Una Ley polémica
Luego de varios años de negociaciones, tarde finalmente la Legislatura porteña aprobó un proyecto que permitirá la licitación e instalación de bares en parques y plazas de la Ciudad de Buenos Aires cuya superficie supere los 50.000 metros cuadrados.
El proyecto fue presentado originalmente en 2012 por el legislador Jose Luis Acevedo (Pro), sancionado en primera lectura a fines del 2013, para luego transitar sin mayores problemas la instancia de audiencia pública. Ahora y avalado por los Legisladores macristas y de Unen - el bloque del Frente para la Victoria votó de forma negativa- fue aprobado de forma definitiva consiguiendo 39 votos positivos contra 19 negativos.
En resumen, la nueva ley propone otorgar permisos de uso precario a locales destinados al expendio de alimentos y bebidas envasadas que deberán cumplir con una serie de requisitos para obtener la autorización, como el ofrecimiento de sanitarios accesibles de uso público y gratuito; una estación de vida saludable y servicios de alquiler de bicicletas y de conexión a internet de manera gratuita.
En tanto, y debido a los tiempos de la reglamentación, la realización del concurso y la posterior ejecución de las obras demandarán aproximadamente un año, por lo que los núcleos de servicios estarían inaugurados para el segundo semestre de 2015
Letra chica
Según lo establecido por el proyecto, la city porteña, a través del ministerio de Ambiente y Espacio Público, otorgará concesiones “para la instalación de locales destinados al expendio de alimentos y/o bebidas envasadas” y aclara que “sólo se podrán permisionar espacios en superficies verdes públicas mayores a 50.000 m2.”, entre los que se destacan el Parque Indoamericano, el Parque Roca, el Parque Saavedra, el Parque Centenario y el Parque Sarmiento, entre otros.
No obstante, los permisos que resuelve el texto serán precarios. En efecto, los definitivos locales estarán supeditados a la construcción de servicios complementarios, como sanitarios, bibliotecas, estacionamiento de bicicletas y conexiones gratuitas a Wi-Fi. Los bares, además, no podrán comercializar bebidas alcohólicas ni cigarrillos y no deberán alterar “el uso común ni el carácter de espacio público de los parques”.
Asimismo, el proyecto informa que “dichos servicios no podrán interferir con el normal desarrollo de otras actividades existentes en el lugar ni restringir al público, en forma alguna, el normal uso y goce del parque y de sus instalaciones y servicios”.
Por otra parte, respecto a los posibles concesionarios explica que tendrán prioridad aquellos comerciantes inscriptos como pequeños contribuyentes y cuya actividad principal sea la de comercializar productos como “emparedados, golosinas, productos de confitería u otros alimentos, envasados en origen y que provengan de fábricas autorizadas”.
En tanto, quien obtenga la concesión de los bares –los cuales no podrán estar cerca de monumentos, estatuas y esculturas- deberá instalar cámaras de seguridad e incluir, dentro del personal del área de servicio, a un empleado con discapacidad por cada espacio concedido.
Además, según el proyecto, “el 30% de los permisos de uso a otorgar deberán ser destinados a Organizaciones No Gubernamentales y/o Entidades de Bien Público sin fines de lucro que estén destinadas a la atención y/o ayuda, en forma directa o indirecta, de las personas con discapacidad, Asociaciones Civiles sin fines de lucro, Cooperativas y Fundaciones, que cuenten con domicilio legal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Por último, tendrá que destinar a su vez una porción del área para el emplazamiento de una biblioteca, que será administrada por la Dirección General del Libro y Promoción de la Lectura, y, también, para garantizar la rotación de músicos y artistas callejeros quiénes “percibirán como contraprestación económica exclusivamente lo recaudado bajo el formato denominado ‘a la gorra’”.
Posiciones encontradas
“Este proyecto es una reivindicación a los sectores más postergados, aquellos que no tienen recursos para ir al country o pagar el club. A ellos, a través de esta ley, el Estado les otorga todas esas comodidades de forma gratuita”, señaló el “padre” del proyecto José Luis Acevedo al defender la iniciativa.
En tanto, la diputada kirchnerista Claudia Neira advirtió que la normativa busca “hacer eje absolutamente en el privado como vertebrador de diferentes servicios públicos que deberían ser el nudo de la discusión que deberíamos dar en este recinto”.
Asimismo, fundamentó el rechazo del Frente para la Victoria a la ley en que no se puede avalar un proyecto donde el privado sea el vertebrador del espacio público. “Acá no se trata de discutir si está bien o no poner un bar, acá debatimos la concepción de espacio público que pretende motorizar el Gobierno de la Ciudad que pone al Estado al servicio de los concesionarios privados”, sintetizó Neira.
Por su parte, y pese que la norma dispuso que los bares en espacios públicos, no podrán estar a menos de cincuenta metros de la vía pública, para evitar que compitan con los que ya están establecidos en las calles, desde la AHRCC el clima no es el mejor.
En esta sintonía el titular de la Cámara de Restaurantes de la Ciudad de Buenos Aires, Camilo Suárez, remarcó: “Estén a cincuenta o cien metros, van a competir igual y aún en mejores condiciones. No es lo mismo cruzar la calle para tomar algo, que sentarse en el paseo. La gente va a preferir la cercanía”. A su vez, el dirigente empresarial destacó: “No creo que un parque o paseo público ofrezca las mismas condiciones de higiene que un establecimiento común. Va a ser muy difícil asegurar la higiene”.
Para terminar, el, también vicepresidente de la AHRCC, agregó: “Estamos a favor de juntar fuerzas entre público y privado; trabajando todos para mejorar la ciudad. Hay que tener conciliación con los comerciantes que hacen un esfuerzo sobrehumano, sosteniendo establecimientos con sueldos, impuestos, y ahora van a encontrarse con un nuevo competidor”.
Por otra parte, la medida también es resistida por la Red Interparques y Plazas, conformada por distintas asambleas barriales y organizaciones sociales, quienes consideran que “se trata de una reducción de espacios verdes”.
Los afectados
Si bien en la ciudad existen más de 60 espacios verdes con superficie mayor a 50.000 m², por el momento el gobierno porteño apunta a desembarcar con los emprendimientos en 35 espacios verdes. El listado incluye:
-Plaza San Martín (Retiro)
-Los parques Mujeres Argentinas y Micaela Bastidas (Puerto Madero)
-La plaza Rubén Darío y el parque Thays (Recoleta)
-Parque Pereyra (Barracas)
-Parque Quinquela Martín (La Boca)
-Parque Patricios, la plaza Irlanda (Flores)
-Los parques Rivadavia y Centenario (Caballito)
-Parque Chacabuco
-Parque sin nombre en Villa Lugano
-Parque Indoamericano (Villa Soldati)
-Parque Alberdi (Mataderos)
-Parque Avellaneda, los parques General Paz y Saavedra (Saavedra)
-Parque de las Américas (Belgrano)
-Parque de la Memoria (Núñez)
-Parque Las Heras (Palermo)
-Parque Los Andes (Chacarita)<