Los turistas forman parte en la actualidad del paisaje diario en la Ciudad. Y, para hacer frente al incremento en el número de visitas, en la Ciudad se prevé una inversión de 515 millones de dólares en hotelería (en particular en el microcentro y en Palermo) para el período 2011-2014.
En los últimos dos años, el rubro que más crecimiento percibió fue la de “boutiques”, establecimientos de pocas habitaciones –en general de 5 a 40, si bien algunos llegan a 60–, con servicios de categoría y precios elevados. Más de la mitad, ocho de los 14 inaugurados, corresponden a esta categoría, mientras que cuatro son de cuatro estrellas, como Pulitzer y Scala; uno es de tres y el restante funciona como “apart”.
El barrio de Palermo volvió a ser el más elegido en 2011, ya que seis de los hoteles estrenados se ubicaron en el barrio, muy buscado para alojamientos boutique. Recoleta quedó como el segundo distrito con más aperturas, al sumar cuatro; en tanto que San Telmo, Montserrat, Congreso y San Cristóbal registraron un estreno cada uno.
Entre los previstos para abrir sus puertas este año, la mayoría se ubicará también en Palermo (seis de los 15 previstos) y cuatro de ellos serán boutique. Pero habrá tres nuevos cinco estrellas: el hotel Boca Juniors, en Montserrat; el Alvear Art Hotel, en Retiro, y el emprendimiento de Buquebus, en Puerto Madero, junto a su terminal.
En 2013 y 2014, se inaugurarán al menos otros 13 hoteles, que hoy están en construcción, cinco de ellos boutique y tres cinco estrellas en Puerto Madero: Mayan Resort, Alvear Hotel & Residence y Saint Regis.
Respecto a la cantidad de visitas, el Ente de Turismo porteño estimó que 11 millones de personas visitaron el distrito en 2011, un 10 por ciento más que en 2010. Del total, 7 de cada 10 son turistas locales, mientras que del extranjero, encabezan la lista los brasileños (33,4 por ciento), estadounidenses (8,8 por ciento), chilenos (8,06 por ciento), españoles (4,7 por ciento) y colombianos (3,7 por ciento).
“Hay una imagen muy potente de la Ciudad como capital cultural. Este posicionamiento junto a una agenda anual cultural y de eventos impacta favorablemente en la desestacionalización de la demanda. En el primer semestre del año pasado, el alojamiento en establecimientos hoteleros y para hoteleros aumentó 8,5 por ciento”, comentó Hernán Lombardi, presidente del Ente de Turismo de la ciudad y ministro de Cultura porteño.
Y agregó: “La inversión hotelera es muy sensible al comportamiento de los flujos turísticos. La calendarización de la oferta cultural de la ciudad y su promoción en el mundo genera mayor valor agregado al destino, impulsando el desarrollo de nuevos emprendimientos”, agregó.