Fabio Sat, presidente de la Cámara de Turismo de San Rafael, todavía recuerda que fue en gran parte gracias al Estado que pudo comenzar con su empresa –hoy una de las prestadoras de servicios turísticos más importante del sur de Mendoza- por los incentivos que el gobierno de Rodolfo Gabrielli entregó a los jóvenes emprendedores en los ’90 bajo el programa ‘Empresa Joven’.
Y lo recuerda con emoción. Pasa que los primeros pocos pesos que necesitó para cimentar su idea de hacer rafting en el río Atuel fueron ‘prestados’ por el Estado, con un año de gracia y tres años más para devolverlos. El Estado, por tanto, asumió en los hechos junto con Sat el riesgo de la inversión.
Está claro que para Fabio el riesgo era mayor no sólo porque era ‘el privado’, que frente al Estado siempre es chico, sino porque en ese emprendimiento estaba latente también la posibilidad del fracaso y la consecuente frustración que debería enfrentar con apenas 20 años. Por suerte y con trabajo no fue así. Sat pagó su préstamo y vio crecer a su empresa cada año.
El Estado es un actor primordial en la articulación de acciones que permitan un desarrollo ordenado y sustentable de la industria que no tiene chimeneas pero que hace que muchos hornos de barro mendocinos echen humo a fuerza de jarilla y produzcan las mejores empanadas del país para maridarlas con los vinos que son orgullo de la Argentina en el mundo.
El Turismo le genera a Mendoza unos 4.000 millones de pesos cada año gracias a los dos millones de turistas que pasan por ella y sigue posicionada entre las principales plazas turísticas del país. Para los gobernadores mendocinos el turismo, sobre todo desde la vuelta de la Democracia, es una actividad central por lo que representa para su economía. No obstante, nunca antes el área había tenido jerarquía de ministerio que sólo atiende esa trascendente cuestión.
Siempre dependiente de otra cartera, fue subsecretaría o secretaría que reportaba a la gobernación. Acaba de nacer el Ministerio de Turismo y con él debuta el ministro Javier Espina, un joven dirigente de Guaymallén que colaboró en el ministerio de Industria de Mendoza en la gestión de Celso Jaque y que supo ganarse la confianza de ‘Paco’ Pérez quien le dio la llave de la flamante cartera.
Espina debutó con el pie derecho. Estuvo todo un fin de semana al lado de los prestadores de servicios turísticos compartiendo con ellos la Fiesta Provincial del Turismo y el Vino que cada año se hace en San Rafael fruto del esfuerzo de un puñado de comprometidos prestadores sanrafaelinos más el acompañamiento estatal. El Ministro escuchó los pedidos de los privados, se calzó los cortos para hacer rafting y comprometió su trabajo para mejorar aquellas cosas que harán falta poner a punto para que esta industria pujante sea cada vez más generadora de trabajo y de recursos genuinos.
La Mendoza que mira a sus recursos naturales con amor y que apuesta a la matriz productiva que ha sido fuente de su desarrollo es la que amaga sostenerse en este esquema que despliega recursos sobre el Turismo. Un camino que los mendocinos debemos acompañar