El viernes santo como todos los años, Ciudad Trelew organiza un Vía Crucis por las calles del centro de la ciudad y sus restaurantes se encuentran preparados para disfrutar de las exquisitas comidas con pescados y mariscos o porqué no una escapada hasta el puerto de Rawson para degustarlos en sus cantinas.
Abril es un mes excelente para recorrer Trelew y todo el Valle Inferior del Río Chubut, Península Valdés y Punta Tombo, ya que el tiempo en esta latitud de la Patagonia se presenta amigable, casi sin viento, sin el calor agobiante del verano ni el frío del invierno.
Las opciones que la ciudad ofrece van desde la prehistoria a la historia y desde lo cultural a la aventura y naturaleza, abarcando los intereses de todos los visitantes, siendo un sitio de interés para todas las edades.
En el centro de Trelew está el Museo Paleontológico Egidio Feruglio, un sitio más que interesante para comenzar un recorrido por la ciudad y la zona. ¿Por qué? El MEF es uno de los museos más importantes de Sudamérica en lo que a paleontología se refiere. El sitio invita a hacer un viaje en el tiempo para remontarse desde los orígenes del planeta a la actualidad, desde la teoría del Big-Ban, los primeros habitantes de las aguas, los temibles o gigantes dinosaurios, los primeros mamíferos (entre los que se encuentra un familiar del querido “Diego” el tigre dientes de sable protagonista de la divertida saga de “La era del Hielo”) hasta llegar hasta casi a la actualidad con la presencia de nuestros primitivos aborígenes y todo esto visto desde nuestra Patagonia. Continuando con la temática, justo frente a las instalaciones del Museo Paleontológico se encuentra el Museo Regional Pueblo de Luís, que fuera la antigua estación de ferrocarril y el origen de la ciudad primeramente llamada Punta de Rieles y luego, en homenaje al Lewis Jones, gestor del ferrocarril, la comenzaron a llamar Trelew, en galés Pueblo de Luís. Es en este museo que se puede aprender más sobre la joven pero interesantísima historia de la ciudad, y cómo fue para aquellos primeros colonos galeses el primer tiempo en la región y la importancia que tuvo esa conexión con los Tehuelches, nuestros aborígenes, quienes fueron un pilar fundamental para su permanencia en la zona. Un recorrido por el centro comercial e histórico de la ciudad sería un buen fin del recorrido.
Hasta fines de abril los pingüinos están en el Area Natural Protegida de Punta Tombo a poco más de una hora de viaje al sur de la ciudad de Trelew. Una experiencia inigualable caminar entre más de un millón de pingüinos y deleitarse con un simpáticos movimientos y su vida en la tierra.
Esto sumado a las variadas alternativas de recorrer Península Valdés para ver lobos y elefantes marinos, visitar capillas galesas o chacras de agroturismo, tomar el tradicional té galés y degustar la típica torta negra galesa, le harán pasar unos días inolvidables en este rincón de la Patagonia Argentina.