La infraestructura hotelera de Tucumán, que durante muchos años padeció un fuerte proceso de desinversión, está dando algunas muestras de recuperación, aunque todavía estamos lejos del avance exhibido en esta materia por Salta.
Tucumán tiene unas 10 mil plazas hoteleras, algo menos que la vecina provincia, pero Salta tiene infraestructura más moderna, pues se construyó casi un centenar de hoteles durante la gestión de Juan Carlos Romero.
"En Tucumán, el crecimiento es palpable si tenemos en cuenta que en estos tres últimos años se construyeron más de 26 hoteles, lo que sumado al interés que tienen en radicarse en nuestra provincia varias cadenas internacionales nos permite decir que la transformación turística es una realidad", afirma el titular del Ente de Turismo, Bernardo Racedo Aragón.
En los últimos años, se pusieron en marcha dos proyectos de hoteles cinco estrellas, al tiempo que se inauguraron emprendimientos de diversa envergadura, desde hostels hasta hoteles "boutique", pasando por establecimientos de tres estrellas. La Capital es la zona más dinámica para los emprendimientos, pero también hay avances en Yerba Buena, en los Valles, y también en algunas ciudades del sur provincial.
Entre otros emprendimientos, Tucumán recuperó a San Javier como una plaza hotelera de alto nivel, a la vez que se refaccionaron y mejoraron muchos hoteles de San Miguel de Tucumán -como el Carlos V, el Mediterráneo, el Premier, el Francia y el República-, en tanto que para la Cumbre del Mercosur el Catalinas renovó toda su infraestructura. Por otra parte, el Garden Park, de cuatro estrellas, y entre los más modernos, cambió de propietarios.
El empresario Cristian Delaporte, gerente del Hotel Francia, es el presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo, filial Tucumán. Esta asociación surgió hace más de 30 años. "En la época que nació la institución, los hoteles cinco estrellas eran contados y los que había eran de cadenas internacionales. Hoy la realidad es diferente. Hay cadenas nacionales, son muchos los hoteles que aspiran a una categoría superior y que buscan los estándares internacionales y también se han multiplicado como nueva alternativa los hoteles boutique", explicó Delaporte.
El empresario manifestó el orgullo de representar a una provincia que tiene -de manera pareja y repartida- hoteles de 3, 4 y 5 estrellas, y que además cuenta con nuevos hoteles boutique que enriquecen la plaza.
"Los hoteles van tomando perfiles determinados, según sus características. Hay hoteles que son muy buscados para eventos especiales, algunos trabajan con gente de negocios, otros casi exclusivamente con turistas, y otros se concentran en el cuidado de las personas. A manera de ejemplos, podemos distinguir que un hotel como el Tucumán Center se perfiló preferentemente para la gente de negocios, mientras que el Hotel San Javier mezcla los eventos con el cuidado de las personas. En tanto, los hoteles boutique son la última tendencia. La mayoría de ellos ha surgido de construcciones ya existentes, como la Estancia Las Carreras o El Castillo de Piedra en Tafí del Valle. Otros ejemplos son Don Abel o el Misia Pepa. Lo cierto es que Tucumán tiene todos los rangos de hoteles."
Delaporte señaló que, independientemente de la cantidad y la categoría de los hoteles, para incentivar la llegada de viajeros es fundamental dar una excelente atención. "Esto significa que así sea un hotel de una estrella, el servicio debe ser de calidad. El pasajero es alguien muy informado que mide lo que paga con lo que recibe a cambio. Internet brinda la posibilidad de comparar, y existe una fuerte movilidad turística a pesar de que antes, sin tantas comunicaciones, había más viajes de negocios."
Dentro de este escenario de relativo dinamismo, los empresarios hoteleros de Tucumán tienen una queja: señalan que el gobernador José Alperovich entregó excesivos beneficios a un grupo ajeno a la provincia, descuidando a las firmas locales que vienen sosteniendo la actividad desde hace décadas.
Se apunta específicamente al proyecto del Hotel Sheraton, cuya construcción avanza con rapidez frente al Parque 9 de Julio, como fruto de los costosos subsidios otorgados por el gobierno provincial.
En la avenida de los Próceres, entre las calles Haití y Guatemala, fueron demolidas las dependencias de la Dirección Provincial de Irrigación, para dar paso a la empresa privada que inició el caño pasado la construcción del Sheraton de Tucumán. El convenio firmado entre el gobernador José Alperovich y la sociedad Sol del NOA, que el oficialismo convalidó en la Legislatura, generó agudas críticas de la oposición.
