Las grandes cadenas de electrodomésticos y productos de electrónica pusieron fin ayer a una tradicional modalidad de financiamiento, que favorecía las compras a miles de argentinos, además de que permitía amortiguar la inflación: los pagos en 12 cuotas sin interés. Desde esta semana, sólo se podrá adquirir la mercadería hasta seis cuotas sin interés.

A ello habrá que sumarle el nuevo costo que tendrán los artículos, especialmente los importados. El Gobierno habilitó la semana pasada retoques en la lista de precios de hasta el 7,5 por ciento, a causa de la devaluación.
Pero la reducción o suspensión de las 12 cuotas sin interés que ya implementaron casas como Frávega, Garbarino y Rodó, también se observa en otros rubros, como artículos deportivos, indumentaria o equipamiento para el hogar, consigna el diario El Cronista. Esto ocurre porque estos planes se han encarecido para comercios y bancos por igual, en el marco del aumento de las tasas de interés de los depósitos.
"“Sólo estamos ofreciendo seis cuotas sin interés”", contó un vendedor de una de las principales cadenas de electrodomésticos al matutino. La limitación corre también para la venta telefónica o por internet, precisó.
"“Básicamente, la ecuación del consumo llevaba dos elementos que eran la cuota y la promo, que ya formaban parte del precio. Se quitó primero la promo y ahora las cuotas y esto hace que entremos en la compra racional o no emocional”", evaluó Fernando Moiguer, de la consultora referente en consumo Moiguer y Asociados.
“De acuerdo al especialista, "antes la gente compraba algo porque lo necesitaba y porque lo quería. Ahora, la parte de ‘querer’ empieza a bajar. Si te comprabas un aire acondicionado, una TV o un lavarropas no tenías nada para explicar. Pero hoy hay que empezar a buscar explicaciones internamente y socialmente. Eso, más el miedo por el salario, retrotrae el consumo".
Para Vicente Lourenzo, directivo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), esta salida de las 12 cuotas será "transitoria" y explicó: "Toda esta situación de falta de precios lo que produjo hasta ahora es que el proveedor acepte contado o crédito abierto sin fijar precios esperando a ver qué pasa esta semana. Pero la realidad es que esto también está obligando al comercio pequeño o mediano a suspender planes de pago”".
Luego del 23 de enero, cuando el precio del dólar oficial trepó de $6,93 a $7,9 en un día, los productos comenzaron a registrar subas de entre 5% y 30%, según el tipo de artículo. Tras ello, la semana pasada el Ejecutivo anunció que los precios se retrotraerían a los de comienzo de enero, pero habilitó un techo máximo de 7,5% de aumento.
Los descuentos y las promociones con las tarjetas comenzaron en 2002, como una vía para reactivar el consumo, frenado tras la debacle que estalló en diciembre de 2001 y la crisis que le siguió. Durante gran parte de la última década, las tasas prácticamente estáticas posibilitaron ese tipo de planes de pago en cuotas sin interés, estrategia que cambió en las últimas semanas.