La pasión por viajar y experimentar la sensación de “vivir en un lugar”, a diferencia de “visitar un lugar”, es lo que une a una comunidad de viajeros de Mendoza que tienen su propio grupo y se suman a una tendencia mundial. Esta modalidad, que existe desde hace más de cinco años, permite conseguir hospedaje económico y obtener una experiencia completamente diferente a la del turista tradicional.
El segmento de los interesados, por lo general, son jóvenes entre 20 y 35 años, quienes investigan por internet las herramientas para organizar un viaje con estas características. Una de las páginas web más conocidas es: www.couchsurfing.com (su traducción es “surfeando sofás”). Para ingresar, los interesados deben ser miembros, estar inscriptos y tener un perfil sobre su identidad, gustos, intereses y una breve descripción de lo que le gustaría compartir con visitantes extranjeros.
La idea del sitio es facilitar alojamiento gratuito para viajeros, que estén dispuestos a hospedarse en una casa ajena, vivir con el anfitrión y su familia o compañeros de hogar, compartir experiencias y comidas. Y entre los mandamientos del anfitrión de couch surfing figura encargarse de que el visitante pase una estadía agradable. Eso sí, cualquier tipo de intercambio monetario o cobrar la estadía está prohibido.
Otra de las características es que los usuarios ofrecen y solicitan hospedaje sin que esto tenga que ser recíproco.

Hospitalidad y aventuras
Algunas ventajas de esta forma de viajar son la gratuidad, el contacto con los lugareños, conocer la cultura desde otro lugar, no como un simple turista. La principal diferencia es el modo en que se conoce y recorre una ciudad, y por más corta que sea la estadía, el objetivo es que el viajero lo disfrute como un nativo.
Para los miembros de couch surfing son claves las experiencias reales con los desconocidos que rápidamente se convierten en sus amigos, ya que a través de la convivencia comparten culturas, la hospitalidad y aventuras. También se organizan reuniones semanales entre los viajeros y los nativos, además de salidas a conciertos, u otras salidas culturales que son posteadas en la página por los usuarios.

Experiencias envasadas en origen
Ricardo Javier (49), coordinador del grupo de couch surfing en nuestra provincia, le cuenta a UNO su experiencia: “La idea es buscar un punto de encuentro con otras personas de diferentes partes del mundo, independientemente de las actividades personales de cada uno”.
Actualmente, Ricardo aloja en su vivienda de San José, Guaymallén, que comparte con su pareja, entre dos o tres viajeros por mes. En total, por su casa han pasado más de 120 viajeros de todas partes del mundo: Marruecos, Turquía, Grecia, y otros destinos, quienes dejaron referencias positivas en su perfil.
“Es muy enriquecedor conocer gente de todo el mundo con un bagaje de conocimientos, compartir comidas, charlas y, a su vez, que el viajero viva experiencias con habitantes locales. Y lo peor que puede ocurrir es no tener compatibilidad o simpatía con el visitante”, dice a manera de balance de sus cinco años de practicar esta filosofía de vida.
Entre las anécdotas, recuerda entre las más notorias la visita de un escritor de Canadá, quien escribió un poema en su estadía en Mendoza y ahora es el argumento de un filme en Arabia. Otra fue la del nieto de un vicepresidente de Colombia.
Alejandro Mena (33) es otro mendocino que pertenece al grupo local de “surfear un sillón”, aunque él no ofrece su vivienda como hospedaje sino que participa en intercambios de idiomas inglés-español con extranjeros. “Empecé hace cinco años porque quería ir a Inglaterra y una amiga me sugirió esta forma de viajar. Mi experiencia fue muy buena, más relajada, y como una inmersión en otra cultura conviviendo con los habitantes de ese lugar”, relata.
Y continúa: “La idea es compartir; está prohibido lucrar, tampoco que te banquen sino ofrecer algo a cambio como un paseo, una comida, o recorrer un lugar turístico junto con el viajero”.
En Mendoza, este grupo está organizado y tiene dos salidas fijas semanales: una, los martes a las 20, cuando se reúnen en los portones del parque General San Martín para practicar los idiomas (inglés y español) y luego comparten un picnic.
Y la otra salida pautada de los viajeros con mendocinos son todos los miércoles en un bar de la calle Arístides Villanueva.

Como en casa
Otro sitio impulsa esta nueva tendencia de hacer turismo es www.visiting.net, creado por argentinos y con fuerte presencia en Latinoamérica.
Esta plataforma de reservas online reúne a inmobiliarias y dueños con viajeros que buscan sentirse “como en casa”, destinado a profesionales, empresarios, estudiantes, y turistas en general que prefieren los alquileres temporarios por sobre el circuito tradicional de alojamiento.
Las ventajas principales son la libertad y la comodidad de las locaciones, tanto en su infraestructura como en su ubicación geográfica, y la posibilidad de alquilar por noche, semana o mes.

¿Qué es el “couch surfing”?
Es una comunidad internacional de viajeros que establecen contacto a través de esta red social para vivir y compartir experiencias como viajeros y exploradores. A diferencia del turista convencional, buscan conocer y compartir vivencias entrando en una inmersión en la cultura, las costumbres, los idiomas y la forma de vida de otros sitios compartiendo alojamiento, reuniones, salidas y encuentros sociales con gente de todo el mundo.
Su sentido no es ahorrar dinero en hoteles sino vivir con los locales, interactuando en su vida cotidiana, compartiendo espacios de encuentro.

Miles de seguidores
Tiene más de 4 millones de miembros, y cada uno contiene un perfil que expresa sus preferencias, fotografía personales y de viajes, referencias escritas por otros miembros con los que se ha interactuado (positivas, neutrales y negativas), pertenencia a grupos que pueden estar relacionadas a deportes, ciudades, idiomas, voluntariados, artes, trabajos, entre otras.

Fuente: diariouno.com.ar