El Congreso Anual de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT) tuvo su primera edición en la ciudad de Mendoza. 
Con tono ameno entre funcionarios y dirigentes, las temáticas del Congreso hicieron caer la lupa sobre los agentes de viaje, motivadas por la omisión de debatir problemas coyunturales en los tópicos de las disertaciones. “Adaptarse o morir”, pareció ser la consigna durante el CAF 2015, que apuró a las agencias de viaje a dejar de dar vuelta el reloj de arena, y a mutar definitivamente en un modelo sostenible. Ganar tiempo, al parecer, no va más. 
 
Discurso firme, aunque conocido
Fabricio Di Giambattista, presidente de FAEVYT, esgrimió un discurso donde recordó la importancia de los congresos de la entidad, que brindan la posibilidad de trabajar “codo a codo” con sus asociados. Sus expresiones estuvieron enmarcadas en la apertura oficial, donde estuvieron el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer; Oscar Ghezzi, presidente de la Cámara Argentina de Turismo; el gobernador de la provincia de Mendoza, Francisco Pérez; el ministro de Turismo de Mendoza Javier Espina y Javier Agrelo, vicepresidente de AMAVyT (Asociación Mendocina de Viajes y Turismo).
Asimismo, señaló que hoy es tiempo de “analizar el presente”, para así planear el futuro, mostrando el valor como eje del negocio. “La capacitación y el aggiornamiento son pilares fundamentales de nuestro diferencial para encarar el futuro, y sustentar la consolidación de las agencias de viajes frente a los destinos”, dijo Di Giambattista. 
En otro punto, el dirigente se explayó sobre los problemas que está enfrentando el sector: “Hay una enorme cantidad de normativas e imposiciones nacionales y provinciales que impactan contra nuestra actividad y afectan nuestra rentabilidad”. En esta misma línea, señaló que una de las mayores preocupaciones de FAEVYT radica en la posible creación de monopolios en la comercialización turística. 
Por otro lado, se refirió a la competencia externa: “Como ocurre en varios países de Latinoamérica y el mundo, las pequeñas y medianas agencias de viajes deben hacer frente cotidianamente a competidores extranjeros que no soportan la carga administrativa y tributaria de nuestro país, perjudicando el desarrollo justo de la actividad”. A su vez, hizo una categórica crítica a las entidades bancarias, en relación a las cuales repasó las dificultades que les presentan a la hora de solicitar financiación. “Las ofertas de los Bancos deberían ser mucho más inclusivas, formulando cargos razonables y adaptados a la industria”, reclamó.
Sin embargo, tras plantear este panorama en detrimento de políticas de distintas entidades públicas y privadas, Di Giambattista delegó la responsabilidad de maniobrar correctamente en este terreno en los agentes de viaje: “Creemos que el profesionalismo será lo que nos dará el sustento necesario para sortear estos obstáculos”, aseguró.

¿Y la Ley de Agentes de Viajes?
En su discurso Di Giambattista recordó la necesidad de que el Proyecto de Ley de Agentes Viajes termine por encontrar un rumbo: “En los últimos años hemos trabajado duro con el Ministerio de Turismo en este proyecto que esperamos ingrese próximamente al Congreso de la Nación, y a partir de allí gestar los cambios pretendidos para mejorar nuestra actividad. Este proyecto moderno nos adecuará a los tiempos que vivimos”, enfatizó.
Por último, el presidente de FAEVYT mostró el trabajo que realizó la entidad por sus paritarias. “Sabemos que será un esfuerzo enorme para el empresario hacerle frente en las actuales condiciones, pero es necesario contar con nuestros protagonistas en su mejor forma”, declaró. 
Por su parte, Meyer le respondió a Di Giambattista y aseguró: “Tenemos el Proyecto de Ley de Agentes de Viajes en la Secretaría Legal y Técnica para su último análisis”, previo al extenso repaso sobre la labor del Ministerio de Turismo en los años de gestión de este Gobierno, y en relación con los agentes de viajes.
“Hoy podemos documentar que en los últimos doce años se han incorporado más de 5 millones de argentinos que viajan al menos una vez al año. Además el mercado receptivo ostentó casi 6 millones de turistas, lo que generó un ingreso de 5.200 millones de dólares en 2014 y un crecimiento del 7 por ciento interanual”, señaló. 
Finalmente, invitó: “Los agentes de viajes tienen mucho por hacer y andar todavía, la creatividad y capacidad de reinvención permanente son condiciones fundamentales para la subsistencia y el desarrollo sectorial sustentable, que todos debemos procurar”. 