La empresa que construirá el Sheraton es representada por Gustavo Cinosi, un empresario ligado al kirchnerismo, quien prometió una inversión de 40 millones de dólares, en tanto que el Estado provincial se comprometió a realizar reintegros sucesivos hasta 11 millones de dólares, a través de certificados de crédito fiscal.
Con esos valores podrán cancelarse impuestos y gravámenes provinciales. El beneficio empezará a correr luego de que sea certificada la efectiva construcción de la estructura de hormigón del edificio, hasta el quinto piso. En esa instancia, se podrá entregar un certificado adicional por acopio de materiales por 500 mil dólares.
También se concedió una exención de tributos provinciales durante 15 años, que podrá extenderse por otros cinco años. Esta disposición es la que se denomina "estabilidad tributaria", según lo prevé la Ley 7.886, de promoción de las inversiones. Además, el predio donde se instala el Sheraton -que también fue autorizado a abrir una sala de juegos de azar con un casino- se vendió a la firma privada en 5 millones de pesos, que podrán ser pagados por Sol del NOA en un plazo de cinco años, con dos de gracia, en cuotas iguales, anuales y consecutivas, sin actualización ni intereses.
La empresa nacional Riva avanza con rapidez en la construcción del edificio que ocupará el Sheraton. La dirección técnica y el gerenciamiento está a cargo de la empresa Grupo de Arquitectos.
Luego de cavar más de 14 metros para los cimientos y montar toda la estructura básica del enorme establecimiento hotelero, los trabajos ya avanzan en el extenso espacio que ocupará el primer piso.
Las vigas de cemento y las estructuras de madera que se usan para crearlas se destacan actualmente frente a los árboles del parque. En ese sitio en en futuro estarán el lobby del hotel y el Casino.  4
En total, el edificio tendrá una superficie cubierta de 20.165 metros cuadrados, frente al parque 9 de Julio, y al Hotel Catalinas, en la avenida de los Próceres, entre las calles Haití y Guatemala. El plazo de ejecución es de dos años y finalizará en 2012.
Riva es una de las grandes empresas constructoras de la Argentina. Tiene clientes importantes y ejecutó numerosos trabajos para los sectores público y privado. El proyecto contempla dos zonas: una gran planta baja que ocupa toda la superficie del terreno y una torre central que es el hotel propiamente dicho, que consta de una planta baja, mas ocho pisos y azotea con dimensiones aproximadas de 40 metros de largo por 20 metros de ancho.
En el subsuelo habrá un estacionamiento con capacidad para 70 cocheras. En la planta baja además del hotel, se instalará un gran salón destinado a un casino, una zona proyectada para zona de descargas y otra para restaurante y la sala de cocina. Tendrá también una pileta.
Otro proyecto hotelero de gran envergadura para la provincia está en el ex Mercado de Abasto, donde la firma Criba construye el complejo Central Tucumano. El proyecto contará con un hotel cinco estrellas, una sala de entretenimientos, un polo gastronómico, un paseo cultural, un teatro, y aportará a la Capital un importante centro de congresos y convenciones de primer nivel.
El emprendimiento está a cargo del grupo Macro, dueño del Banco del Tucumán, a través de Vizora Desarrollos Inmobiliarios, y el moderno diseño fue realizado por la firma BMA Arquitectos. Además de la estructura nueva que se destinará principalmente al hotel, se prevé una cuidadosa puesta en valor del tradicional Mercado de Abasto para su refuncionalización. La superficie cubierta total será de 22.000 m2 con un plazo de ejecución de 15 meses.
Milagros Brito, presidenta de Vizora, comentó que "es un orgullo para Vizora poder devolver su brillo a un espacio de encuentro que fue central durante décadas en la vida de Tucumán. Tras una cuidadosa puesta en valor del antiguo Mercado de Abasto, el Central Tucumano revivirá en clave moderna el espíritu de uno de los grandes epicentros locales".
El ex Mercado Abasto de Tucumán fue declarado Patrimonio Histórico de la Provincia y fue diseñado por el prestigioso arquitecto Alberto Prebisch entre 1927 y 1934, año en el que fue inaugurado. En una reciente visita al predio del Abasto, el intendente Domingo Amaya destacó que "una de las estructuras arquitectónicas más importante del patrimonio histórico y cultural de San Miguel de Tucumán ya está totalmente revalorizado y terminado para ser un atractivo comercial y cultural único en el norte argentino". Para realizar esta importante obra previamente se realizó una investigación y se hizo un inventario de  las molduras y ornamentación original a partir fotografías antiguas.
