Dentro de 180 días los prestadores de servicios de transporte aéreo internacional que operan en Argentina deberán brindar información, mediante transferencia electrónica previa, a la Dirección Nacional de Migraciones sobre los pasajeros transportados. Estos datos serán compartidos a la AFIP, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) con el fin de “contar con información unívoca y actualizada en tiempo real optimizar los procesos de control y fiscalización”.
Publicado en el Boletín Oficial y mediante una Resolución conjunta (la número 3667) de varias dependencias oficiales, el Gobierno Nacional le solicitó a las aerolíneas que le compartan los datos de aquellos pasajeros que entren o salgan del país.
En pos de la seguridad, y en consonancia con medidas de la Organización de la Aviación Civil Internacional  (OACI), ahora los que estarán obligados a entregar la información suministrada por los pasajeros serán los vuelos comerciales o no comerciales y regulares o no regulares, así como los sujetos propietarios de aeronaves afectadas al uso particular y exclusivo de su titular o de sus asociados, directivos o empleados para vuelos internacionales.
La información –que incluye nombre, apellido, DNI, dirección, teléfono e historial de vuelos del viajante, entre otros datos–, también indica que se deberá explicitar itinerario completo del viaje, equipaje, programas de millas aéreas y número de asiento.
Por su parte, vale aclarar que pese al revuelo mediático, la desinformación dominó la escena. En efecto, y en un contexto donde la susceptibilidad de los pasajeros está a flor de piel, fueron muchos los que con sus opiniones o percepciones desvirtuaron la esencia y origen de la misma, creando un clima de incertidumbre y paranoia.
No obstante, la disposición basada en las enmiendas que la OACI pregona en su lucha por la seguridad y prevención, se puede simplificar en una frase: “un pasa manos de información”. Sin necesidad que el pasajero haga ningún trámite adicional o brinde otros datos que no sean los habituales a la hora de viajar (que comienza con el inicio de la reserva, su posterior pago, check in, despachar equipaje y avisar a la aerolínea que sume las millas ganadas en ese vuelo), las compañías aéreas en sus sistemas ya cuentan con la mayoría de esa información.

Considerando 
En consonancia con las premisas que hace unos años el OACI instó y aconsejó seguir, la implementación de estos nuevos controles permitirá no sólo simplificar los procedimientos operativos aduaneros, migratorios y de seguridad aeroportuaria”, sino también trabajar por la “prevención de los delitos, el narcotráfico, el terrorismo internacional, la trata de personas y el tráfico ilegal de inmigrantes”.
Asimismo, en sus considerandos desde el organismo internacional se justifica que “permita efectuar el análisis de riesgo de los vuelos, evaluar la existencia de eventuales amenazas y/o conflictos, así como implementar medidas especiales con suficiente anticipación, lo que incrementará la capacidad operativa de las respectivas jurisdicciones”.
Por otra parte, y en momentos en que se extreman los controles para que el Banco Central no pierda más reservas, la AFIP contará -de coletazo- con un instrumento más para determinar que los dólares comprados para salir del país sean realmente utilizados y no se trate de maniobras para comprar la divisa a precio más barato.
 
Letra chica
La decisión de solicitar la Información Anticipada de Pasajeros (API) el Registro de Nombres de Pasajeros (PNR) es promovida por la OACI, al tiempo que la resolución conjunta lleva las firmas de Ricardo Echegaray (AFIP), Martín Arias Duval (Migraciones), Alejandro Granados (ANAC) y Germán Montenegro (PSA).
En el documento advierten que los operadores aéreos deberán consignar en sus contratos de transporte “que la información de los datos de la reserva serán remitidos a los organismos competentes para el ejercicio de las facultades de control que les son propias”, destacando que no proporcionar estos datos o hacerlo de manera incorrecta e incluso retrasarse en el envío “determinará el inicio de las actualizaciones sumariales y/o judiciales”.
La Información Anticipada de Pasajeros (API) que ingresan a la Argentina deberá entregarse “una vez que todos los sujetos hayan abordado y la aeronave esté lista para la partida” y en los vuelos de salida “deberán ser enviados  por parte de la empresa aérea por primera vez sin exceder un tiempo mínimo de anticipación de 30 minutos antes del cierre de puertas de la aeronave y una segunda vez cuando todos los sujetos hayan abordado y la aeronave esté lista para la partida”.
En tanto, deberán suministrar los datos que fueron recolectados y almacenados para los propósitos de sus procedimientos comerciales en el sistema de Registro de Nombres de Pasajeros (PNR). Además, especifica, que tanto para los vuelos de salida o llegada a la Argentina  “la información de los sujetos reservados para el vuelo debe entregarse por primera vez con 72 horas de anticipación a la partida del vuelo. Asimismo, deben efectuarse transmisiones adicionales, comunicando las novedades en forma preferencialmente incremental, consecutivamente, a las 24 horas y a las 6 horas previas a la partida y por último, una vez que todos los sujetos hayan abordado y la aeronave esté lista”.

