El tema fue implantado por el Ministro de Turismo de la Nación Gustavo Santos en el marco del Foro de Turismo realizado en San Pablo. 

“Pronto sólo con la exclusión de la recaudación del IVA para los brasileños en hoteles argentinos tendríamos una reducción del 21 por ciento en el precio que se puede cobrar”, había disparado Santos. 

Esta medida, pedida hace tiempo por varios sectores del turismo vernáculo y que poca repercusión tuvo en las autoridades, desencadenó un debate que desembocó en una reunión entre la Cámara Argentina de Turismo y la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo a fin de “unificar una postura” acerca de esta posibilidad a “corto plazo”. 

El ejemplo a seguir sería el colombiano, donde este sistema ya fue implementado por el gobierno de Juan Manuel Santos que estableció la exención del IVA a los extranjeros que compren sus paquetes mediante agencias de viajes, operadores u hoteles que estén inscriptos en el Registro Nacional de Turismo.   

Todo sea por la oferta

La reunión que convocó a representantes de la CAT, FAEVYT, la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Argentina (AHT) y de la Asociación Argentina de Organizadores, Proveedores de Exposiciones, Congresos y Eventos (AOCA), entre otros, abarcó “cuestiones impositivas y legales”, según especificó a este medio Fabricio Di Giambattista, presidente de FAEVYT, quien si bien no estuvo presente, está bien al tanto de lo hablado en la sede de la CAT. 

En términos generales, Di Giambattista explicó que el resultado del encuentro fue que “quedaron en trabajar en una propuesta única desde el sector para llevar luego a las autoridades y al Ministerio de Turismo a través de la CAT”. “Esta es una gran oportunidad para resolver este tema referente a la oferta turística en el exterior”, completó. 

Exención sí, devolución no

Para la FAEVYT, la devolución del IVA a turistas extranjeros es un error comercial, al menos para las agencias de viajes ya que al hacerse tal devolución a través de las tarjetas de crédito, esto “dejaría excluida a toda la cadena de comercialización. Además, argumentó que en caso de facturar sin IVA, la tarifa se volvería más competitiva, pero sin embargo, reduce el beneficio económico de la empresa y “casi por reflejo” causaría un inmediato aumento de tarifas. 

En tanto, la Federación apunta a mantener el formato de exención del impuesto para los extranjeros sin “beneficiar a algunos, sino a todos”.

“Este es un proyecto que elaboró FEHGRA pero tiene que ver con el benficio de un área específica y que tiene una visión muy particular (la de los hoteleros y gastronómicos), en cambio nosotros tenemos una visión más amplia y queremos que todos los sectores involucrados en el turismo se vean beneficiados, tanto privados como el Estado”, apuntó Di Giambattista. 

En conclusión, las entidades allí presentes aceptaron esta idea más abarcativa planteada, en principio, por Pascual Barbieri, Asesor Impositivo de la FAEVYT, a la cual se le dará forma de documento y será elevado a través de la CAT a las autoridades pertinentes. 

Opinión de la hotelería

Si bien esta medida fomentaría una comercialización formal al ser ejecutada a través de la bancarización, Aldo Elías, presidente de la AHT, se encuentra “absolutamente de acuerdo con la exención del tributo” pero no de su devolución. 
En sintonía con la visión de Di Giambattista, Elías vaticina un posible aumento de tarifas en el sector tras la implementación de la medida de devolución del IVA a turistas foráneos, no habiendo así “seguridad de que los beneficios lleguen realmente al consumidor final”. 

Además, comentó que hay una situación cuya revisión es de momento “dudosa”: “Si todo esto se hiciera a través de las tarjetas de crédito, ¿quién contempla a aquellas personas que se acercan a una agencia de viajes con efectivo o pagan a través de una transferencia bancaria, débito o cheque?”. “La idea es que la medida que se tome llegue a la mayor cantidad de canales posibles y que no sea un beneficio exclusivo para algunos”, concluyó.  
En contraposición, Oscar Ghezzi, Presidente de la CAT, explicó: “El principio que nos gusta es el de exención, pero entendemos que a través del tiempo ha evolucionado mucho el sistema de las tarjetas para que sea un sistema práctico y efectivo”. 

Ambiente de diálogo

Si bien el sector público y privado mantiene una comunicación abierta y fluida, en esta ocasión hubo diferentes opiniones sobre un mismo aspecto, pero a través del diálogo se llegó a un acuerdo. Este punto no menor fue remarcado por Pascual Barbieri, quien aseguró que “junto a sus compañeros, entre los que estaba Rodolfo Améndola (Vicepresidente sectorial por AAOVYT) sintieron comodidad de diálogo.

“En la charla hubo  al menos tres pilares: eximir del IVA al sector, atenuar las contribuciones patronales a través del decreto 814 y reducir los costos de bancarización”, continuó explicando Barbieri, y adujo: “En sí, lo que se solicita no son beneficios para nuestro sector, sino que solicitamos que nos dejen de perjudicar”.