Si hay algo que Cuba puede ofrecer a sus visitantes es una completa oferta de atractivos culturales, históricos y naturales que satisfacen los intereses de visitantes de las más variadas edades y procedencias.
Y su más completo balneario no escapa a esa regla. Es cierto que Varadero se ha hecho famoso en el mundo gracias a su bellísima franja de arena blanca de 22 kilómetros de largo y su cristalino mar azul que invitan al descanso y al relax, pero no es lo único con que cuenta. Y sobre ese otro Varadero es que queremos hacer hincapié.
Localizado en el punto más septentrional de la isla de Cuba, la playa de Varadero se extiende a lo largo de la estrecha Península de Hicacos. La fecha de fundación de Varadero como ciudad se remonta al 5 de diciembre de 1887, cuando diez familias se asentaron en la zona que ocupa hoy el balneario.
El paisaje natural que se conserva en la porción más oriental del territorio, y otros de carácter cultural, histórico y ambiental están estrechamente relacionados con la cercana ciudad de Matanzas.
Se accede por carretera desde la ciudad de La Habana, con unos 130 kilómetros de recorrido, o a través del aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez, ubicado en la ruta que une a la ciudad de Matanzas con Varadero.
Estas son algunas de las opciones que propone.

Parque Josone
En el centro de Varadero se encuentra el mayor espacio verde de la ciudad y abarca una superficie de unas 9 hectáreas, construido alrededor de la Laguna de La Paz. En él coexisten valores naturales, históricos, arquitectónicos, culturales, florísticos y ornitológicos.
El Parque Retiro Josone fue la residencia privada y lugar de descanso de José Fermín Iturrioz y Llaguno -una importante figura de la Compañía Arrechavala, prestigiosa fábrica de ron y refinería en los años 50 del siglo XX en Cuba- y de su esposa Onelia Méndez Rubí. El parque es nombrado por la unión de las primeras letras de José y Onelia: JOS y ONE, como expresión del amor existente entre ellos.
El parque se caracteriza por la existencia de amplias áreas verdes, un lago con peces, árboles frutales, aves exóticas e iguanas. Posee 4 casas que cumplen funciones como restaurantes, diferenciadas desde el punto de vista arquitectónico y gastronómico por sus ofertas.
Puede recorrerse a pie, en bicicleta, en coche tirado por caballos o en bote. Cuenta con piscina, una sala de fiestas para niños donde se imparten clases de baile, música, pintura, teatro, canto y presenta actuaciones de payasos y obras infantiles. Organiza banquetes, cenas de negocios y fiestas.
También hay puestos de ventas de artesanías y un acuario con delfines que dan espectáculos.
Horario: 9:00 am. a 11:00 pm.

Reserva Ecológica Varahicacos
Varahicacos es un área protegida donde se encuentran diferentes formas de vida en lagunas, áreas inudables por el agua de mar, bosques siempre verdes con plantas de mediano tamaño de pequeñas hojas y espinas sobre rocas casi desnudas y otras sobre la arena de la playa. Es el hogar preferido de reptiles, aves, mamíferos y pequeñas criaturas. En total están reportadas: 15 especies de moluscos, 27 de reptiles, 159 de aves, 5 de mamíferos, 32 mariposas de hábitos diurno y 52 mariposas de hábitos nocturno.
Cuenta con varios senderos de observación, como el llamado El Patriarca, donde su mayor atractivo es un majestuoso cactus de 500 años de edad que le da al sendero.
Otro es el Camino Verde con abundantes plantas que crecen sobre rocas y una profusión de coloridas orquídeas.
Se pueden hacer visitas guiadas para apreciar los valores históricos y naturales del área, escuchando el canto de las aves.
Incluye además visitas al Centro de Visitantes, donde se conocen las acciones a favor de la naturaleza y una opción gastronómica en la Cafetería Hicacos.  
El área está dividida en dos sectores, que aunque tienen características geográficas semejantes están separadas espacialmente por instalaciones hoteleras e infraestructura de apoyo para esta actividad: Sector Chapelín y Sector Punta Hicacos, y se localiza en el extremo oriental de la Península de Hicacos.  