Aclarando el panorama 
El ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, defendió los controles a los pasajeros y remarcó que el formulario de 32 datos que deberán entregar las aerolíneas surge para extremar las medidas de seguridad. 
“Existe la guerra en el mundo y están extremando las medidas de seguridad”, sostuvo el máximo referente de la actividad turística. Además, indicó que “en Europa hay mucho temor de lo que puede llegar a pasar”, y aclaró que “en el tema de los datos de los pasajeros, no existe ninguna molestia ni requerimiento adicional. Es la centralización de los datos por parte de los organismos pertinentes”.
Asimismo, el ministro de Turismo cargó contra los medios, que “más que informar, desinforman”. “En realidad, el pasajero en este tema no tiene nada que ver, son medidas que la Organización Mundial de Aviación Comercial está requiriendo a todos los países”.
En este sentido, Meyer remarcó que estos controles “ya se están aplicando en Australia, los EEUU, Canadá, Brasil” y que “poco a poco otros países latinoamericanos lo van a ir aplicando en torno a medidas que se están tomando a nivel mundial sobre equipajes, pasajeros, y dinero”. 
Por su parte, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, explicó los nuevos requisitos que se aplicarán para los viajes de ciudadanos argentinos fuera del país, y remarcó que es una resolución conjunta que pone el soporte tecnológico informatizado.
“No hay nada nuevo. Los pasajeros ni se van a dar cuenta que ha habido un cambio. El pasajero no tiene que hacer nada, no hay nada nuevo para el pasajero. Tampoco hay nada nuevo para las compañías aéreas. Las compañías aéreas de transporte venían recolectando esta información a través de distintos sistemas”.
En este contexto, agregó: “Lo que se hace es informatizar los datos diseminados por distintos organismos. Es un proceso muy sano. Más que criticable es para ver que el Estado está avanzando en la  mejor tecnología e informatizar todo ese rango de información que tienen cada uno de los organismos”.
Finalmente, el titular de la AFIP señaló que los nuevos requisitos son “para poder llevar adelante una mejor política inmigratoria sobre todas las cosas”.
A su turno, Martín Arias Duval, Director Nacional de Migraciones, explicó que no se le pide más información al pasajero. “Cuando comprás un pasaje, la compañía ya tiene esa información. Esto lo que permite es que si una persona va a arribar un vuelo y por algún motivo no tiene permitido entrar al país de destino, puede ser desembarcado. Así, la compañía aérea se ahorra una multa por estar mal documentado”.
Asimismo, remarcó que esta nueva medida “permitirá el sistema de visado electrónicos. A través del PNR se puede detectar a los pasajeros de bajo riesgo para darles la visa, con lo cual se fomentarán los negocios y el turismo”.  


Mano a mano
“La propuesta depende de dónde se mire puede ser positiva o negativa”, adelantó el Gerente de Andes Líneas Aéreas, Horacio Preneste. Y agregó: “Es una medida de la OACI a nivel mundial y brega por la seguridad, pero se pierde la confiabilidad de la privacidad”.
A su vez, remarcó que no existen trabas para viajar al exterior. “El mercado local está sensibilizado y cualquier cosa que se le diga sobre requisitos es perjudicial para la industria”.
En este sentido, el empresario explicó que la información es confidencial y existen leyes de confidencialidad que respetar, pero ahora deben compartirla. “Todos los datos que se detallan están cargados en los sistemas de las aerolíneas; hasta el jueves la única manera que se daban los datos de un pasajero era por una orden judicial”, especificó Preneste.
A su vez, comentó que “se tienen que adecuar los sistemas para luego compartir con el Estado la información”. Al respecto, el empresario advirtió que “el proceso automatizado puede complicarse y demorarse porque muchos Aeropuertos nacionales no cuentan con infraestructura ni el software para estas modalidades”.
Respecto a la solicitud de los datos del asiento o el millaje, Preneste comentó que “no le encuentra importancia aunque admitió que debe estar relacionada con seguridad y la creación de estadísticas y eso es válido”.</d