El intendente Amaya también recordó que ya se efectuó el llamado a licitación  pública nacional para realizar una obra de iluminación con farolas coloniales en 15 cuadras que circundan y están cercanas al predio del ex mercado. Los trabajos permitirán remozar la zona  generando un sector con reminiscencias de la época de esplendor  del antiguo mercado.
El complejo, con subsuelo, planta baja y primer piso, incluirá un hotel con 102 habitaciones, un anfiteatro, salas de cine, salas de reuniones, cocheras, un spa, locales comerciales y un gimnasio, entre otros servicios.
Mientras tanto, en Yerba Buena se desarrolla otro emprendimiento importante: la llegada de un hotel de la cadena internacional Howard Johnson, en la avenida Aconquija al 1000.  La primera etapa del emprendimiento se inaugurará en mayo del año próximo.
El edificio, que contará con 3.700 m2, ofrecerá a los visitantes 50 habitaciones (25 en la primera etapa), salón de eventos para 250 personas con estacionamiento, restaurante-bar, un completo spa y pileta climatizada.
"Lo más importante es que el proyecto se adapta a las características de la ciudad, respetando el verde de la zona y adecuándose a la cultura local", remarcaron los representantes de la firma Howard Johnson. Haciendo hincapié en la puesta en valor y conservación del patrimonio de la ciudad, el hotel tendrá como fachada un tradicional chalet de estilo normando construido en la década del 60. Allí, funcionará el restaurante (que estará abierto a todo público), el lobby y la sala de recepción, mientras que la planta alta albergará a una sala de reuniones con capacidad para 50 personas.
El concepto del proyecto combina lo urbano con la belleza y tranquilidad del lugar. Es decir, amplios espacios verdes, terrazas y construcciones en baja altura.
También en Yerba Buena, como en otros puntos de la provincia, está avanzando la moda de los hoteles boutique. Muy exclusivos, con pocas habitaciones y los mejores servicios, estos hoteles son ideales para los que buscan sentirse como en casa y recibir un trato personalizado.
Es el caso de "Don Abel", que viene logrando una importante repercusión.
"Queríamos ofrecer en Yerba Buena una alternativa de alojamiento diferente, con todos los servicios característicos que ofrece un hotel de gran categoría, a lo que le sumamos nuestro toque especial con una atención sumamente personalizada, apuntando a la satisfacción total del cliente", manifestó el arquitecto Marcelo Tannuré, propietario del hotel, que lleva el nombre de su padre.
"Contamos con habitaciones que ofrecen la posibilidad de configurarlas de manera flexible, adaptándolas a cada cliente o grupos de clientes. Todo lo hacemos a medida, para que se sientan como en su casa o mejor, con todas las comodidades de un hotel, y brindando un servicio excelente en todos los aspectos."
El hotel está ubicado en el casco histórico de Yerba Buena, en la tradicional Villa Marcos Paz, sobre la avenida Aconquija al 1400, enfrente al shopping Solar del Cerro. Don Abel cuenta con recepción durante las 24 horas, estacionamiento, pileta, DVD Club, vinoteca,Wi Fi, aire acondicionado frío/calor, frigobar y equipamiento especial dependiendo de la categoría de la habitación. Por ejemplo, las suites tienen una notebook.
"Queremos que el huésped pueda tener aquí una experiencia de vida, por eso aprovechamos esta casa que tiene más de cincuenta años de historia y la refuncionalizamos, sin que pierda su estilo original y estética característica de los años ’60, en el auge de las construcciones del Movimiento Internacional.”
“Inclusive recuperamos muchos objetos que originalmente estaban en la casa, y que ahora utilizamos en la decoración de los espacios, con el objetivo de lograr que la historia se mezcle con el mundo presente. Tenemos en la sala de estar un tocadiscos que hacemos funcionar todas las mañanas para recibir con música elegida por el huésped, ya sea clásica, melodías de películas u otra, que ameniza el desayuno", puntualizó Tannuré.  
Para completar el área de servicios, el hotel cuenta además con un confortable quincho con asador, un deck con solarium, una sala de masajes y un mini gimnasio.      
Todas las personas involucradas en la atención al huésped, recepción y reservas son profesionales, licenciados en Turismo, capacitados para dar un asesoramiento a los pasajeros que lo requieran, en cuanto a tarifas, eventos, formas y configuraciones para la organización de las habitaciones y circuitos turísticos y atractivos que se pueden visitar en la provincia.
