El diputado Ariel Basteiro encabeza un proyecto para limitar el escenario que contempla la entrada de nuevas empresas aerocomerciales en el mercado de vuelos domésticos en territorio nacional. El proyecto de Ley cuenta con el apoyo de los cinco gremios aeronáuticos nacionales. El escenario que puede presentarse.

El Diputado nacional por Encuentro Popular y Solidario, Ariel Basteiro, junto a legisladores de casi todos los bloques de la Cámara baja que conforman el Honorable Consejo de Diputados de la Nación, presentó un proyecto de ley con el objetivo de derogar aquellos decretos que permiten a empresas extranjeras realizar vuelos de cabotaje en la Argentina.
En el año 1994, mediante el decreto 52, el entonces presidente de la Nación, Carlos Menem, legalizó el ingreso de Iberia al país, derogando el Código Aeronáutico que establecía la obligación para las empresas de tener mayoría de acciones en manos del Estado o de privados argentinos con idoneidad y capacidad económica para operar una empresa aerocomercial. Luego en 2006, volvió a ocurrir algo similar cuando se permitió la entrada de LAN al mercado de vuelos domésticos.
Rubén Fernández secretario general de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales hizo referencia a los decretos 52/94 y 1012/2006 para expresar que fueron utilizados “para justificar el desastre que se hizo luego con nuestra aerolínea de bandera”, y alertó sobre el hecho de que “cualquier grupo empresario hoy está en condiciones de venir a operar a nuestro país”.

Un contexto que cambia
El disparador de esta controversial idea la dio el arribo del primer vuelo de Iberia a la ciudad de Córdoba el 1º de octubre, pero ya desde hace tiempo circulan versiones que hablan de un eventual arribo al mercado de cabotaje de diferentes compañías aéreas extranjeras como Pluna (que ya pidió ampliar sus rutas al país), TAM y Avianca-TACA, entre las aéreas regionales y de American Airlines y el grupo British-Iberia, entre las mega aerolíneas. Según Basteiro, esto “podría provocar un fuerte golpe a Aerolíneas que hoy cumple con los servicios que se requieren”, y rápido aclaró que este proyecto busca defender los intereses de “Austral, Andes y Sol, empresas que son de capitales nacionales y operan determinado nicho del mercado aerocomercial, que dan respuestas a las demandas de los usuarios y de las provincias”.
“Fortalecer nuestra aerolínea de bandera reviste un interés político, económico, social y estratégico de suma importancia”, aseveró el legislador.
Sin embargo, un representante muy vinculado a los vuelos aerocomerciales de cabotaje en Argentina explica que en realidad,  a priori, la situación tiene dos lecturas diferentes, porque “cada vez son más las voces, sobre todo en el ámbito sindical, que sienten que puede haber un cambio de gobierno el año que viene y que esto amenazaría mucho el estatus actual de aerolíneas. Entonces, dada la cantidad de fusiones que ha habido en todo el mundo, no solamente en la región, lo que están tratando de hacer los sindicatos, es que si el día de mañana llega alguien que se le ocurra que Aerolíneas tiene que volver a ser privada, no le puedan vender Aerolíneas a Gol o a Taca“.
Durante su presentación en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación, Basteiro hizo referencia a un cambio de contexto para justificar el cambio que quiere impulsar ya que considera que “con la expropiación de Aerolíneas Argentinas cambió ostensiblemente el escenario y por eso debe derogarse este decreto que permite que capitales extranjeros vengan a comprar empresas en crisis, quiebras o sellos de goma y operar en el mercado argentino para depredarlo”.
“Para nosotros esta decisión implica profundizar una política aerocomercial que abandona la búsqueda del lucro como único objetivo y se orienta a la inclusión y al desarrollo sostenido de todas las regiones del país, objetivo que tuvo un impulso fundamental con la recuperación de Aerolíneas Argentinas”, remarcó el Diputado.
Por su parte, la aerolínea uruguaya Pluna emitió un comunicando ratificando que descarta “cualquier intención de realizar vuelos de cabotaje en Argentina” en respuesta a la iniciativa de Basteiro.
“La línea estratégica de la empresa es no competir con las grandes aerolíneas sino ser un complemento de ellas”, afirmó la compañía.

Siguiendo el ejemplo
Basteiro aclara que no se trata de “un hecho de fanatismo ni de nacionalismo”. Cuando se le preguntó sobre los riesgos que puede implicar la falta de competencia para las aerolíneas locales, hizo referencia a la situación internacional: “este artículo lo tienen casi todas las leyes de inversiones extranjeras en el mundo, y de transporte aerocomercial, específicamente. En EE.UU., España, Brasil, Inglaterra, Francia, todos requieren de la mayoría de capitales nacionales. Esto no produce ni menor atención de vuelos, ni tarifas más caras.”
El proyecto de ley cuenta con el apoyo de cinco gremios aeronáuticos y se hicieron presentes los secretarios generales de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo; de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Juan Pappalardo; de Personal Aeronáutico (APA), Edgardo Llano; de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), Rubén Fernández; de Aeronavegantes (AAA), Ricardo Frecia, y de la Federación Internacional de Pilotos de Líneas Aéreas, Carlos Limon.
También apoyaron esta presentación diputados de diferentes bloques, entre ellos, Martín Sabbatella, Vilma Ibarra, Carlos Heller, Héctor Recalde, Silvia Vázquez, Cecilia Merchán, Victoria Donda y Claudio Lozano.

¿Chárter chileno en el verano?

PAL, empresa aerocomercial chilena, haría unos vuelos chárter en el verano desde Córdoba y Rosario. Entre sus objetivos busca crear junto a socios locales una empresa argentina destinada exclusivamente a esa actividad específica.
De momento tiene previsto operar este verano vuelos desde Ezeiza, Córdoba y Rosario a Brasil y el Caribe con dos B757. Si bien aún no están definidos totalmente los destinos, los que más posibilidades tienen son Isla Margarita, Cayo Santa María, Río de Janeiro, Porto de Galinhas y Salvador. Con un B737 atenderían la demanda a Florian&oac