia; los fangos a la fangoterapia; las algas a la fitoterapia o algaterapia y los diferentes paisajes, el sol y el clima a la climatoterapia, helioterapia y phsamoterapia”, aseveró Van Strate.
Ahora bien, Van Strate se preguntó en su disertación si era necesario contar con estos elementos como una condición sine qua non para desarrollar un negocio vinculado al turismo termal. La respuesta negativa fue contundente y auspiciosa para los presentes. De ahí surge la posibilidad certera de generar una nueva unidad de negocios en los establecimientos hoteleros, a la vez que establecer alianzas entre por ejemplo, los spa o centros wellness urbanos y los hoteles que no tienen previstos en su construcción disponer de tales espacios, “o bien hacerse cargo de la tercerización de estos servicios dentro de un hotel donde el spa de firma marque el sello distintivo”, agregó la disertante.
Números auspiciosos
Van Strate trajo una serie de números que denotaron un balance muy positivo tanto para aquellos establecimientos que cuentan con instalaciones para prestar servicios de turismo salud como para aquellos que están pensando en incluir la tendencia dentro de su estructura de servicios.
Algunos números marcan el crecimiento de la industria del spa. Según un estudio realizado por la Global Spa Summit 2008, expuesto el 22 de mayo en New York, los ingresos anuales mundiales que genera la actividad son de 255 mil millones de dólares, a la vez que las inversiones provenientes del sector superan los 13 mil millones, contabilizando un total de más de 71 mil centros de spa distribuidos por todo el mundo.
“Según un estudio realizado por la revista Quality Spa, el mayor consumo en estos servicios se da en EEUU, Japón, Alemania y España. Estos países son los que hoy constituyen un alto porcentaje de los turistas que nos visitan, por lo tanto es importante preguntarnos si estamos preparados para ofrecerles además de nuestra oferta de turismo tradicional, estos servicios que son de uso habitual para ellos”, reflexionó Van Strate.
Conclusiones
El spa o las áreas Wellness se van posicionando dentro de los hoteles y complejos termales. En término de negocios se va pasando de un espacio que anteriormente funcionaba como un commodity, a una unidad de negocios con identidad propia lo suficientemente firme como para generar un impacto en los ingresos mensuales del hotel o del centro que lo contenga.
“Podemos concluir diciendo que la zona de spa o wellness dentro de un hotel ha dejado de ser la suma de una piscina, unos masajes y quizás un gimnasio con algunos aparatos, para convertirse en una nueva línea de negocios en pleno desarrollo y constituir un elemento diferenciador para aquellos hoteles que dotan a sus establecimientos de zonas dedicadas a la belleza, el bienestar y la salud de calidad, que seguramente servirán como elementos de fidelización, lo que a su vez redundará en una mayor rentabilidad de espacio en particular y del hotel o del establecimiento termal en general”, aseguró Van Strate.
El turismo salud en Capital Federal y Entre Ríos