El sexo como mercancía
De acuerdo a las investigaciones de diferentes organizaciones sociales, la Argentina se ha convertido en uno de los principales destinos de Turismo Sexual de Sudamérica. Afirman que se arman paquetes turísticos para estas prácticas y denuncian la falta de políticas que contrarresten este flagelo.
El aumento del Turismo en la Argentina tiene un lado oculto, lo suficientemente incómodo como para que pocos quieran hablar del tema. Según diferentes organizaciones sociales, el “Turismo Sexual” es una realidad de la que nadie se hace cargo. Paquetes que incluyen a menores que forman parte de una organización de tratas; combis llenas de holandeses en Barracas que consumen pornogafía infantil y redes integradas por hoteles y transportistas que entregan a niños argentinos en manos de depravados. “Argentina es la zona más vulnerable de Sudamérica”, afirman. Vale aclarar que lo que se ha rotulado como “Turismo Sexual” nada tiene que ver el verdadero turismo que se desarrolla en el país.
Falta de controles
“Los mayores consumidores de sexo con chicos provienen de países como Holanda, Japón, Corea, España o Alemania. Todos ellos eligen a la Argentina porque arman circuitos turísticos maravillosos, por poca plata en relación a sus ingresos, y con el agregado de tener acceso sin restricciones. Se puede decir que el turismo sexual aumentó estos años un 60%”, señaló Raquel Holway, de la Asociación Alerta Vida a Diario Popular.
Sin embargo, en declaraciones a Mensajero, Holway aclaró: “Se incrementó el Turismo Sexual y la explotación sexual infantil, aunque los peores años fueron del 2002 al 2007. Si bien no es el momento más álgido, el decrecimiento no se debe a políticas públicas que se hayan adoptado sino al contexto económico mundial”.
Asimismo, afirmó que no solo no existe control alguno que facilite la prevención del abuso de menores por parte de extranjeros, sino que en aquellos lugares en donde los casos son evidentes, quienes deberían imponer medidas hacen la vista gorda al problema. “En el microcentro está lleno de hoteles donde lo podés ver. Lo hemos denunciado –afirmó- pero no pasa nada”. Según ejemplificó, se venden tours en Holanda hacia la Argentina con el paquete armado que incluye el niño y el hotel.
Cuestión de imagen
“La Ciudad de Buenos Aires es uno de los destinos donde más se ve el Turismo Sexual infantil. En Barracas hay buses con turistas que van a la zona a consumir niños. Esto yo lo informé en el Congreso y no se hizo nada”, aseguró. En este sentido, confesó que nuestro país es uno de los que más padecen la problemática en el continente.
“Argentina podría vivir sólo del Turismo, pero me parece indispensable que se pida Visa y un informe policial. Pero cuando uno habla de poner más controles creen que vamos a hacer escapar a los turistas”, enfatizó. Y agregó que “No es así; al contrario, daríamos la imagen de un país más serio. Además, tiene que ver con el modelo de país que queremos”, sentenció.
Holway comentó que presentaron tres proyectos: uno es de Turismo Responsable, para que se le pida Visa a todo el mundo; Control de Migración Interna y Control de Migración Externa. “La respuesta argentina fue que poner esos controles iba a dañar al Turismo”, afirmó.
Turismo Sexual interno
Viviana Caminos, de la Red Alto al Tráfico y la Trata de Niños, Niñas y Adolescentes, comentó a Mensajero: “Cuando tengo que hablar de Turismo Sexual tengo que hablar de los pasajeros internacionales -que se comunican a través de los hoteles o los medios de transporte para conseguir a las chicas-; pero también tengo que hablar del Turismo Sexual interno, que existe pero del que no se habla. Van a hacer Turismo a determinadas zonas como Chaco, Corrientes o Iguazú, por ejemplo”.
“Muchos sienten que no les conviene visibilizar este tema porque creen que va a disminuir el turismo o va a perjudicar a la industria hotelera, aseguró.
El rol del sector
El director Nacional de Gestión de Calidad Turística de la Sectur, Gonzalo Casanova Ferro, explicó: “La explotación sexual infantil es un tema muy amplio y vasto, donde el Turismo tiene apenas un segmento de la problemática. Entonces uno no puede pretender, desde el sector, resolver toda la problemática que es mucho más compleja. Lo que nosotros podemos hacer es un trabajo de concientización y es lo que estamos haciendo a partir del Código de Conducta.Obviamente no pueden convertirse en asistentes sociales o psicólogos pero sí pueden, con estas capacitaciones detectar algunas situaciones anormales. Esa es la partecita que podemos hacer; pedirle más al sector del Turismo sería exigirle más allá de sus competencias, de sus fuerzas y posibilidades reales”.
Casanova Ferro afirmó que están en contacto permanentemente con las autoridades de seguridad y de INTERPOL. “Ellos hacen un relevamiento de las páginas de Internet y hasta el momento no se han detectado páginas web que promocionen el turismo sexual en la Argentina”, afirmó.
Por último, aseveró: “Uno sabe que estas cosas existen, pero es muy difícil tener estadísticas. Por la complejidad del tema entramos en lo que los penalistas llaman la cifra negra de la criminalidad; es decir, hay un delito que sabemos que existe pero no hay datos oficiales que permitan tomar una decisión en consecuencia”.
A su vez, el presidente de la Cámara Argentina de Turismo, Juan Mirenna, aseveró: “Aunque es algo que desconozco, es posible que esto pase no sólo en nuestro país sino en todos los lugares del mundo. Eso no mejora la situación, pero tampoco creo que nuestro país se distinga exclusivamente por eso”. Vale la pena recordar que el abuso de menores no es propiedad del Turismo e involucra a todos los sectores por igual. Sería interesante que de una vez por todas se dejen de buscar medidas que actúen como parches y se tome la decisión política de terminar con este flagelo.
“El rol de la agencia de viajes es clave”