Con respecto a los recientes conflictos con trabajadores, que generaron trastornos en los vuelos, el funcionario dijo: “Una cosa es el control de tránsito aéreo, que no depende de Aerolíneas, que originó este último conflicto, una disputa de poder para ver quien controlaba a estos trabajadores, que se ha solucionado con una medida tomada por el Gobierno y para que ahora está mucho más ordenado”. Además, remarcó: “No puede ser que sean los propios trabajadores, que estuvieron a punto de quedarse en la calle en 2008, nos pongan palos en la rueda. Ellos saben que lo que hacemos no es lo que hacía Marsans, no queremos que nos boicoteen el funcionamiento de la compañía, si hacemos algo más lo corregiremos”.

Luego Recalde rememoró los comienzos de la estatización de Aerolíneas: “Cuando el estado decide recuperar Aerolíneas Argentinas, lo hace porque después de sucesivas gestiones privadas, había quedado al borde de la desaparición. No agarra la empresa desde cero, la agarra en el quinto subsuelo, y recuperar algo destruido es muy difícil y no se puede hacer de un día para el otro”.

En este sentido, el Presidente de Aerolíneas detalló: “En dos años y medio de gestión estatal, se han recuperado aviones, se han mejorado la calidad de los aviones, se reemplazan aviones viejos. Invertimos en recuperar hangares, construir nuevos, talleres, remodelación de la terminal de Ezeiza, abrir nuevas rutas, especialmente a provincias que se volaba muy poco, mejorando la conectividad de la Argentina sin pasar por Buenos Aires, con vuelos internacionales desde provincias del interior. Salimos del concurso de acreedores, volvimos a poder utilizar el clearing house de IATA, como si la selección de fútbol la sacaran de la FIFA y pudiera volver a entrar”.

Los trastornos por el complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle también tuvieron su lugar durante la entrevista en Radio Metro: “Tuvimos más de 3500 vuelos cancelados por el volcán Puyehue, que nos afectaron muchísimo, pilotos que no pudieron terminar la instrucción para operar los nuevos aviones”.

Consultado sobre el dilema de sostener el déficit operativo de la línea aérea con subsidios estatales: Creemos que hay que sostener el transporte aéreo al menor costo posible. El déficit de Aerolíneas se viene reduciendo a pasos agigantados. Los 624 millones de dólares en 9 meses no es correcto, un número parecido es el que el Estado transfirió en cuanto a asistencia financiera, que no sólo es para cubrir las diferencias entre ingresos y egresos, sino para inversiones y diferentes gastos.

“No es lo mismo que sea privado que público como dijo Piñeyro (cineasta). Nosotros volamos a 20 destinos que empresas privadas no vuelan o no vuelan si no es temporada alta. Nos fijamos en las necesidades del país.

“La Presidenta mira el balance de Argentina, no el de Aerolíneas. El sostenimiento de Aerolíneas Argentinas es rentable hoy para la Argentina, porque es una inversión que el país hace en un servicio. Es cierto que se podría invertir mucho menos, si nosotros podemos terminar con todo lo que queremos hacer”, destacó Recalde.