Invasión de brasileños
La actividad turística repuntó con fuerza el año pasado, tras registrar un mal desempeño durante 2009, afectada por el impacto en los viajes de la crisis financiera internacional y, sobre todo durante el invierno, del temor al contagio de la gripe A. Sucede que esta actividad es la primera en sentir los efectos de una crisis en la economía sobre todo a nivel global pero también la que antes se recupera en momentos de expansión.
El arribo de extranjeros a través del Aeropuerto de Ezeiza y el Aeroparque Jorge Newbery creció 27,1%, al sumar 2,65 millones de personas, aumento que compensa y revierte el resultado negativo de 2009, cuando había disminuido un 13,4%, según la Encuesta de Turismo Internacional (ETI) difundida ayer por el Indec. Con este desempeño, el turismo receptivo volvió a batir un nuevo récord histórico, al superar en 13,77% el máximo previo en arribos, fijado en 2008.
En este fuerte crecimiento incidieron mucho los vecinos brasileños, que aumentaron su visita al país nada menos que en un 85,1%, hasta las 863.492 personas. La buena marcha de la economía brasileña, que mejoró el nivel de empleo y poder adquisitivo de millones de habitantes que ingresaron a la clase media, y la fortaleza de su moneda, el real, frente al peso argentino, los impulsó a hacer “escapadas” al país, aprovechando el beneficioso tipo de cambio. Así, pasaron de aportar el 22,4% del total de turistas extranjeros en el país en 2009 al 32,6% el año pasado.
“A la creación del Ministerio de Turismo se le suma el récord de visitantes extranjeros, como resultado de la decisión tomada en 2003 de encarar el desarrollo turístico como política de Estado”, destacó Enrique Meyer, ministro de Turismo.
Además de Brasil, otros países cercanos aportaron al repunte. Los arribos desde Chile aumentaron un 30%, a 215.029, pero aportaron solo un 8% del total. Pero cabe aclarar que gran parte de ellos suelen elegir Mendoza u otros provincias limítrofes como puntos de ingreso, que no están incluidos en este informe. En tanto, los visitantes del resto de América treparon un 18,47% y aportaron el 20% del total.
En cambio, los arribos desde otros países más lejanos y afectados aún durante 2010 por la crisis no crecieron tanto: apenas 0,93% desde EE.UU. y Canadá y 4% desde Europa.
“Creció tanto el turismo interno como el regional y el de larga distancia. El aumento se da en estas tres variantes, lo que lo hace sólido”, comentó Oscar Ghezzi, presidente de Fehgra, que nuclea a hoteles y restaurantes del país.
Los gastos dejados por los turistas aumentaron un 25,9%, a u$s 3.371 millones y compensaron, también, la baja de 21,7% registrada en ingresos de divisas en 2009. En tanto, la salida de argentinos al exterior aumentó 15,2%, a 1,9 millón de personas.
Para este año, las expectativas son alentadoras. “Hay que seguir invirtiendo en promoción. Estimamos que volverá a crecer el turismo interno y el regional, impulsados también por el nuevo calendario de feriados. El turismo interno creció 6% en 2010 y este año lo haría entre 7% y 8%”, precisó Ghezzi. A nivel regional, las visitas estarán más impulsadas además por la realización en el país de la Copa América en julio. Y en el sector estiman un alza mayor a 10% en turismo receptivo en general.
Pese a los datos más que alentadores, los hoteleros y gastronómicos están preocupados por el nivel de rentabilidad. “Hay buena ocupación y mayor demanda, pero tenemos que recuperar rentabilidad, ya que gran parte de nuestros ingresos se reinvierten. Ya nos reunimos con Ricardo Echegaray, titular de la Afip, para avanzar en mejoras impositivas para el sector”, coment&o