Los ayuntamientos de Italia, Roma entre ellos, tendrán la potestad de aplicar a partir del año que viene, si lo desean, un impuesto turístico a los viajeros. Ello será posible gracias a un decreto del Gobierno italiano que se enmarca dentro del plan de medidas de ajuste económico que vienen replicándose en varios países del Viejo Continente.
No obstante la propuesta aún no ha sido aprobada, dado que ha originado ciertos recelos entre el sector turístico, específicamente entre los hoteleros.
En el caso concreto de la capital italiana, se está discutiendo la idea de aplicar un impuesto de 10 euros a los clientes de los hoteles de cinco estrellas y Gran Lujo, que gasten al menos 300 euros por noche en la ciudad.
Los impuestos turísticos ya se aplican en otros países de Europa, como en Francia, donde los ayuntamientos turísticos también tienen potestad para aplicar o no la “taxe de séjour” -tasa de alojamiento-, cuyo importe varía en función de la categoría del establecimiento y que varía de 0,20 a 1,50 Euros por día por persona.