El evento se realizó el pasado 15 de marzo en el Salón Blanco de Parque Norte y fue organizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) bajo el lema: “CCA vibrantes, la identidad de tu ciudad”. Hubo más de 1600 inscriptos entre los que se encontraban 80 intendentes de todo el país. 
En el seminario expusieron el presidente de la CAME, Osvaldo Cornide, el secretario de Hacienda de la CAME y presidente de la Federación de Centros a Cielo Abierto, cascos urbanos y centros históricos (FCCCA) Fabián Tarrío. Por otro lado también se presentaron varios paneles en los que se expusieron diverso casos exitosos de desarrollo de centros comerciales abiertos como los de San Miguel (provincia de Buenos Aires), Villa Mercedes (San Luis), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mendoza, además de las experiencias de Valencia y  San Sebastián en España.
En el acto de apertura, Osvaldo Cornide expresó: “Defender al pequeño y mediano comerciante, es defender la base del trabajo argentino. En el país hay 1,2 millones de empleados de comercio, de los cuales sólo 300 mil puestos son generados por grandes establecimientos, mientras que 900 mil por comercios de calles y avenidas. Es decir, somos los que damos trabajo”. A su vez dio su perspectiva contra el comercio ilegal y la falsificación de artículos, por lo que reclamó medidas al respecto ya que es un tema que afecta a la economía del país desde hace muchos años.
 
Un beneficio en conjunto
Los centros comerciales a cielo abierto (CCCA) son una tendencia mundial que combina el urbanismo con el comercio, lo que logra que se recuperen los paseos comerciales tradicionales, lo que le da una identidad al barrio donde se encuentre ubicado, además de brindarle seguridad y embellecimiento. 
Estos centros comerciales no sólo se quedan en los vecinos, sino que el turista cobra protagonismo, ya que en los negocios pueden adquirir productos regionales y las PyMES compiten entre ellas, pero sin dejar de lado la cooperación entre las mismas. 
Al respecto, Cornide declaró: “Con los CCCA se integra al vecino con su barrio, logrando que los espacios públicos sean un lugar de encuentro y para la familia, el alma del pueblo se convierte en el centro comercial donde está la vida social”.
En una declaración a este medio, el secretario de Interior y Turismo de CAME, Gregorio Werchow afirmó: “es un extraordinario producto turístico porque se potencia a las ciudades y eso y turísticamente es un gran atractivo. Cuando recién arrancamos con estos seminarios teníamos que reactivar todo, hoy somos conscientes de que esto potencia a las ciudades y al turismo”.
Si como ejemplo basta un botón, pensemos en cómo el Barrio Chino de la ciudad de Buenos Aires se está reconvirtiendo en un polo de atracción de turistas llegados de todo el país, ya sea para adquirir objetos originales, como para adentrarse en los sabores y las costumbres de esa importante colectividad, sobre todo en festejos como los Año Nuevo Chino.  

Los ejemplos a seguir
Los casos exitosos van aumentando año a año; para esta ocasión, la localidad elegida como modelo fue San Miguel en la provincia de Buenos Aires. Al respecto el Intendente de esa localidad, Joaquín de la Torre, expresó: “destaco la transformación que se llevó adelante en los últimos años en el Paseo San Miguel, interviniendo más de diez cuadras en un centro comercial pujante que se constituyó como una referencia para el resto de los corredores comerciales del país”. También informó a la audiencia que se creará un consorcio de comerciantes para mejorar y modernizar el centro comercial, con el objetivo de seguir potenciándolo junto a la Cámara de Comercio local. El Intendente también agregó: “la idea es replicar esta experiencia en otros centros comerciales más pequeños que están distribuidos por el distrito, tomando el modelo de seguridad, higiene y distribución del espacio público, siempre pensando en hacerlo atractivo y cuidando la armonía de cada centro urbano”.
Otros centros comerciales destacados, son los que se encuentran en Morón (provincia de Buenos Aires) y las ciudades de San Miguel de Tucumán, San Luis, Salta, Córdoba y Mendoza. Por esta última, la secretaria de Cultura, Turismo y Desarrollo Económico de la Ciudad de Mendoza, Mariana Juri, describió ante los presentes las obras de infraestructura llevadas a cabo para las áreas comerciales. Esta ciudad también fue destacada como ejemplo a nivel nacional. 
En base a estos ejemplos, el secretario de Comercio de Entre Ríos, Néstor Loggio, declaró: “esta modalidad, que nació en Europa y que se presenta como una alternativa frente a otros formatos comerciales, en especial hipermercados y grandes superficies comerciales, permite la reactivación de las calles y las avenidas y convertirlas en paseos de compras”, por otro lado hizo hincapié en que: “Tenemos que reactivar la idea de que nuestros productores y comerciantes puedan vender sus productos en su ciudad es algo que nos hemos propuesto desde el inicio de la gestión. Con estas iniciativas se producen efectos positivos que exceden el beneficio de los comerciantes y se extienden a consumidores, vecinos y turistas, fortaleciendo la identidad del barrio, promoviendo el desarrollo económico y social y fomentando nuevas inversiones y más puestos de trabajo”.

No todo lo que brilla…
Centros comerciales puede haber un montón, pero no todos reúnen las condiciones suficientes para ser un paseo de compras atractivo a los ojos de los turistas y de los vecinos del barrio en donde esté instalado. Dos grandes ejemplos de esto, son el barrio de Once (Balvanera) y la Avenida Avellaneda en el barrio de Flores. Ambos son conocidos por tener un caudal de gente importante, pero también por, exceptuando algunos casos, disponer de productos ilegales o imitaciones de grandes marcas.  
“Se necesitan algunos requerimientos para que un centro comercial a cielo abierto sea tenido en cuenta como tal. Por un lado debería estar la CAME, una entidad local y por otra parte se necesita un gerenciamiento del lugar. Si no lo tiene es difícil que funcione”, explicó Werchow.
Si bien estos dos ejemplos en particular atraen a muchas personas que vienen desde el interior a realizar sus compras (lo que genera un gasto de traslado, comida y en algunos casos hospedaje), no suman como ejemplo, por lo se deberán realizar acciones al respecto, ya que es un mercado que crece cada día más. 

El pionero
El primer Centro Comercial a Cielo Abierto de Buenos Aires, fue el de Munro, ubicado más precisamente en la Avenida Mitre. Este lugar para muchos era la meca del jean ya que durante las décadas del 70 y 80 la gente llegaba desde Capital, el sur del conurbano e inclusive varias provincias para comprar vaqueros con grandes rebajas que en algunos casos llegaban a un 50 por ciento, debido a algunas fallas de fábrica. El tiempo fue pasando y con él llegó el abandono. Con el correr de los años aparecieron más comercios y un monstruo difícil de dominar: el shopping. Las ventas bajaron y los comerciantes comenzaron a bajar sus persianas, no hubo un plan de remodelación en esa época, otro factor agravante. Las cosas volvieron a reflotar cuando en el 2014, desde la Municipalidad de Vicente López, vieron este problema y volvieron a poner en valor el centro comercial, volviéndole a dar vida a un clásico bonaerense.&n