No todo es color de rosa con la llegada del 21 de septiembre. Debido a la erupción del volcán Puyehue hace más de tres meses, todo un año de trabajo y esfuerzo se vio altamente perjudicado y una temporada de invierno que prometía ser récord, terminó siendo un problema socioeconómico.
Con pérdidas millonarias, esta estación se convirtió en una pesadilla para casi toda la región patagónica. Los vuelos suspendidos, lagos y rutas inundados de cenizas, hoteles desiertos, y restaurantes vacíos eran la imagen de varias de las ciudades sureñas.
La temporada alta que marca diferencia en términos económicos, se transformó en una lucha diaria contra las más de cien millones de toneladas de cenizas, arena y piedra pómez que generó la erupción del volcán chileno.
Durante gran parte de la estación invernal, el Sur convivió con la incertidumbre e imposibilidad de mantener una normal conectividad aérea que garantice la llegada tanto de turistas nacionales como de extranjeros. Si bien existieron rutas alternativas como Esquel y Neuquén, o aerolíneas que volaban a través del Océano Pacífico para llegar a Ushuaia, la falta de la conectividad fue el principal problema.
El daño económico que padeció la región registró pérdidas millonarias que superan los 1.500 millones de pesos. Esa es la cifra estimativa si se contabilizan los ticket aéreos que no se vendieron y el impacto en hotelería, restaurantes y los distintos rubros que trabajan en consonancia con el turismo,
Por su parte, la suspensión de vuelos dejó en una situación dificultosa a la dirigencia política, con problemas para lograr un acuerdo para diagramar sistemas de rutas y transportes que hoy podrían haber atenuado este impacto altamente negativo para la industria turística.

Nocaut técnico
“El impacto ante las cancelaciones de vuelos ha sido durísimo y no se alcanzó ni siquiera el 30% de lo que habitualmente se recauda en los meses de temporada invernal”, sostuvo el ministro de Turismo de Río Negro, Omar Contreras, en diálogo con este medio, y aclaró que, sólo en Bariloche, acusan pérdidas por más de mil millones de pesos. A su vez, el también presidente del Ente Oficial de Turismo Patagonia Argentina  dijo que “de a poco se esta tratando de volver a la normalidad porque Aerolíneas ha comenzado a operar de forma intermitente con el Aeropuerto de Bariloche y esto nos permite por lo menos visualizar otro panorama”.
Otra de las provincias más castigadas fue Neuquén, cuyo mayores focos afectados fueron las ciudades de San Martín de los Andes y Villa La Angostura. “Pese a todos los contratiempos estamos vivos y hemos tenido una temporada digna y razonable en el marco de la situación”, resaltó el secretario de Turismo y Desarrollo Económico de San Martín de los Andes, Raúl Pont Lezica. Y siguió: “El gran golpe fue el cese de la conectividad porque nos hizo perder a la mayoría de nuestros clientes que son de target alto, los que más consumen y gastan”.
Asimismo, según la Mesa de Acuerdos para la Sustentabilidad de Villa La Angostura tras la lluvia de cenizas y el problema de la conectividad, se estima que finalmente la región perdíó cerca de 200 millones de pesos, afectando a 900 empresas y 3500 fuentes de trabajos.
En tanto que, Pont Lezica explicó que “lo que más se sintió fue la baja del mercado brasileño porque esperábamos la llegada de un 30 por ciento del público total que nos visitase y su poder adquisitivo y de consumo es otro”.
Por su parte, la provincia de Chubut también asimiló el golpe y en Comodoro Rivadavia los coletazos por las cenizas pegaron duro. Las cancelaciones en junio y julio alcanzaron el 90 por ciento, produciendo una baja en ingresos de unos 10 millones de pesos. A su vez, en Trelew se suspendieron 194 vuelos y con ello unos 21 mil pasajeros que no llegaron a la zona. Mientras que, Puerto Madryn la caída de los más de 80 vuelos redujo drásticamente la actividad comercial en un 50 por ciento y la ocupación hotelera se desplomó en el orden del 85 por ciento, arrojando pérdidas en unos 25 millones de pesos.
La erupción del volcán Puyehue también golpeó al turismo en Tierra del Fuego donde se llegó a registrar índices de ocupación cero en varios hoteles. En conversaciones con el Presidente del INFUETUR, Pablo Pfurr, reconoció que “aunque no tenemos cifras. las pérdidas se sintieron fuertemente en las economías locales, pero que al tener nieve hasta fines de octubre la temporada se extiende y se puede mejorar”. Además, destacó que “hay una reactivación importante en el sector porque se reestableció la frecuencia con Aerolíneas Argentinas y se esta respetando la conectividad regular”. Por su parte, y en el marco de la crisis que afecta al sector ante la falta de regularidad de los vuelos, la Cámara de Turismo de Ushuaia cuantificó pérdidas económicas en aproximadamente 134 millones de pesos tan sólo en dicha ciudad austral.