Varadero Golf Club
Los golfistas encuentran un excelente campo para la práctica de su deporte en las instalaciones del Varadero Golf Club, en las Peñas de San Bernardino, a escasos metros de la costa.
El centro fue diseñado por el arquitecto Les Furber, presidente de la compañía canadiense Golf Design Services, en una combinación de estilos, entre ellos el clásico, con calles anchas delimitadas por árboles, greens anchos y poco protegidos y el target golf con calles estrechas y greens muy protegidos, rodeados de trampas de arena y lagos interiores de agua salada, estos últimos en comunicación directa con el mar.
Y es que el mar se incluye como un obstáculo más dentro del juego debido a la existencia de hoyos que siguen la silueta de la costa.

Atracciones arqueológicas
La Cueva de los Musulmanes presenta vestigios culturales de los primeros pobladores del área, tanto dentro de ella como en un alero cercano.
En expediciones espeleológicas se han encontrado restos de la dieta de los aborígenes que habitaron el lugar, además de artefactos de conchas y sílex y varios fragmentos óseos correspondientes al mayor de los perezosos cubanos extinguidos el cual parece haber formado parte de la alimentación del grupo aborigen.
También las paredes de la Cueva de Ambrosio exhiben pictografías en negro y rojo, donde resaltan círculos concéntricos y figuras humanas estilizadas, logradas con carbón vegetal, hematita, arcilla y grasas de peces, huellas de la presencia de la cultura aborigen Siboney.

Matanzas
Muy cerca de la playa de Varadero (20 minutos por autopista) se encuentra esta ciudad que desde hace más de dos siglos se la conoce como la Atenas de Cuba por los aportes culturales de sus poetas, músicos y artistas.
Este desarrollo cultural comienza en 1813, cuando la ciudad  recibió los beneficios de la introducción de la imprenta. Se considera que en este año se inicia el Siglo de Oro de Matanzas.
Se encuentra geográficamente delimitada al norte con el Océano Atlántico, al sur con el Mar Caribe, al oeste con provincia La Habana, al este con la provincia de Villa Clara y al sudeste con la provincia de Cienfuegos, conectada a la capital del país por una de las más pintorescas autovías costeras de la isla y donde constituye una obligada parada el mirador y puente de "Bacunayagua".
Fundada en 1693 bajo el nombre de San Carlos y San Severino de Matanzas, la ciudad se encuentra próxima a la bahía de Matanzas, en la desembocadura de los ríos de San Juan y Yumurí, que la dividen en tres secciones, comúnmente llamadas Matanzas, Pueblo Nuevo y Versalles.
Por la presencia de estos ríos fue necesario construir seis puentes haciéndola conocida como “la ciudad de los puentes”.
Son de destacar como puntos de recorrido en esta ciudad su centro histórico en la Plaza de la Vigía, donde se pueden admirar el Teatro Sauto, el Museo Farmacéutico “Farmacia Triolet”, la Iglesia de San Carlos , el Ayuntamiento Municipal y su Museo de Historia.
En la periferia de la ciudad se encuentra uno de los valles de mayor esplendor y verdor de Cuba "El Valle de Yumurí" caracterizado por su profusa vegetación tropical (donde predomina la palma real) y sus plantaciones agrícolas y también encontraremos una de las grutas más vastas de la Isla "Las Cuevas de Bellamar" con cerca de tres mil metros de galerías adornadas por cristales cársicos y que encierra hermosas formaciones y columnas de estalagmitas y estalactitas.

Finca Fiesta Campesina

Para disfrutar de comidas típicas cubanas en las afueras de Varadero hay que dirigirse a esta finca que ha mantenido las tradiciones de la vida rural de estas tierras. 
Fiesta Campesina se hizo famosa entre los visitantes por la posibilidad de tomar un  buen café criollo servido en una jícara de barro (vasija típica del campo cubano) acompañada por un fragmento de caña de azúcar en calidad de c