El perfil del Congreso
Con un esquema renovado en las charlas, que cambió el clásico escenario de butacas por muchas mesas, las temáticas del CAF rondaron en mirar hacia el futuro, omitiendo prácticamente los complejos inconvenientes tratados durante el Congreso del 2014 de la antigua AAAVyT (que tuvo al 35% como protagonista).
“Lo que hicimos fue salir del foco de reclamo permanente, que tiene que ver con una cuestión coyuntural, y nosotros entendemos que en este momento es todavía más coyuntural”, explicó Di Giambattista. En este sentido, expresó que la intención fue abocarse a temas de fondo como la evolución de la actividad, que está conectada con todo el planeta. Sin embargo, hizo la salvedad: “No es que no hayamos contemplado esas problemáticas que arrastra el contexto, pero la realidad es que esos temas salen en las mismas charlas. Lo que cambiamos fue el eje, donde también mostramos la retracción en la evolución de las Agencias de Viajes Online (OTAs), la mutación del agente de viajes; y la necesidad de estar a la vanguardia de los requerimientos del consumidor”. 
Asimismo, refiriéndose al futuro, señaló que los desafíos serán mucho más problemáticos que la propia coyuntura. 
Para enfrentar estos cambios, analizó el panorama actual y manifestó la urgencia de elegir un camino estrechamente relacionado con los tiempos modernos. En esta línea, incitó a los agentes de viajes a especializarse “fuertemente” en algún segmento, para que así los viajeros puedan “diferenciar a las agencias de portales de opinión”. “Somos gente que sabe lo que vende, y quiere que el pasajero la pase bien. Sólo queda demostrar que se quiere hacerlo con herramientas útiles”, completó el dirigente.

El que no cambia, que se aguante 
Javier Espina no tuvo dudas en sus argumentos: “El sector tiene que repensarse de manera profunda, porque hay muchos cambios, y la tecnología impacta de manera muy importante” y comentó que durante muchos años el turismo en Argentina se pensó en lo que se tenía, y en ver cómo ofrecerlo, y que actualmente se apunta a evaluar la demanda y, en pos de ésta, concretar estrategias en los destinos. “Este es el cambio más importante, y en el canal de distribución, que son las agencias de viajes, muchos se resisten a este cambio. Parece que están olvidando que no cambiar muchas veces significa no competir”, enfatizó.  


Adelanto OEA.TUR
El Observatorio Económico de Agencias de Viajes de la República Argentina (OEA.TUR), a través de Pablo Singerman, adelantó algunas cifras de lo que será el anuario de la organización, que se dará a conocer en pocas semanas.
Entre ellas se descubre un crecimiento en la cantidad de agencias inscriptas entre 2013 y 2014 (aumento de casi 5 por ciento). Si no se toman en cuenta las agencias dadas de baja, las anotaciones implican el mayor crecimiento en 20 años. Por otro lado, 1893 agencias se sumaron al subdominio “.tur.ar”. 
Asimismo, de las 5120 agencias que toma el Observatorio, el 58 por ciento se declaró sólo minorista, el 19 sólo mayorista, y el 23 por ciento ambas. 
Por último, se dejó entrever un cambio en el público de las agencias de viajes, que indicaría que el público joven las tendría más en cuenta de lo que se cree habitualmente en el mercado.