El rally aceleró los engranajes de la provincia. La cotidianeidad ralentizada de los tucumanos tuvo su merecido empujón turístico. Y las cifras lo ameritan. "Históricamente, durante las primeras semanas de enero no se supera el 20% de la capacidad hotelera. Con el Dakar la ocupación ascendió a un 75%", explicó Bernardo Racedo Aragón, presidente del Ente Tucumán Turismo.
Se estima que hubo un público de 200.000 personas. "Se calcula que unas 70.000 ingresaron al hipódromo, 50.000 se movilizaron el día de la carrera, y otras 70.000 el día antes de la largada", apuntó el funcionario.
En Tafí del Valle y en Amaicha se vivió el mismo dinamismo. Oscar Asensio, director de Turismo tafinisto, destacó que los en días previos a la carrera las oficinas del municipio registraron cientos de consultas vinculadas con el rally. En Amaicha se ocuparon las 1.200 camas que ofrece el servicio hotelero. "Con el Dakar la villa se colapsó de turistas y se incrementó la venta del sector privado", informó Sebastián Pastrana, director de Turismo de la Comunidad Indígena amaicheña.
La Sindicatura General de la Nación reveló por medio de un informe que el impacto comercial del Dakar favoreció a Tucumán, ya que en esta época el nivel de ocupación hotelera ronda el 15% y ahora los hoteles estuvieron con las plazas t