Como si fueran animales a punto de domar, los ríos Chimehuín, Hua Hum y Aluminé corren al galope natural de su belleza inquietante, transparente y sutil, entre soles cordilleranos y claroscuros atardeceres, cuando los colores andinos deslumbran en los rostros expectantes de los que se aprestan a la aventura de dominar sus aguas.
Para disfrutar de este acontecimiento, existen los llamados “gomones” con capacidad para transportar desde seis hasta doce personas, a los que se les suministra el equipamiento de seguridad indispensable para su seguridad, y quienes guiados por especialistas serán comandados con órdenes para hacer maniobras que ayudarán a sortear obstáculos – en ciertos casos- y disfrutar de esa única sensación que producen los saltos al chocar los “gomones” con las rocas y piedras.
Quienes buscan un río tranquilo y poder recrear la vista, el Hua Hum se presenta ideal para este objetivo, pues cruza la Cordillera a través de cañadones y pura selva valdiviana. El Chimehuín, es la opción intermedia y una de las más elegidas por su paisaje, ya que reúne las impresionantes vistas del Volcán Lanín y el Lago Huechulafquen, en medio del paisaje verde y encañonado de su cuenca. La actividad en este río dura mediodía y es apto para toda la familia.
“Estamos trabajando excelentemente bien, tenemos que agregar salidas, porque no damos abasto. El calor y la cantidad de gente que circula por la ciudad, empujan a que sea la mejor temporada de trabajo de la última década”, destaca Mariano “Pomelo”, Bianchi, guía de rafting en el río Chimehuín.
Por otro lado, el río Aluminé, enmarcado en la inmensa estepa patagónica, está catalogado por los expertos en rafting como uno de los mejores del país, teniendo en cuenta que posee un gran caudal y presenta además lugares muy trabados que se constituyen en el principal atractivo para los fanáticos de esta actividad.
Aluminé, cuenta con un nivel de dificultad y riesgo intermedio, al que se lo llama grado 3, es decir que no es peligroso y sus rápidos son más fuertes, las olas moderadas e irregulares, con numerosas obstrucciones y algunas pendientes escalonadas. Es apto para toda la familia con niños a partir de los 7 años.
Fernando Aguirre, propietario de la Agencia de Viajes Siete Lagos Turismo, empresa pionera de la actividad, dispone de personal capacitado, choferes y guías habilitados por el Parque Nacional Lanín.
“Estamos saliendo todos los días a pleno, con 28 personas distribuidas en cinco botes. La excursión es de todo el día en el río Aluminé, con una bajada de 9 kilómetros en dos horas de remo, entre los que se puede nadar en los rápidos, después ofrecemos almuerzo con pollo al disco, para luego ir a una playa privada a descansar y merendar. Es muy divertido y para disfrutarlo en familia o con amigos”, contó Aguirre.
Aquellos que quieran embarcarse por los ríos de la región de San Martín de los Andes se recomienda antes de hacerlo, informarse sobre la vestimenta y elementos que deben llevar, en las agencias prestadoras habilitadas para estos servicios.
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