El ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, Guillermo Federik, destacó la importancia de las obras que se realizan en edificios pertenecientes al espacio cultural de la provincia. Al respecto, expresó que los trabajos de la Casa de la Cultura demandarán una inversión de 5.715.518, 90 pesos. Se contempla la restauración del edificio y el rescate integral de la fachada de la casona, además de la construcción de un salón auditorio.
El funcionario habló sobre el rol destacado que el gobierno provincial le asigna a la cultura, lo cual se respalda también con la conservación y mejora de los edificios culturales. En ese sentido, recordó que se están llevando adelante los trabajos de restauración de la fachada y refuncionalización del Centro Cultural y de Convenciones La Vieja Usina, la cual lleva un 70 por ciento de obra completada. Cabe recordar que estos trabajos dotarán al Centro Cultura de una moderna sala multieventos abastecida con modernos equipamientos de iluminación y sonido.
Por otra parte, el gobierno entrerriano tiene previsto encarar los trabajos de remodelación y puesta en valor del Cine Teatro Astral de Basavilbaso. Estos comprenderán el saneamiento de filtraciones de napas subterráneas y techo, reconstrucción de escenario y vestuarios, reconstrucción de salón de espectadores y balcones, nuevo foyer, salida de emergencia, marquesina, reconstrucción de fachada. El objetivo es que el edificio, que durante más de 10 años permaneció cerrado, vuelva a convertirse en el escenario de eventos locales, provinciales e incluso nacionales.

Asimismo, tras una audiencia que el ministro de Planeamiento mantuvo días pasados con el director Nacional de Arquitectura, Marcelo Cufré, se definió que en una primera etapa de obras que serán financiadas a través de fondos federales que administra ese organismo se encuentra una próxima etapa de los trabajos de restauración del Teatro Argentino de Gualeguaychú.
La casona de 9 de Julio y Carbó de Paraná es una construcción de data de fines de siglo XIX y requiere hoy de puesta en valor. Los trabajos se ejecutarán en un plazo de 365 días corridos y las propuestas económicas se conocerán en la Subsecretaría de Arquitectura y Construcciones el 10 de agosto a las 10 horas.
Sobre calle 9 de julio se realizará la ampliación del edificio donde se genera un ingreso de público a través de una plaza seca. El fin de esto es a la vez que generar un quiebre entre la edificación original y la ampliación, marcar este ingreso y generar un espacio convocante.
Desde el hall de distribución, se plantean las conexiones entre el edificio original y la ampliación, en sentido vertical y horizontal. Con esa premisa se reforzará la idea de generar un solo ingreso habilitado al público por calle 9 de julio y un ingreso administrativo por calle Carbó. El ingreso de esquina sería utilizado por el Centro de Artesanos, actividad que cohabita en el edificio.
En Planta Baja se encuentran entonces los locales que albergarían funciones de Sala de Auditorio con capacidad para 125 personas sentadas, depósitos generales y camarines, oficinas, sanitarios y circulaciones verticales. En el sector de la Casa original se realizará la demolición de locales sobre el patio con el fin de ampliar el mismo recorrido original de la galería que cierra dicho patio, tanto en planta baja como en la planta alta. Además del Centro de Artesanos, se generará una oficina de información sobre el ingreso administrativo, en el patio principal se ubicará un escenario de tipo fijo con el fin de ser utilizado como tal y como apoyatura del servicio de buffet que se plantea en la vinculación entre la ampliación y el sector original.
Se realizará un sector de oficinas en entrepiso entre la planta alta y la baja, los cuales estarían destinados a la administración general del complejo. Contará con servicios sanitarios para ambos sexos.
En la planta alta se ubican las oficinas administrativas y salón de usos múltiples de capacidad para 70 personas, que sirve de apoyatura para las actividades planteadas. La planta alta del edificio original se adecuó para albergar en todos sus espacios muestras o exposiciones de artes plásticas, dejando dos espacios como se encontraron al momento de la propuesta, la última habitación que tiene el tratamiento original de revestimiento en paredes y el piso original y la escalera sobre el ingreso de calle Carbó, las cuales quedarían en carácter de testimoniales.