Habría que remontarse a 2008 para encontrar precios similares a los que ha adquirido el crudo en el año que recién comienza. El miedo a que las revueltas en Egipto se multipliquen en un efecto dominó por toda la región y, principalmente, las protestas que tienen lugar en Libia, uno de los principales productores de oro negro en África, desde el pasado 17 de febrero contra el régimen de Muammar Khadafi, provocaron una nueva alza del precio del petróleo (barril de crudo Brent) que llegó a superar los 110 dólares. De mantenerse las tensiones el precio podría llegar a los 130 dólares.
El sector aéreo afronta “un reto muy, muy grande”. Simples palabras utilizó el mandamás de la Asociación Internacional de Tráfico Aéreo -IATA-, Giovanni Bisignani, para referirse a una situación que, al menos de momento, se presenta mucho más compleja para el sector aeronáutico. Con los aumentos en los precios del petróleo, 2011 dejaría de ser el año provechoso a nivel económico-financiero que se esperaba que fuese.
El aumento en el precio que se paga por el barril de crudo tiene una relación proporcional con los aumentos que se puedan producir de aquí en adelante en los pasajes de avión, ya que el combustible representa el 27 por ciento de los gastos que realiza el sector.

La sustentabilidad en riesgo

Consultado por Mensajero Turístico, el gerente Comercial de Aerolíneas Argentinas, Juan Pablo Lafosse, fue contundente al se–ñalar que “es una amenaza importante, la más seria que tiene Aerolíneas para 2011”. Por su parte, explicó que, si bien están a la expectativa para ver lo que ocurre, “a nivel internacional seguro van a subir los billetes aéreos y a nivel cabotaje va a depender de lo que decida la Secretaría de Transporte en función de los pedidos que hagamos”.
Según el Gerente General de Aerolíneas, desde enero de 2010 al mismo mes de 2011, Aerolíneas Argentina ha tenido “un sobrecosto de 10 millones de dólares, sólo en combustible”. A propósito de esta situación, Lafosse expresó incertidumbre de cara a cumplir los plazos para que la aerolínea estatal funcione  de la manera deseada: “la realidad es que teniendo en cuenta las predicciones del año pasado, nuestro pronóstico puede estar ensombrecido por esta situación. Esa capacidad de llegar a la sustentabilidad en 2012 se vería amenazada por la suba en el crudo”.

No sólo en Argentina

Para Danilo García, gerente de Ventas de AVIANCA-TACA en Argentina, pone paños fríos a la situación ya que nota que “a nivel Argentina, en la operación aún no se ven los efectos, no están siendo tan agresivos por el aumento del combustible como lo fue en otras épocas”. De todas maneras, es cuidadoso con respecto a lo que pueda pasar en el futuro inmediato ya que “el crudo para las compañías aéreas es un porcentaje alto de la operación”, con plena incidencia en el costo de los boletos.
Por esa misma senda de aparente tranquilidad transita Conviasa. El director en Argentina de la aerolínea venezolana, Leonardo Zanoni, aseguró que siente que “todo esto beneficia a la aerolínea” y que “no le afecta en lo más mínimo, ya que dentro  de Venezuela, el combustible a la empresa no le sale casi nada”, aunque sí destaca que a nivel internacional, donde la aerolínea respeta la tendencia del mercado, deberán pagar la diferencia si aumenta el combustible.
“No creo que aumenten las tarifas pero sí el Q”, aseveró Zanoni, confirmando una suba en el valor total de los pasajes que no reportaría una ganancia mayor para los agentes de viajes al tratarse de un impuesto.

Un contexto imprevisible
Aunque Libia representa sólo el 2 por ciento de la producción mundial según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el precio del petróleo está al alza debido al miedo a que la OPEP no pueda reemplazar la producción de Libia.
A comienzos del año, IATA, entidad que agrupa 230 miembros y que representan más del 90 por ciento del tráfico aéreo mundial, estimó unas ganancias de unos 9 mil millones de dólares para 2011, pero esta cifra, según el Director de la entidad, deberá ser revisada ante la aparición de hechos inesperados.
De todas maneras, en las crisis no todos salen perdiendo. Las aerolíneas compran combustible en base a lo que van a volar, y como Danilo García de AVIANCA-TACA explica, “posiblemente la diferencia la hagan las compañías que puedan hacer las pre compras necesarias para poder subsistir en la operación”.