Tal como lo prometieron después de la primera edición del Rally, unos 40 vehículos de estilo deportivo y clásico atravesarán por segundo año consecutivo la línea de largada en Fitz Roy, provincia de Santa Cruz, guiados por valientes conductores que darán batalla a la prueba de regularidad en ruta nacional 281 hasta llegar al pintoresco centro de la ciudad de Puerto Deseado. Los vehículos seguirán una hoja de ruta con tiempos de paso informados a la centésima de segundo y una velocidad máxima de hasta 85 km. por hora. Se dividirán en dos categorías: Clásicos (autos y pickups hasta 1981); y Sports (deportivos, desde 1982 y hasta 2010). El aliento y los aplausos del público son el mayor incentivo para estos deportistas que contagian su pasión por los fierros con una dosis de glamour, como los Ford A, Pontiac, coupés y americanos que caracterizan el desfile. Además, la travesía se transforma en un rosario que une varias localidades patagónicas, creando lazos de fraternidad entre generaciones e integrando la cultura, la naturaleza, el turismo, el deporte y el tiempo libre de la Patagonia. "Además de disfrutar de la competencia, los participantes tomarán contacto con la geografía, la historia y la naturaleza que ofrece Puerto Deseado, y serán portavoces de estos atractivos en sus ciudades de origen".
Durante la tarde del sábado, los vehículos antiguos, con sus elegantes tapizados, sus llamativos faros y sus pronunciadas curvas estarán en exposición en el Predio de la Estación de Ferrocarril. Grandes y chicos podrán admirarlos, tomarse fotografías y soñar con ser parte de la aventura en futuras ediciones del Rally, que promete ser un clásico deseadense.
Por la noche, será el tiempo de la recreación en el Paseo de Artesanos, donde habrá shows de música en vivo, seguidos de una cena de camaradería con participantes y autoridades de Puerto Deseado. Y los clásicos se quedarán un día más: el domingo 14 será el turno de las pruebas cronometradas y de regularidad en el circuito local Ramonín Fernández. La entrega de premios presidiará un almuerzo con los mejores manjares de la carta gastronómica de Puerto Deseado.
Para algunos será el debut en la competencia. Para otros, la confirmación de una aventura que no envejece. Lo seguro es que ningún admirador de estos pájaros sobre ruedas rechazará la invitación de Puerto Deseado, un destino para disfrutar con todos los sentidos.
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