Otros que sintieron el golpe
Las compañías aéreas Aerolíneas Argentinas y Austral, y LAN, acusaron pérdidas económicas por 60 millones de dólares a raíz de la erupción del volcán Puyehue-cordón Caulle, siendo 2.525 los vuelos cancelados entre junio y agosto.
En conversaciones con  Mensajero Turístico, el gerente Comercial de Aerolíneas Argentinas, Juan Pablo Lafosse, explicó que “si bien existe este estimativo que se publicó hace unas semanas, las perdidas millonarias han incrementado notablemente porque hubieron más suspensiones pero todavía no se ha actualizado el monto”. Además, el referente de Aerolíneas subrayó que “las cifras que no se vendieron son irrecuperables”.
Según datos oficiales, total de las cancelaciones, 1.600 corresponden a Aerolíneas y Austral y 925 a LAN, y entre las zonas más afectadas figuran Bariloche, Chapelco, Neuquén, Trelew, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, El Calafate y Ushuaia.
De acuerdo al informe, a la aerolínea de bandera la situación del volcán les impidió realizar ventas por unos 40 millones de dólares respecto a lo que proyectado según el plan de negocios. Por su parte, la compañía chilena calcula pérdidas por  20 millones  de dólares.
No obstante, desde Aerolíneas Argentinas advirtieron que las cifras finales sumada a aquellas por el perjuicio causado por el volcán se conocerán el día en que cese su actividad.

Un arribo deseado
Después de tres meses sin operaciones comerciales en el aeropuerto de Bariloche debido a las cenizas del volcán Puyehue-Cordon Caulle, el domingo 18 de septiembre aterrizó un avión de Aerolíneas Argentinas proveniente de Buenos Aires que transportaba a 140 pasajeros, muchos de ellos brasileños.
A las 10.35 hora local, en una mañana soleada y sin viento, el vuelo AR1684, realizado con un Boeing 737-500, descendió sin inconvenientes en el Aeroparque Metropolitano de la ciudad rionegrina.
“Tuvimos la decisión de reiniciar los vuelos a Bariloche a pesar de que no estaba totalmente definida la situación de las cenizas y el estado del aeropuerto pero creíamos que era importante volver a activar esta ruta por el peso e importancia que tiene para Bariloche la conectividad área”, destacó el gerente Comercial de Aerolíneas Juan Pablo Lafosse.
Si bien respecto a la frecuencia se mantendría un vuelo diario de Aerolíneas mientras las condiciones lo permitan, Lafosse remarcó que “en función de la evolución de los vuelos durante estos días, estamos evaluando como seguir con la operación a partir de las próximas semanas y especialmente durante el mes de octubre porque nuestro objetivo es llegar al verano con la programación normal”.
Cabe destacar que la aerolínea de bandera realizaba en temporada seis vuelos diarios a Bariloche pero en los últimos meses los vuelos aterrizaban en la cercana ciudad de Esquel y los pasajeros eran trasladados por tierra hasta Bariloche a costo de la provincia.