Ampliando la perspectiva
Entre el 21 y 22 de agosto se realizó en Buenos Aires el I Congreso Iberoamericano de Derecho del Turismo, en donde se trazó un panorama general de la región y se debatió sobre diferentes puntos que son claves en el desarrollo de la actividad.
Las perspectivas que se abren en torno a la actividad turística como factor de desarrollo e integración de los países, genera la necesidad de establecer una jurisdicción que permita el crecimiento sustentable del sector y, en este sentido, el I Congreso Iberoamericano de Derecho del Turismo evidenció el fuerte compromiso hacia la consolidación de esta tendencia. “La exhibición de las experiencias que se han transitado y las dificultades que se presentan en los distintos países, con las respuestas que han podido encontrar y aprender, nos ayudará a ver el camino que tenemos por delante. Por este motivo, este congreso brinda una oportunidad para el análisis, diagnóstico y la evolución de esta temática”, sostuvo Enrique Meyer, secretario de Turismo de la Nación en el acto de apertura.
El evento se realizó el 21 y 22 de agosto pasados, con la presencia de Atilio Alterini, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) –espacio en el que se desarrolló el evento-; Juan Carlos Fairstein, presidente de IFFTA de Argentina; Patrice Tedjini, miembro de la Organización Mundial de Turismo (OMT); Liliana Fellner, presidenta de la Comisión de Turismo del Senado de la Nación; Adrián Stur, titular del Consejo Federal de Turismo (CFT); Jorge Andía, presidente de AVIABUE ; Oscar Ghezzi, titular de FEHGRA, y Graciela Güidi, directora del Programa de Actualización en Derecho del Turismo; entre otros funcionarios, abogados, profesionales de las carreras involucradas y empresarios del sector.
En perspectiva
En el inicio del congreso, Alterini remarcó que el turismo se expandió y explotó con los procesos de globalización y mundialización que se vivenciaron en los últimos tiempos y enalteció el deseo de que las políticas de la Argentina avancen en este sentido, para lograr que la industria sin chimeneas implique un porcentaje cada vez más alto del Producto Bruto Interno: “Con esta esperanza argentina se lanza este primer Congreso Iberoamericano de Derecho del Turismo, y quiero recordar que se efectúa en esta universidad que es pública, laica, democrática y representativa”.
A continuación, Fairstein alegó la necesidad de definir acciones específicas que contemplen el carácter interdisciplinario de una actividad, cuya organización jurídica persigue como objeto la calidad. “La naturaleza mixta de la actividad y los aspectos de derecho público y privado pueden concurrir perfectamente, porque el derecho es una herramienta de protección del usuario y del empresario y además, establece las obligaciones de ambas partes”.
En esa misma línea, Meyer subrayó la importancia de promover el trabajo conjunto, “teniendo como objetivo no sólo generar normativas que consideren la inclusión del negocio turístico, las nuevas formas de comercialización, el avance tecnológico, sino también la diversificación del turista y el avance hacia la organización del sector, priorizando la calidad y la profesionalidad del mismo”.
Argentina en foco
El espacio de debate proyectado durante el congreso permitió el intercambio de experiencias, en pos de alcanzar una visión más acabada de la posición del turismo en Iberoamérica y el resto del mundo, debido a la variedad de temáticas que comprende : Los desafíos normativos del turismo; la planificación turística y el ordenamiento ambiental del territorio; extensión y alcance del sistema de responsabilidad de operadores, agentes y prestadores de servicios; transporte aerocomercial; las diferentes modalidades del turismo cultural y de aventura en Latinoamérica, entre otras.
En referencia a la Argentina, las estrategias planteadas desde un comienzo por la Secretaría de Turismo de la Nación, según expresó Meyer, concuerdan con “la necesidad de iniciar el fortalecimiento institucional, a través de la implementación de modernos sistemas de gestión de la información y construir una red de servicios, entre otras acciones que contribuyan a asegurar el progreso humano, social y cultural de las comunidades locales. En otras palabras, lo que se busca es convertir al país en un destino turístico de excepción”.
En este contexto, el funcionario hizo foco en la importancia de que el país cuente como una Ley Nacional de Turismo y normas complementarias, ya que desde un principio permitió defender al sector como una actividad socioeconómica, estratégica y esencial en el desarrollo nacional: “Esta ley, el rápido crecimiento del sector y su consolidación por el Plan Estratégico de Turismo Sustentable impulsado por esta Secretaría, con la participación y el consenso de todos los sectores y actores involucrados, aborda la discusión desde distintos ejes temáticos, promoviendo el fortalecimiento de la calidad, la formación profesional y tiene muy presente la perspectiva del turista como beneficiario final de tantos esfuerzos, que contribuyen a impulsar al país como un destino cada vez más competitivo”.
Por último, Meyer confirmó que se está trabajando en la elaboración de un nuevo proyecto de Ley de Agentes de Viajes que, entre otros, tiene por objetivo asegurar “la idoneidad de los profesionales para que su gestión alcance la calidad de los servicios que prestan, motivando el dictado de una resolución que amplíe la participación y responsabilidad de los idóneos de las Agencias de Viajes”.
Acuerdo por derecho