Música Clásica en Purmamarca
En un atardecer con nubes en Pumamarca, se escuchó por tercera vez el Concierto La Comarca “Siete colores, siete notas”, mientras el sol se iba escondiendo, la luna ascendía sobre los cerros y el viento mecía los álamos más altos.
Fue un concierto conmovedor, con homenajes, y un impresionante acompañamiento del público (con entradas agotadas), también fue una gran demostración de amor por lo que implica perseguir los sueños de realizar casi lo imposible, como lo es un concierto en plena naturaleza.
Ubicado en el centro del caserío turístico que compone La Comarca, en el escenario brillaban la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Tucumán, dirigida por Ricardo Sbrocco, y la violinista francesa Virginie Robilliard.
Se trata de una propuesta conmovedora y única, “nos muestra a los seres humanos que todo está en manos de la naturaleza, que no podemos controlar todo; y así debe ser. Es una gran lección para nosotros”, dijo Virginie Robilliard en perfecto español refiriéndose a cómo el viento jugaba con los instrumentos y los sonidos en ese marco mágico.
El programa inició con la Obertura “El murciélago” de Johan Strauss; continuó con la Suite n°1 de Carmen, de Bizet. A continuación, con la solista Virginie Robilliard ya en el escenario, sonó el Concierto n°3 de Camille Saint-Saëns. También hubo piezas fuera de programa, como “La meditación de Thais” de Jules Massenet, “Primavera porteña” y “Oblivion” de Piazzola, ya en el cierre, cuando el público estalló en aplausos y ovaciones.
En esta edición del concierto se agregó un techo para el escenario, lo que permitió una apropiada iluminación a los músicos y contribuyó al efecto de “espejos” producido por las paredes de vidrio con que se cerraron los laterales y el fondo del escenario. El reflejo de los músicos, la violinista y el director, completaba el espectáculo, para los que disfrutan también mirando sus expresiones.
Una historia reciente
El Concierto La Comarca tiene una historia corta, pero muy profunda. La primera edición se realizó en octubre de 2008, con la participación del Ensamble Orquestal La Comarca. Fue la primera presentación al aire libre de una orquesta y durante la puesta del sol en la Quebrada de Humahuaca. El segundo concierto, tuvo lugar en 2009 ya con la Orquesta Sinfónica de la Universidad nacional de Tucumán bajo la dirección de Gustavo Guersman y la violinista Virginie Robilliard. En ambas ocasiones, y también en la última edición, la propuesta incluyó conciertos gratuitos, abiertos a todo público.