Las nuevas tendencias se están imponiendo. En ese sentido, el año último se abrió el primer boutique hotel de San Miguel de Tucumán: Aire Urbano, en Barrio Sur.
"Los hoteles boutique son establecimientos emplazados en casas que tuvieron una historia familiar o fueron relevantes en su zona", explicó Verónica Peláez, quien gerenció el proyecto. "Además deben cumplir con otros requisitos, como tener tres habitaciones o más y un servicio personalizado para la atención de los huéspedes, similar al ofrecido en las categorías 4 o 5 estrellas", manifestó.
La casa en que se instaló el hotel pertenece a la familia Pezza, y aún teniendo solo 15 años de antigüedad es muy reconocida por su estilo -adelantado para la época-, de líneas modernas y un alto nivel constructivo.
Por su lado, Verónica es técnica en administración de empresas hoteleras y gastronómicas, profesora desde hace 13 años en el Instituto Americano y maneja además el primer hotel de este tipo en Tucumán, La Casona Boutique Hotel, en la ciudad de Aguilares, montada en la casa de la familia Simón Padrós, que data de 1834 y cuenta con ocho habitaciones. Verónica contó que "ya existen otros cuatro hoteles de estas características en Yerba Buena, hay varios proyectos más para San Miguel de Tucumán, y luego existen posadas boutique en la zona de los Valles Calchaquíes".
Resaltó que "Tucumán necesita más plazas en San Miguel, y este tipo de emprendimientos ayudan al turismo de negocios y congresos, por ejemplo."
Aire Urbano ofrece cinco habitaciones (con capacidad para una a cuatro personas), con baño privado, aire acondicionado y calefacción, minibar, televisión por cable e hidromasaje. Asimismo, el hotel ofrece piscina, sauna, baño finlandés y ducha escocesa. Tendrá un mini cine, un rincón de lectura, wi-fi y notebooks para uso de los pasajeros, entre otros servicios.
"La idea es apuntar principalmente hacia el turismo corporativo, aunque no dejamos de lado al viajero recreacional y al público local, ya que vamos a hacer promociones para noches de boda y días de 15 años, por ejemplo", remarcó.  
Según la especialista, "el pasajero corporativo es quien más opta hoy por un boutique hotel, sobre todo por el trato personalizado que recibe, con el cual deja de ser un número de habitación para pasar a ser un huésped con nombre y apellido, con un trato más cordial y sin el aceleramiento que transmite un hotel comercial".
Por otro lado, Verónica destacó que "una ventaja especial de Aire Urbano es su cercanía al microcentro de la ciudad pero a la vez con una ubicación privilegiada en el tranquilo Barrio Sur, frente a Plaza San Martín, en Ayacucho 681, lo que permite hermosas vistas desde las habitaciones y un entorno muy agradable".
En otro orden, en julio pasado inauguró el Hotel Le Parc, de tres estrellas, en la zona norte de la ciudad. "Está programado que tenga 90 habitaciones en total, con capacidad para albergar a unas 220 personas", señaló su propietaria, Blanca Bellino. Los cuartos son dobles, triples, cuádruples y quíntuples, y están equipados con baño privado, aire acondicionado y calefacción, conexión Wi Fi, televisión, frigobar, acceso a través de tarjetas magnéticas y cofres de seguridad.
La recepción y el bar fueron concebidos por las diseñadoras de interiores Sofía Amaral y Bernardita Baralo, la decoración de las habitaciones estuvo a cargo de la artista plástica Mónica Alvarez y la obra es del arquitecto Pedro Oliver.
Le Parc está ubicado en Italia y Junín. "La propiedad ya era de la familia y decidimos volcarnos a la realización de este emprendimiento turístico con el apoyo del presidente del Ente Tucumán Turismo -Bernardo Racedo Aragón- quien nos facilitó un asesor para que nos ayude en este camino", señaló.
Finalmente, Tafí del Valle cuenta con dos nuevos alojamientos: la Hostería Buena Vista y la Posada La Soñada. Esta última, acorde a la tendencia boutique tiene sólo tres habitaciones y es atendida por sus propios dueños, a la vez que impacta a los visitantes con la inmensidad de las montañas que la rodean, en la zona de La Quebradita. Y en el sur provincial, sobre la ruta nacional 157, se encuentra en construcción el Hotel Lamadrid.